Eiden Black es un hombre inteligente, perteneciente a una de las familia más poderosas de la mafia, pero lo que nadie sabe es que está obsesionado con la mujer de sus sueños que por cuatro años a despertando en él un deseo insaciable por ella, por hacer la suya, por encontrarla y jamás dejarla ir, pero lo que él no sabe es que esa mujer sí existe y es su primer amor.
¿Pero qué pasará cuando ellos se encuentre y la tenga ante él?...
¿Podrá recuperar sus recuerdos por ella?.
¿Podrá controlar ese Deseo insaciable por ella. ?
¿Qué pasará cuando descubre la verdad donde ella estuvo estos 4 años?...
NovelToon tiene autorización de Tatiana Márquez para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAP 7 Tú
Pero al instante los hombres empiezan a luchar con alguien, al principio Eiden no logra e identificar quién es la persona que lucha, pues su vista está un poco borrosa por el dolor. Aun así logra levantarse, no logrado saber quien es él chico que lo ayuda, pues el solo puede ver un gran buzo de color azul rey, Pero quien quiera que fuera tenía la capucha puesta, defendiéndose ágilmente, Eiden Empieza ayudar ambos luchaban juntos y se combinaba perfectamente, solo falta dos por vencer, ambos se encuentran a la espalda del otro cubriéndose en postura de combate estando alerta. Aunque Eiden esta herido, no se vence fácilmente.
Eiden: Quien quieras que seas, si me sacas de aquí te lo recompensare.— Con su voz un poco adolorido, entrecortado y teniendo al chico en su espalda, sin ver su rostro.
—Mm mm— ese fue el único sonido que escuchó Eiden, para empezar con golpes y patadas, hasta vencerlos, Pero cuando ellos piensan que todo ha terminado, se escucha más motos que vienen hacía ellos, el Buzo de azul rey toma Eiden de la mano y empiezan a correr, solo se escucha el sonido de sus respiración y el sonido del motor de las motos, la luces de las motos daban a entender que están cerca, mientras corrían por los callejones oscuros del barrio, pero Eiden corre sin soltar la mano del buzo azul, aunque sentía dolor la adrenalina del momento adormecia a el mismo... Hasta que Eiden fue empujado hacia un pasillo un poco oscuro, llevándolo contra la pared y tapándole la boca con una de sus manos, quedando dan cerca ambos sentía sus respiración y sus corazones agitados, más el sudor de sus cuerpos, al instante que pasan varias hombres en motocicletas... Después de unos segundo vuelven a respirar ambos cuando ya habían pasado las motos y ambos sé separan.
Eiden: Respira sintiendo el dolor, recostando a la pared.
— ¡Oye!, gracias, ayúdame salir de aquí — agitado. Observando al chico o lo que él cree que es uno, que está agachado, se levantaba quita la capucha, para levantarse quitando el gorro que lleva puesto, para voltearse hacia él. Eiden jamás pensó que todo lo que pudieron ayudarlo. Fuera la "Maldita ladrona" como él le decía la única que lo ayudó, pero al mismo tiempo se mostró desconfiado de la ayuda que ella le brindó levantándose en un solo movimiento de donde estaba en la pared.
— Tú — Señalando le con su dedo. Mila iba a hablar, pero fue interrumpida por él.
—Tú también tuviste que ver con todo esto. ¡cierto!— Mila sonríe rascando la nuca, para acercarse a él mirando ferozmente con sus ojos verdes.
Mila: (se ríe con sarcasmo). Crees que yo tengo que ver con esto. Si así fuera entonces porque te había ayudado me salía más económico que esos hombres te mataran ahí. Pero me arriesgue por ti animal. Además, tú eres el único loco que sé le puede ocurrir meterse a este barrio si te querías matar... Hay muchas formas más fáciles de suicidarse que entrando a este lugar y una persona como tú no duraría ni una noche aquí. ¡Si! No fuera por mí estarías muerto. Así que baja tu tono de voz y trata con respeto a tu Salvadora.— Ambos están tan cerca, pero en ese instante Eiden pensaba en responder, en ese instante Mila, lo impacta con la pared y le tapaba la boca de nuevo, pues dos motos merodeaban por el área, mientras ellos se esconde en callejón, por un instante Eiden queda embelesado, por los ojos de Mila, que por instante la luz de las motos que pasaban le dieron juntos en esa, parte que para Eiden queda maravillado de ver. Ambos sé. Miran pero Mila sé separa.
