LA HIJA DEL JARDINERO

Impactada por la proposición que me acababan de hacer, pasé por mi padre para llevarlo a un lugar privado donde pudiéramos juntos dilucidar a la luz de unas copas, esta confusa y controvertida propuesta.

También mi padre quedó estupefacto, atónito y pasmado. No podíamos entender qué era lo que verdaderamente estaba detrás de este requerimiento. Por una parte, era todo muy cierto, había lógica. La clínica era un desastre. Se necesitaba mano dura y paciencia para enderezar las cosas.

Pero, por otra parte, era una estupidez pedirme que me casara con el indiferente David para hacer frente al desastre. Mi padre vio que quizás detrás de esta petición había algo más que la clínica: YO.

Podría ser que el Dr Peter creyera que con este matrimonio, su hijito consentido iba a madurar. Estaría casándolo con una niñera que lo ayudaría a hacerle frente al desastre en el que se había convertido su vida y la clínica, especialmente desde que la mamita se fue de casa.

Mi padre y yo llegamos a la conclusión más acertada. Eso era el meollo del asunto, la parte principal de la petición. Es decir matar dos pájaros de un tiro: Salva la clínica y vuelve más hombrecito a su tarado hijo.

—¿Qué vas a hacer hija sabiendo esto?

—Lo más acertado sería decirle que no acepto. Que ya que David ama a Alice y no la ha dejado, pues que esa proposición que me hizo a mi, se la haga a ella. Y asunto concluido. Pero, lo que es obvio es que el Dr Peter no confía en ella, pues desde que ellos están en una relación David ha ido en picada. No han edificado nada, por el contrario, han demolido. .

—Exacto hija, y ¿entonces?

—Por otra parte padre, el viejo zorro dijo algo que me interesa mucho . La mitad de la clínica será mía con este matrimonio. Esto me entusiasma, porque sería la manera más rápida de comenzar pronto a ejercer la profesión para la cual me preparé por tantos años.

—Lukas y yo tomaríamos el mando administrativo y en pocos meses, haciendo los ajustes necesarios, ya la clínica estaría en vías de ser la más prestigiosa de Londres. Haríamos los reajustes tanto en el personal como a las instalaciones... Y

—Jajajajajajaja hija, ya sé: ACEPTASTE CASARTE CON EL INÚTIL, no se diga más, te entendí.

—¡No he decidido nada!

—¿No te has escuchado? Ya hasta estás hablando de hijos con el inútil de David. Esperemos que para eso no tenga que llamar al buen mozo Marcus, de paso mi preferido.

—Padreeeeeeeeee

—Hija dime algo, acá entre nos, sin que nadie nos escuche. ¿Tomas esta decisión porque aún estás enamorada de David y crees que con este matrimonio lograrás que él se acerque a ti, tal como tú quisieras?

—Padre, esa pregunta ya me la he hecho yo, y no tengo respuesta. No te voy a negar que la propuesta me ilusiona, me gusta. Perooooo, como le dije al Dr Peter, siento que al casarme con David, es un retroceso a mi proyecto de vida.

—Hubiera preferido padre, haber ya superado esa etapa de mi adolescencia, de mi juventud que me hizo daño. Y estoy segura que con Marcus pudiera lograrlo. Él me gusta mucho. Me ha demostrado que le importo porque siempre ha estado ahí para mi, su familia me adora a mi y te quieren mucho a ti, padre. Pienso que Marcus es el hombre que me daría la paz y la tranquilidad que necesito en mis años venideros.

—¡Pero no lo amas como a David! En lo que dijiste, no escuché las palabras: Amo a Marcus.

—¡Qué te puedo decir padre! Quizás estos tres años de contrato me hagan amar a David con locura, o por el contrario, me lo saquen definitivamente del corazón. Sólo el tiempo lo dirá. Lo único que te puedo decir para tu tranquilidad padre, es que ya no soy la adolescente enamorada.

—Mis estudios, especialmente la danza, me enseñaron que tenemos herramientas para dominar nuestras emociones. Y soy muy clara padre "lo que no sirve que no estorbe". El tiempo que permití para humillaciones terminó hace mucho tiempo. Soy joven, preparada y según mi amado padre: Hermosa. ¿Necesito algo más para salir airosa de ese compromiso padre?

