Tráfico De Blancas

Nos llevaron de nuevo al pasillo de la vieja casa. Fernanda y María nos apuntaban con armas, cualquier movimiento en falso, nos mataban sin ninguna consideración.

Me armé de valor, cuando vi la primera distracción de María. Me arroje ferozmente contra de ella e intenté quitarle el arma.

Sé que fue muy estúpido de mi parte. No tenía las fuerzas suficientes, tampoco el coraje de herirla, solo quería escapar y encontrar a mi hermana Alondra.

Forcejeamos un poco y como si fuera una muñeca de trapo, fui arrojada al sofá. La pulsera que llevaba en mi mano se enganchó con un alambre del sofá.

______ ¡Perra, cómo te atreves a revelarte!

María me apunto con el arma y dispara con toda la intención de matarme. No sé como me quite y la bala rozó muy cerca de mi cabeza.

El ambiente al interior de esa casa se volvió extremadamente tenso. El disparo detuvo mi corazón por un largo rato, miré la muerte cerca, jamás pensé experimentar esto.

______ ¡Trae esa perra, en la casa la haré pagar!

Fernanda me toma del brazo y me empuja hacia afuera. Tarde mucho tiempo en reaccionar fue demasiado impactante lo que viví.

Salimos de la casa y nos suben al mismo auto. Mi cuerpo no dejaba de temblar, sentía mucho miedo, y solo rezaba para que Alondra me ayudara.

_______ Escuchen bien, no voy a repetir las cosas.

______ Subirán al coche sin hacer escándalos. Que no se vuelva a repetir lo de hace un momento, la primera que se atreva hacer lo que hizo ella, va a ver a sus parientes más cercanos irse despidiendo de este mundo.

______ Nosotras no estamos jugando, por el bien de todos, es mejor que se porten adecuadamente.

______ No queremos que todo esto termine en tragedia. ¿O, sí?

Nadie de nosotras se atrevió a decir nada, subimos al coche y nos mantuvimos calladas.

Pasado el tiempo, llegamos a una casona enorme. Fernanda estacionó el auto en la entrada, dos hombres altos y fuertes se acercaron al coche.

______ Buenas noches, trajimos mercancía. Llama a su señoría. ____ Dijo María.

______ Baja a una, queremos verla.

Fernanda bajó del auto a Sarah, una chica pelirroja con pecas en su rostro, creo que era de la misma edad que yo.

_____ ¿Es virgen? ____ La pregunta del hombre nos hizo sentir muy incómodas a todas.

Parecía que lo único que les importa es eso.

______ Claro, trae al médico y verifiquemos. ____ Contestó María.

______ ¿Cuánta mercancía traes nueva?

______ Son tres y una que ya viene bien abierta. Puede ser enviada al extranjero. ____ Contesto María.

______ La mercancía nueva llévala con el médico que verifique que sean nuevas de verdad.

_______ La mercancía usada, ya sabes donde va. ____ Dijo uno de los hombres.

_______ Bajen del auto, llegamos a su destino. Por fin, después de mucha espera llegamos al paraíso.

_______ Su sueño de convertirse en famosas modelos va por buen camino.

Nos obligan a bajar a todas del auto, nos llevan al interior. Por dentro, la casa era bonita. Limpia y bien arreglada.

Pasamos por un pasillo y nos obligaron a llevar la cabeza inclinada. Si nos atrevíamos a levantarla seríamos castigadas.

Caminamos por unos 4 o 5 minutos, hasta que María paso por delante de nosotras y nos detuvo.

_____ Tú, tú y tú se quedarán aquí. Ella irá con Fernanda a otro lugar.

_____ Despídanse de ella, no la volverán a ver hasta que se vuelcan cajón abierto.

No entendí lo que quiso decir, nos volteamos y abrazamos a Marilyn.

La chica lloraba desconsoladamente, ya que, no sabía a dónde la iban a llevar. No se quería separar de Evelyn, su hermana menor.

Entre lágrimas, nos separaron de ella, Fernanda se llevó a Marilyn por otro pasillo.

______ Qué momento tan conmovedor.

________ Bueno, dejemos el sentimentalismo para otra ocasión.

________ Evelyn, tú serás la primera en entrar.

La toma del brazo y la empuja violentamente contra la pared detrás de Evelyn. La mano de María se coloca en el cuello de Evelyn y clava sus uñas.

_______ Por tu bien, bonita, no hagas cosas estúpidas. Abre bien tus piernas y deja que el médico haga su trabajo.

_____ No quiero entrar ahí y darte una paliza.

Evelyn lloró desconsoladamente. Imaginarme lo que nos espera ahí a dentro era algo que me provocaba terror.

María llama a la puerta y a los pocos segundos se abre por dentro.

______ Traigo mercancía nueva, necesito que la cheques y verifiques que sea buena.

El hombre al interior del cuarto era viejo, tenía canas y una gran barba, unos 60 o 65 años.

Llevaba una bata blanca y un pantalón de mezclilla, usaba guantes azules.

______ Pasa a la primera. ____ Con una voz gruesa, dijo el médico, que más bien parecía un asesino de esos que salen en las películas de terror.

María empujó a Evelyn al interior del cuarto. El hombre cierra la puerta por dentro. Pasado el tiempo se comenzaron a escuchar gritos de desesperación.

Fue algo que causo escalofríos por todo mi cuerpo. Evelyn salió destrozada, se cubría el cuerpo con sus manos.

El hombre salió detrás de ella con una leve sonrisa entre sus labios.

______ Es buena. Tiene todo bien cerrado.

_____ Trae la que sigue.

María nos vio a las dos, señaló a la otra chica con su dedo, y dijo.

_____ Perrita, a ti te dejaré para el final.

Me lo estaba diciendo por lo que pasó al salir del sótano.

Miré llena de miedo como la otra chica era obligada a entrar. Me dejé caer al piso, deslizándome suavemente por la pared.

No pude evitar que fueran cayendo mis lágrimas, era una sensación horrible la que estaba sintiendo en ese momento.

Ver llorar a Evelyn intentando cubrirse su cuerpo con sus manos, escuchar los gritos de auxilio de la otra chica.

Eran como una tortura para mí, sin embargo, para María era como estar escuchando música.

Sacó un cigarro y lo colocó entre sus labios. Terminó varios cigarros antes de que la segunda chica terminara.

Al abrirse la puerta y pensar que me tocaba a mí, quería salir corriendo de ahí. Sin embargo, cada músculo de mi cuerpo quedó congelado, no podía moverme.