Capitulo 1

En un fétido y sucio sótano se encontraba una mujer encadenada a una pared con ocho chicas que tenían entre 9 a 17 años que estaban en la misma situación que ella, la mujer las miraba con tristeza y preocupación mientras las niñas lloraban sin cesar.

- tranquilas hijas mías\, todo estará bien - dijo la mujer con una gran sonrisa en su rostro intentando consolar a todas

- ¿cómo vamos a estar bien?\, si él nos encerró en esta mazmorra asquerosa- se escuchó la voz de la única que no había estado llorando\, su voz era dulce pero cargaba mucho rencor\, a pesar de ser la más pequeña de todas\, de tener tan solo nueve años\, era muy madura para su corta edad- si tan solo pudiera utilizar mis poderes\, podríamos escapar de aquí pero él antes de encerrarnos aquí los sello - decía la pequeña muy molesta mientras movía sus manos intentando romper las cadenas que la tenían prisionera

De repente se escuchó como una puerta se abría y entraba la luz del sol, en ese instante todas a excepción de más la pequeña se ocultaron detrás de la mujer que era su madre, se oyeron los pasos de alguien que se acercaba, odia ver y sentir el miedo y la ira en el ambiente, cuando de repente luego frente a la celda apareció un hombre vestido de negro con una sonrisa macabra en los labios, era como si disfrutara ver a aquellas pobres encerradas en aquel sitio.

- muy pronto dejarán de sufrir\, ya lo verán- dijo riéndose- aunque es una lástima me hubiera gustado verlas retorcerse de dolor y agonía

- ¿cómo puedes hacernos esto?- pregunto la mujer con puro odio en la voz y el hombre solo miro dentro de la celda donde estábamos volviendo a reír aún más fuerte

- ustedes no son nada para mí\, solo basura- dijo con desprecio- tuve que haberlas asesinado hace mucho tiempo a ti solo te utilice para conseguir todo lo que quería - hablo para después darse la vuelta y marcharse

- juro que algún día vas a suplicar porque te mate y cree lo que te digo\, voy a hacerlo lo más lento y doloroso posible- dijo la pequeña niña con saña en un susurro\, el hombre que la había escuchado a pesar del susurro solo se rio a carcajadas

- te crees muy valiente ¿no?- dijo el hombre dándose la vuelta para entrar en la celda con una arma de fuego en las manos\, se acercó a la niña más pequeña y luego le apunto a la cabeza\, quitando el seguro\, la madre comenzó a gritar y suplicar que no lo hiciera\, el hombre puso su dedo en el gatillo

- ¡NO LO HAGAS!- grité con fuerza y abrí los ojos dándome cuenta de que todo había sido una horrible pesadilla. Me había despertado muy agitada\, asustada y con sudor en todo el cuerpo - solo fue un sueño\, nada más- dije intentando tranquilizarme pero esa pesadilla había sido demasiado vivida

Estuve sentada en la cama intentando olvidarlas pero lo logre, me levante de la cama me di una ducha para intentar tranquilizarme y luego de unos minutos salí me cambie y baje a mi comedor para desayunar, baje las escaleras y me prepare un buen desayuno para comenzar el día.

Cuando termine de comer, salí de mi casa y fui camino a la universidad, a pesar de que tenía apenas 19 años ya iba en el último año de la universidad y estaba adelantando algunas materias para terminar mi carrera en medicina.

Mientras iba de camino a la universidad no podía sacarme de la mente aquel horrible sueño; al llegar a la universidad me asuste mucho al sentir que alguien me había puesto su mano en mi hombro y en un rápido movimiento lo derribe al mirarlo me di cuenta de que era mi novio aquella persona.

- lo siento mucho mi amor- dije muy arrepentida

- ¿qué es lo que te pasa Amy?- pregunto él y parecía enojado cuando se levantó del suelo

- en verdad lo siento mucho Teo\, ando un poco nerviosa- dije disculpándome

- eso ya lo sé pero\, ¿qué es lo que paso?- pregunto él

- tuve una pesadilla horrible y no me la puedo sacar de la cabeza\, fue espantosa

- no te preocupes\, solo fue una pesadilla- me dijo él tomándome de las manos\, luego él me miro- me tengo que ir mi amor- dijo y se marchó algo que me pareció muy extraño\, algo le pasaba y lo quise averiguar pero cuando lo iba a seguir me detuvo mi mejor amiga

- amiga\, ¿por qué viniste a la universidad?- dijo sorprendida y me abrazo

- ¿de qué hablas?- pregunte muy confundida

- amiga hoy es 30 de junio\, hoy es el aniversario de la muerte de tus padres- me dijo ella

En ese momento había caído en cuenta de que hoy era el aniversario luctuoso para mí, mis padres habían fallecido en un accidente de tránsito hacía tres años y mi hermana me había después del accidente se había alejado de mí y dejado a mi suerte debido a que no era su hermana de sangre.

Mis padres me habían adoptado cuando tenía diez años, según lo que ellos me contaron, me habían encontrado en un bosque muy débil y a punto de morir, me llevaron a un hospital y ahí les dijeron que tenía amnesia, ya que no recordaba nada de mi pasado, ni siquiera mi nombre, ellos sintieron lastima al verme sola en el mundo y decidieron adoptarme.

