Una serie de desafortunados acontecimientos llevan a Marla a volverse más fuerte, luchando entre el amor , amistad y la supervivencia dando como resultado a una implacable guerrera lista para liderar el mundo oscuro del ampa..
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Una buena negociación...
Marla, apreciaba el amanecer sentada sobre una caja de madera muy grande, una de esas que contenía alguna de las cosas de Justin.
Balanceaba sus pies de un lado a otro, las manos posadas sobre la caja, su largos y delgados dedos tamborileaban en la madera.
Cambió su respiración a una irregular cuando el sonido de la moto le anunció que su compañero regresaba del trabajo.
Dirigió su mirada hacia el chico, mientras este se acercaba, el nerviosismo se veía reflejada en su rigida postura.
Observó, cómo empujó la moto en un hueco entre las columnas, posteriormente jaló una enorme hoja de madera que cubría el hueco.
Justin sonriendo saluda:
- ¡Buenos días! ¿Qué haces ahí Marla?
La curiosidad teñía su voz, era muy raro que ella estuviese fuera usualmente lo esperaba dentro.
Con su mano derecha hace señas para que suba con ella, el nerviosismo delataba que había algo fuera de lo común.
De un ágil salto, tomó su lugar a un lado, levantó una ceja, escudriñando en silencio.
-¡Qué bien que estés de regreso! Entrelazó los dedos de sus manos y lanzó la pregunta, acompañada de un casi imperseptible suspiro.
- ¿Te molesta compartir tus cosas o tu espacio conmigo ?
De inmediato respondió:
- No.
_ La observó interrogativamente- ¿Porque lo preguntas?
Marla bajo la mirada y el tono de voz :
- Estoy agradecida de que me haya salvado la vida y quería saber ... _Al contestar iba disminuyendo aún más su tono de voz_. ¿Te importaría mucho si yo también compartiera mis cosas contigo? Terminó la frase la chica, acomodando su pelo en una coleta alta con una liga que tenía en la muñeca.
Alzando una ceja continúa: - Te adelanto que es de corazón y no costó mucho, de hecho solo gasté lo que tenía como pago de mis servicios en la cafetería, los ahorré para comprarme algo que me hiciera falta pero ...
-¿Pero qué?
Refutó el chico.
- Pues no te consulté, quería darte una sorpresa, además era necesario, me siento mal por verte dormir en el sillón y pues. _ Se atragantó con su saliva_ ... No son muy costosos y tus cosas aún están ahí. _ Le señaló con el dedo índice derecho los muebles empacados_ . ¡No te enojes sí! solo ¡Acéptalo! Si me lo permites desearía vivir contigo por más tiempo más bien, indefinidamente. _ Seguía observando el rostro del chico que se mostraba cada vez más interrogante_.
- Ven, vamos si no estás de acuerdo la sacaré de inmediato.
De un brinco bajaron de la caja y alzando la puerta del sótano ahora su hogar, descendieron las escaleras con calma.
El chico abría los ojos más grandes y se giró para verla inquiriendo.
-¿Y esto ?
- Tómalo como un agradecimiento, no, no, como el pago de una renta o ...
La interrumpió de golpe.
- Marla ¿Tú crees que esto vale el que comparta la casa contigo?
- Bueno si decides cobrarme una renta yo entenderé ...
- ¿Entender qué? Gritó.
- Yo comparto contigo mi hogar sin un costo, fue de corazón. ¡Porqué deseas poner un precio!
Ella bajó la cabeza.
- Pues de esa manera, yo también lo hice, si no estás de acuerdo, sacaré las cosas.
El chico comenzó a observar el lugar, aunque los muebles eran muy sencillos, lucían mucho mejor. Se sentó en el sofá y la llamó para que lo hiciera junto a él, comentó ya más tranquilo:
- Supongo que ya hacía falta una renovación, casi no estoy ...
Sonríe mientras frotas su nuca con ambas manos.
