Oficialmente Casados

.Ordenaron los platos elegidos y en poco tiempo los traían,no hablaron mucho durante el almuerzo manteniéndose en silencio con la mirada fija en la comida.

.Con un suspiro Alessia se puso de pie al terminar, quería pagar la cuenta mucho antes que Magno. Cuando volvió a la mesa él la recibió con un gruñido.

.—¿Qué estabas haciendo?—preguntó.

.—Pagaba la cuenta,por supuesto—respondió guiñando un ojo.

.La molestia en el rostro del hombre desapareció,creando así una sonrisa por el gesto de su prometida.

.—Está bien,cuando nos casemos tendrás todo mi dinero—comentó burlón.

.—Tu tendrás el mío—sonrió ella.

.Ambos salieron del lugar encontrándose junto a los guardaespaldas,con la silla siendo empujada la pareja disfrutaba de la brisa fresca.

.—Vamos a dar un paseo—propuso la jóven.

.—Siempre y cuando tú lo quieras intentaré cumplir,tus deseos son órdenes—respondió.

.Cerca del restaurante había un parque de parejas,las hojas de los árboles caían mientras el viento las hacía volar. El césped verde daba una impresión refrescante y una fuente en el centro rociaba agua en forma de cristales.

.Sus respiraciones se profundizaron mientras admiraban el lugar,Alessia estaba encantada viendo un pequeño carrito de helados de crema. Empujando la silla con delicadeza y al mismo tiempo con entusiasmo se acercó a donde estaba estacionado el puesto de helados.

.—Dos helados con mucha crema—pidió con una sonrisa de niña pequeña.

.Mientras ella no dejaba de estar encantada con el lugar y lo delicioso que iba a comer, los guardaespaldas de Magno corrieron hacía él.

.—Lo siento mucho señor,no sabíamos que había tal parque ubicado en éste lugar—su asistente intentaba con todas sus fuerzas remediar la ira que pensaba que tenía su jefe.

.—No hay nada de malo con el lugar,pero si me sigues molestando mi ira no será por el lugar sino por otra persona—dijo dando una indirecta.

.—Si,no sé por qué dices eso,pero él no tiene nada en contra del lugar,¿No lo ves?,se está divirtiendo—comentó la jóven sosteniendo la silla de ruedas.

.—Pero él..—no pudo terminar sus palabras con la mirada afilada de su jefe.

."No entiendo, él odia éste tipo de lugares", pensó mientras daba la vuelta. Era verdad,al ver el sitio,Magno tenía una expresión rígida la cual la dulce y entretenida Alessia no notó.

.Durante mucho tiempo el jóven no había querido siquiera dirigirle la mirada a los parques de parejas,siempre que lo hacía estaba molesto y pedía jamás volver a cruzar por ahí.

.Aunque su expresión era dura al mirar el lugar, cambió cuando observó la felicidad en el rostro de Alessia,su mirada con mucho detenimiento en cada una de las cosas que había ahí y sobretodo su carita de emoción cuando miró en dirección a los helados.

.Magno no deseaba que ella estuviera triste por culpa suya, prefería dejar a un lado su molestia por esos lugares y disfrutar el tiempo con su prometida. Después de todo en algún momento debía olvidar su pasado.