Victoria necesita dinero para ayudar a su padre y a su hermana menor mientras que José Carlos necesita urgente una esposa para complacer a su abuelo y a la vez cumplir con la promesa que le hizo a su madre...sus desgracias entrelazan sus vidas y a la vez los llevan a descubrir caminos inimaginables...¿Podrán sentir algo más que el simple compromiso de un contrato?
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CAP 7
En su mesa de trabajo había una carpeta plástica aquella mañana. Miró a los lados, pero al parecer había llegado temprano a trabajar aquel dia, por lo que estaba sola allí. Unos minutos después llegaba su superior y otras dos asistentes. La saludaron educadamente aunque Vicky notó que hablaban de ella.
Tomo la carpeta entonces y comenzó a leerla, cada oración le parecía mas absurda que la otra llego al final de aquel documento incoherente y se puso de pie como si en ello fuera su vida. Tomo la carpeta entre sus manos y subio al piso superior.
Ella entró sin previo aviso a su oficina, ya se volvía costumbre así que el secretario apenas se ponía de pie.
-¿Qué crees que haces?- le dijo a modo de regaño pero con un tono de voz suave
-¿Puedo preguntarte lo mismo? - le contraatacó con desdén - ¿Crees que porque soy una humilde trabajadora de tu empresa puedes ponerme precio con un absurdo contrato matrimonial?
- ¿Por qué te ofendes? -mostro una sonrisa algo burlesca - ¿Acaso no dormiste con otros? Solo te ofrezco un trato más justo, tú necesitas el dinero y yo una esposa
Él se reclino en su silla de oficina mostrando comodidad ...a ella le saltaban chispas de los ojos
-No se por quién me tomas, ni de donde sacas la absurda idea de que duermo con otros hombres por dinero, pero puedes estar seguro que tu serías el último hombre con el que dormiría en esta vida y en cien más.
El soltó entonces una carcajada estrepitosa y ella entrecerró los ojos, algo confundida
-¡Nunca digas nunca! - Se puso de pie y lentamente llego hasta ella - Conozco a muchas que me dijeron no, y luego terminaron rogando por más- enfatizo esta última palabra de una manera sensual mientras sonreía con cierta picardía
Vicky se sonrió entonces, aunque tensa y molesta aun por la propuesta indecente que él le había hecho, se le acerco mucho más, tomó su corbata entre sus manos sin dejar de mirarle directamente a los ojos, el calor de ambos cuerpos se cruzaban, entreabrió un poco los labios y alzo la barbilla ¿Significaba eso que estaba dispuesta a jugar su juego?
Le sonrió seductora y de repente llevo al extremo el nudo de su corbata provocando una sensación de ahogo en José Carlos
-Nunca retes a una mujer, si no estás a la atura de la batalla, créeme, somos capaces de todo
Vicky lo dejo allí sorprendido mientras ella misma sentía que sus piernas le temblaban, sentía que iba a caer de sus tacones en cualquier momento. No estaba consciente de donde había sacado el valor para hablarle así a su jefe, al presidente de la empresa donde ella trabajaba.
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Se lavaba el rostro con abundante agua fría, lo necesitaba después de aquello que acababa de vivir...
En su mente rondaban vívidamente las absurdas cláusulas de un contrato matrimonial entre ella y José Carlos. Prefería trabajar años para saldar su deuda antes que aceptar aquella locura...
- ¿Pero quién se ha creído que es? - comentó en voz alta.
Secó sus manos y su rostro con toallas de papel y se dispuso volver a su puesto de trabajo. Así transcurrió el resto del día, lo pasó algo incómoda, de vez en vez le venía a sus recuerdos aquella loca idea de su jefe y sentía como su enojo aumentaba... pero respiraba profundamente para calmarse y volvía a concentrarse en su trabajo.
Por otro lado, José Carlos seguía pensando en ella y en su reacción ante la propuesta matrimonial.
¿Cómo podría lograr que Vicky aceptara ese contrato? Ya casi terminaba el mes dado por su abuelo y siempre era la misma pregunta... ¿Cuándo conoceré a mi nuera?
Debía hacer algo para presentar a Vicky con el abuelo y así presionarla a ella a decir que sí a su propuesta. ¿Pero como podía hacerlo?