- El refrigerador ya congelaba todo, está bien, está bien, pagaré la mitad por lo que de lo que costaron. No quiero un no por respuesta.
Con esta última frase, al chocar sus puños finalizó la discusión.
Venderemos los muebles viejos compraremos pintura. ¡Si que le hace falta! Ya está muy deteriorada, debes ayudarme a pintar. ¿De acuerdo?
-Sí. _Contesta Marla sonriendo_. Tengo algo más que contarte verás, le pedí ayuda a mis tres amigos, los únicos que tengo, para acomodar.
Ellos me mantendrán informada de Hank, la escuela. Les conté lo que pasó, ya conocen mi casa.
Mientras le informaba de esto chocaba las yemas de los dedos entre si.
- ¿Son de fiar? Cuestionó.
-Sí, lo son. Lamento no haberte preguntado, creo que te debo una disculpa.
- ¿Espero y no tengamos problemas por eso?
- No los tendrás, te lo aseguro. Responde sonriendo, con esto la charla se dio por terminada.
Suena unos toques en la puerta, eran perla y Aurelio quienes llevaban pizza y gaseosas para cenar.
Les entrego un cambio de ropa que traía para ellos, comieron bromearon.
Esa noche fue la primera de muchas que compartirían.
Habían logrado entretejer de una forma de vida, dónde cuatro desconocidos, por azares del destino estaban forjando una familia.
Las semana siguientes transcurrieron rápidamente, cada uno a sus obligaciones.
Descubrió más de sus historias. Aunque conocía parte de ellas, el dolor la angustia, la traición dio un punto más de "agarre" entre ellos.
Por su parte a Marla le asignaron en sus prácticas, la auditoria de la empresa para la certificación de esta. Ella lo logró al 100% y antes del tiempo previsto.
Presenció varias negociaciones del CEO de la empresa, la cual se dedicaba asesorar nuevas empresas a realizar trámites de exportación en cuestiones legales.
Era información práctica de primera. Muchas de esas estaban se estaban constituyendo otras ya produciendo. Las asesoraban y daban seguimiento hasta que ya no los necesitaban.
Conocío empresas con diferentes giros: Transportes, empacadoras de carne, comercializadoras cosméticos y perfumería, ropa, calzado, electrodomésticos, un sinfín de experiencia adquirió en esos seis meses, aprendió tanto que se volvió indispensable para su jefe, quién de vez en cuando la veía como algo más qué admiración, pero Marla no le prestaba atención, ella se había vuelto un máquina de trabajo, incluso, muchas noches dormía hasta altas horas adelantado.
Su relación con la nueva familia estaba intacta pues cada noche convivía con gusto con ellos aunque le hacían mención de que era mucha carga laboral, les contestaba que lo que hacía por amor al trabajo. Solo se aseguraban de que comiera y descansara.
Poco a poco es hilo invisible se tejía más.
Lo mejor fue que los informes de sus labores presentados en la escuela, eran consistentes oportunos, más las referencias de su jefe logró la máxima calificación, concluyó el semestre con mención honorífica, aunado que también realizó su tesis en este tiempo. Su graduación estaba asegurada, como siempre siendo la mejor.
Lo difícil era entrar y salir de la empresa pues era seguida constantemente, se disfrazaba con un informe de personal de aseo, cuando llegaba a su oficina se colocaba un traje sastre muy formal, sin maquillaje como sin nada salía disfrazada.
En varias ocasiones logró ver los chicos de Hank que rodaban cerca, nunca llamó la atención. enfundada en su traje de afanadora .
Sus labores en "Lacrom" le dieron un jugoso cheque como bonificación, además de pedirle que se quedara a laborar con ellos. Solo argumentó que lo pensaría pues necesitaba unas vacaciones .
Durante ese tiempo Justin y Marla se volvieron cómplices en varias aventuras.
La soledad desapareció del corazón de Marla, ahora estaba acompañada, dejando atrás sus días oscuros y tristes.