Luego de un año aquella pareja tuvo una hija, está a medida que fue creciendo, fue alimentando un rencor hacia mí, ella me odiaba cada vez más aunque no entendía el porqué, ya que no había hecho nada para merecerlo.

Cuando cumplí los 15 años mis padres tuvieron un accidente y ellos murieron, pero como no dejaron testamento todo se lo quedo mi hermana, puesto que ella era su hija biológica mientras que a mí por ser adoptada no me habían dejado nada no habían encontrado los documentos de mi adopción y yo realmente no quería luchar con mi hermana así que ella me echo a la calle después del funeral, viví en la calle durante unos pocos meses hasta que una mujer me encontró y me llevo a su casa, pero ella lo único que quería era prostituirme así que hui en cuanto pude hacerlo, poco después encontré un trabajo de mesera y la dueña de aquel lugar me ayudo a seguir con mis estudios, desde ese momento ella se había convertido en una madre para mí pero, aun así, en los aniversarios luctuosos iba a la tumba de mis padres a dejarles flores y hablar con ellos.

Luego de darme cuenta de que era cierto y salí de mi asombro decidí regresar a mi casa pero mientras me iba vi a Teo entrar en un callejón, mire en aquel lugar descubriendo que estaba besándose y a punto de tener relaciones con una mujer, me dio asco al ver que la mujer con la que me estaba engañando era mi propia hermana, deje de mirar y me fui de ahí lo más rápido que pude, tome mi teléfono y llame a mi amiga.

- voy a ir contigo mañana- dije seriamente y colgué

Hacía una semana atrás Alice me había invitado a ir con unas amigas de ella a Glavas, una hermosa ciudad que se la conocía como la ciudad de las luces y el pecado, debido a que se podía hacer muchas cosas ahí tanto legales como ilegales.

Una de las amigas de Alice iba a casarse y ellas decidieron que le iban a hacer una fiesta y despedida de soltera ahí, Alice y sus amigas tenían 22 años e iban conmigo al último año de la universidad, eran muy buenas conmigo y me hacían compañía.

En cuanto llegue a mi casa comencé a preparar mis maletas para irme lo antes posible, cuando termine fui al cementerio y cuando llegue vi a Arthur, el abogado de la familia, me acerque a él y lo salude.

- hola\, Arthur- dije

- hola\, Amy

- es la primera vez que te veo desde que ellos fallecieron

- lamento mucho todo lo que paso en ese entonces

- no tienes por qué hacerlo\, ¿qué haces en este lugar?

- después de que tu hermana te echo no he podido encontrarte y pensé que quizás a este lugar vendrías\, tengo algo que darte

- no quiero nada- dije firme

- estoy seguro de que lo querrás cuando te diga que es

- muy bien y ¿qué es?

- es una carta de tus padres- me revelo y lo miré por primera vez desde que me había parado a su lado- esta carta la escribieron hace un tiempo y me dijeron que te la diera cuando fueras mayor de edad

- ¿sabes que dice la carta?

- ellos no me dijeron nada al respecto\, solo que debía de dártela cuando fueras mayor

- gracias- dije después de tomarla

Estuve conversando un poco con Arthur, pero de repente se escuchó la voz chillona de mi hermana detrás de nosotros preguntando que era lo que hacía ahí, no quería pelear con ella realmente así me di la vuelta y salí de ahí pero no sin antes ver quién estaba al lado de ella, pase a su lado y me detuve.

-son tal para cual- dije sin expresión

Camine hasta mi apartamento nuevamente y cuando llegue me senté en mi sofá, tome la carta y la abrí.

“Para mi querida hija:

Como ya debes saber nosotros no somos tus padres, por lo que te dijimos te encontramos en un bosque a punto de morir y era cierto pero lo que no te contamos es que tú tenías una herida muy grave en el cuello, como si alguien hubiera intentado asesinarte, nosotros te llevamos al hospital y ahí ellos te salvaron la vida, nadie sabía quien eras pero lo que sí descubrimos es que tú llevabas algo entre las manos, la policía se involucró y cuando nos investigaron lo que tenías en las manos nos dijeron que tú corrías mucho peligro, así que tu padre y yo decidimos adoptarte e hicimos todo lo posible para que nadie te reconociera, te colocamos un hechizo que hacía cambiar tu apariencia y lo que nos ayudó fue que tenías amnesia.

Así te sacamos del país y te llevamos con nosotros para que pudieras vivir en paz, si quieres regresar a tu verdadera apariencia solo debes quitarte el collar que llevas en el cuello.

Te amamos y siempre lo haremos

Atentamente tus padres”

Después de leer aquella carta me pare frente a un espejo y en él podía ver a una mujer de cabellos rojos claros largos hasta la cintura, los ojos de color verdes claros y su piel blanca con las mejillas rojas, al mirarme me quité el collar, al hacerlo mi cabeza empezó a doler muchísimo y al verme varios recuerdos llegaron a mi mente, no lo podía creer quien y que era, al fin mis memorias regresaban pero los recuerdos fueron muy pesados para mi mente y terminé por desmayarme.

Apariencia de Amy con el hechizo de sus padres adoptivos

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