Esta es una historia en la que puedes encontrar suspenso, emoción, locura y mucho amor. historia desde su adolescencia
NovelToon tiene autorización de Viviana Sua para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Una cena bastante larga
Al llegar al campamento me cambié de ropa y me recosté un poco, no me sentía del todo bien, me daba vueltas la imagen de ellos dos saliendo de aquella cabaña, y de igual manera me retumbaban esas palabras en las que me pedía mantenerme alejada. Pero a pesar de todo eso no lograba entender de donde había salido aquella chica, ¿Será que ella vive en aquel lugar? ó ¿Será que es la novia y él la invitó?, todas estas cosas me estaban volviendo loca en segundos, hasta que el ruido y las risas me hicieron reaccionar y volver a la realidad.
- ¡ Majo! ¿Que te paso? porqué te viniste tan pronto de la cascada? ¿acaso no te sientes bien?.- Dijo Mary junto a la Sra Lucy.
-¡No, no, no!, todo está muy bien, solo que no estoy acostumbrada a estar así de activa, pero es falta de costumbre.-
- Mami... ¿Tu sabes en donde ha estado Bernart? ¡ No lo volví a ver después de que salió de la cascada!, hasta pensé que también estaba acá.
- Cariño, debe estar con Valeria, según me enteré los Mendoza también decidieron venir de paseó a este mismo lugar y ya sabes que esa muchachita no halla cómo meterse por los ojos de Bernart.- Ella hizo un gesto de desagrado y se retiró hacia la tienda.
- Y esa chica Valeria ¿Es la novia de tu hermano?- Le pregunté a Mary.
- ¡Ay nooooo! esa estúpida cree que porque los papás tienen dinero entonces ella puede obtener lo que quiera, pero con Bernart no ha conseguido nada, por eso es que lo acosa a todo momento.
- ¿Y es que ellos tienen una propiedad por acá cerca? ¡digo! te lo pregunto es porque no veo más campamentos cerca.- Sonreí de lado.
- Sí, ellos tienen una cabaña por acá cerca, pero según entiendo Bernart quería hacer negocio para comprarla, a él le encanta este lugar, de pronto aprovechando que están acá el logré hacer negocios con los señores Mendoza.- Aplaude ella entusiasmada.
Ahora entiendo un poco lo que vi tras los árboles.
Pero aún así me siento muy enredada con todo este tema.
- Mis niñas Bernart acaba de llamar; Estamos invitados a cenar a la cabaña de los Mendoza, parece ser que si logro cerrar el negocio, y si es así ya no será la cabaña de los Mendoza. Será la cabaña de Los Serrano- Dice el Sr Andrés con emoción.
- Pónganse mas preciosas de lo que están y nos vemos en un rato para salir - Dice la Sra Lucy y se va dejándonos a las dos en completo silencio.
Decido ponerme un short negro de jean, una camiseta de tiras blancas, una blusa de jean que cae al borde de mi muslo y mis converce blancas. Peine mi cabello en una cola alta, me puse unos topos negros en mis oídos y una gargantilla de color Negro que por casualidad había empacado.
Mary se puso un vestido a mitad de pierna de color azul claro algo ajustado, combinado con unos tenis blancos y su cabello lo dejo suelto, se puso unos aretes largos que terminan en una Estella, a decir verdad son muy elegantes, se ve muy bella.
Salimos de la carpa y nos encontramos con Maicol, que luce muy guapo con un jean negro y una camisa blanca. Luego salen los padres de Mary muy bien arreglados, Y en ese momento siento que soy la única que no encajo en aquella cena.
- Sr Andrés, Sra Lucy, chicos... Discúlpenme pero la verdad yo creo que no debo acompañarlos a esa cena, es algo muy familiar y al parecer muy elegante así que creo que mejor me quedo acá en el campamento. ¡Por mí no hay inconveniente!, yo aprovecho y organizo un poco el reguero que dejamos en la tienda.- Dije sin darle mucha importancia al tema.
- Mi niña, ¡claro que no!, tú vienes con nosotros porque tú eres como de la familia, primero, y segundo, eres nuestra invitada por ende no vamos a ser tan groseros de dejarte acá sola en medio de la noche.- Dijo la Sra Lucy.
- A ver jovencita, no hay tiempo de discutir, así que vámonos porque llegaremos tarde!.- Dijo el Sr Andrés.
Y nos fuimos caminando hasta llegar a aquella cabaña, la cuál ya había visto horas antes.
Al llegar nos recibieron en la entrada una pareja de señores cómo de unos 42 ó 44 años, muy elegantes, demasiado para mi gusto, seguido de dos chicos de unos 14 y 16 años, muy guapos y por último salió la famosa Valeria muy hermosa y agarrada del brazo de Bernart.
no puedo negar que me dio una leve punzada en mi pecho, no sé si era por lo que estaban agarrados o por la pena que me dio al estar en Medio de tanta elegancia y yo como si estuviera en mi casa cocinando para mamá.
- Buenas noches a todos, es un gusto volverlos a tener en nuestra casa y poder compartir una exquisita cena con todos ustedes - Dijo la señora.
- Buenas noche Margot, muchas gracias por la invitación- Fue todo lo que contesto la Sra Lucy.
Y al unísono los demás dijimos: - Buenas noches -
- Veo que hoy tienen una acompañante, se ve... Bueno, ¡bastante casual!.- Dijo Valeria.
- Sí, ella es mi amiga María José, y siempre la verán así "Casual" cómo lo acabas de decir.- contesto Mary.
Sin duda alguna tenía claro que no encajaba allí y la verdad, quería salir corriendo de aquella casa. El ambiente era muy pesado, no sé que habría sucedido entre estas dos familias pero era claro que no estaban cómodas estando reunidas.
- Por favor pónganse cómodos y díganos que desean beber- Dijo la Sra Margot.
- Agua para todos por favor - Dijo el Sr Andrés.
- Ahí por favor Andrés, ¿porque están pidiendo agua? sabemos que les encanta el vino, y tenemos uno de la mejor cosecha - Dijo el Sr, ¡Aún no sé cuál es su nombre!.
- No, tú sabes que estando con toda la familia no me gusta beber y menos si estámos festejando el cierre de un negocio. ¡ya sabes, es mejor estar con los 5 sentidos bien puestos¡ - contestó.
- De acuerdo, pediremos agua para todos entonces- volvió a decir la Sra.
- Mary, me siento muy incómoda estando acá, yo creo que mejor me voy.- Le dije casi al oído.
- Claro que no, ¡no me vas a dejar sola en este circo por favor!. luego te cuento todo lo sucedido con esta gente pero por el momento, disfrutemos de la dichosa cena, luego iremos a descansar ¿sí?.-
- Okay, pero espero que todo esto acabe pronto- y le dí una media sonrisa.
Era claro que yo prefería estar en cualquier otro lugar menos ahí.
De vez en cuando volteaba a ver a Bernart, y cada que lo veía se chocaban nuestras miradas. Aquella mujer no lo soltaba ni un segundo y aunque se le notaba la incomodidad a él, al parecer no tenía de otra más que aguantar tanta meloseria.
transcurrió el rato entre diálogo y una que otra risa entre ellos. Yo siempre procuraba mantenerme alejada de todos y sin decir absolutamente nada.
Quedaron dos cosas inconclusa la familia del padre y el malvado y su hija