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Las siguientes dos semanas se fueron en conversaciones con el Dr Peter. Me rogaba aceptar el compromiso, tendría su apoyo, su bendición. Le expliqué mis conclusiones a su petición y me dijo que había acertado cien por ciento. Por más idiota que fuera David, él lo amaba y quería darle un nuevo empujoncito a su vida.

Entonces me dijo algo que él consideraba uno de sus más grandes secretos. Me contó que años atrás, David le contó llorando y en secreto, que se había acostado conmigo. Que había sido su experiencia sexual más pura e inocente.

Me dijo que después de eso, David estaba aterrorizado pues tenía miedo de responder por lo que había hecho. Era muy joven e inseguro. Aparte de eso estaban su madre, hermana y la relación que ya mantenía con Alice. Y él ya había visto el maltrato verbal y físico que yo sufría y no lo quiso empeorar.

El Dr Peter dice que lo quiso obligar a hablar con mi padre, pero David se acobardó. A partir de ahí David me ignoraba pero eso lo hizo infeliz. Trató por todos los medios de involucrarse con Alice pero él no la amaba, solo le gustaba porque ella es muy bella, coqueta y la preferida de su madre.

—Le conocí otras mujeres a David, pero nunca vi esa mirada que tiene cuando te mira Sabrina. Él ha tratado de ser feliz, ha intentado olvidarte, darte tu espacio, pero yo sé que en el fondo de su corazón, tú continúas allí hija.

—Claro, hay cosas que no las tengo tan claras hija, pero no tengo cómo aclararlas, pues él ya desde hace tiempo no me confía nada. Se encerró en sí mismo y no hay poder humano que lo haga hablar. Una es, por qué continúa con Alice, o al menos eso es lo que creo. Si no es para verla, entonces no sé por qué viaja tanto a New York.

Y la segunda cosa que me intriga y no entiendo, es qué tiene contra ti. Es como si tú le hiciste un daño irreparable del cual ni siquiera quiere hablar. Al inicio, años atrás, recién que tú te fuiste, era verdadero odio. Con el pasar de los años se calmó un poco, pero igual continúa con un rencor inexplicable hacia tu persona.

—Gracias por contarme este secreto Dr Peter, igual seguirá siendo un secreto. Las cosas que me ha contado, no cambian la decisión que ya tomé. Acepto el contrato de matrimonio por tres años con David. Hablaré con mis abogados y con los suyos y estableceré las cláusulas necesarias.

Cuando todo esté preparado, hablamos de fechas. Esta semana iré a ver la casa que nos regaló a David y a mi para empezar la restauración. En los próximos días daré un recorrido por la clínica para ir tomando nota de los cambios.

De cada paso que de le estaré informando Dr. Confío en haber tomado la mejor decisión, espero no defraudarlo nunca. Hable con David y cuéntele mi decisión a mi flamante esposito.

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Ahora a hablar con Marcus. Siento tener que contarte esto mi querido, no sé cómo lo vas a tomar. ¿Y Kevin y Lukas cómo lo tomarán?

Y tú David, ¿Cómo lo tomarás? De una cosa estoy segura, si me odias injustamente por algo que no hice, te daré motivos para que me odies por algo que sí voy a hacer. Se necesitará que seas un verdadero hombre para que aguantes todo lo que a propósito te haré.

Sabrás en carne propia lo que se siente ser despreciada , echada a un lado por otro querer, ser humillada por un tarado que no te supo valorar. Te enseñaré a ver que a tu lado siempre estuvo una mujer que tenía los pantalones bien puestos. Que salí adelante por mi misma y no porque mi papito me ayudó.

Que me le medí a los obstáculos que se me presentaron en la vida y salí airosa, triunfante. No como tú que nunca saliste de tu zona de confort, esperando siempre a que alguien viniera a echarte una mano.

Idiota y mil veces idiota. Acepta este matrimonio para que veas lo que te viene encima💪Tarado...

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