Mila: Si soy una ladrona y esta mañana tomé algo que no era mío. Pero ahora estoy salvando tu vida y estamos a mano. No me importa si no confías en mí pues ese es tu problema, pero si quieres salir vivo de este lugar. Yo soy la única que puede ayudarte ¡entiendes!. Pero te puedo dejar aqui. Si mueres, será tu problema, porque no veo a tus lame bolas aquí, para ayudarte... Yo solo intento ayudarte. - Ella camina hacia atrás abre sus brazos y piensa en irse. Eiden sabía que ella era la única que podía sacarlo de ese lugar.
Eiden: Está bien, si me sacas de aquí pídelo quieras y lo tendrás — serio con su mano en el abdomen por el dolor.
Mila: Con no volverte a ver en mi vida, me doy por pagada. Entonces debes hacer lo yo te diga.— Ella solo suspira tratando de tener paciencia.
— Quítate tu camiseta y todo lo de valor y guárdalo—Mila sé quita su buzo azul quedando en un top de tirantes él solo la observa pero hace lo que ella dice.
Mila: Toma ponte este — ella se lo quita de la mano de él para ponérselo. Aunque esté sucio de sudor y sangre de la cortada en su pecho. Ella lo usa que dándole grande, pero es algo que ella está acostumbrada a vestir de esas manera no llamar la atención y pasar desapercibida escondiendo su cuerpo. Ella se pone el gorro Mientras ella observa un instante su dorso desnudo de Eiden, pues él tenía un gran cuerpo con unos pectorales y su abdomen bien definido, era un deleite ver su piel morena. Mila solo desviando su mirada sintiendo un caliente en su cara, para acercarse a él y ponerle la capucha ambos solo se miran el observa el moretón en la mejilla de Mila que fue causado por él. Pero ella rompe la cercanía.
—Caminaremos, coloca tus manos en los bolsillos, no mires a nadie, manten tu cabeza hacía bajo, si son los hombres del emperador no descansarán, hasta encontrarte. ¿Puedes caminar?. Eiden Mueve su cabeza, pero intenta hacerlo, pero casi cae al instante que Mila lo atrapa justo tiempo casi cayendo ambos, ella logró recuperar el equilibrio.
Mila pasa su brazo y por su cuello, siendo su soporte para que él caminé, él empieza a caminar con su ayuda, pero así no lograrían avanzar, solo sé escuchan a lo lejos las motos haciéndole cacería. Mila sé pregunta que clase karma está pagando con este hombre desde que tomó la decisión de robarle todo lo ha salido mal había tenido un día de mierda, y había perdido el reloj cuando pensaba que todo cambiaría, había salido del bar donde estaba cantando porque había sido contratada como cantante al salir escuchó un gran estruendo y una cantidad de motos y un hombre que corría aunque al principio el hombre le parecía conocido no le prestó atención.
Hasta que unas calles más arriba logra encontrarse con un hombre que se encontraba rodeado por varias motos a las que ella reconoció como los hombres del emperador, pero al ver al hombre que yacía en el suelo golpeado y su rostro lleno de sangre se dio cuenta de que era el mismo hombre que le había robado y secuestrado en horas de la mañana jamás pensó encontrarse a ese hombre varias veces en el mismo día una parte de ella quería dar la vuelta y dejar que su destino hiciera su trabajo, pero al hacerlo por más que trató no pudo pues una parte de ella se sentía culpable pensando que tal vez él entró al recuperar su reloj y si algo le pasara ella sería la verdadera culpable, así que sin pensarlo lo ayudó ahora se encontraba caminando con el herido sabiendo que si siguen a ese paso muy pronto serían atrapados. Mila decide guiarlo hacia un contenedor de basura. Eiden no entiende Lo que pasa.
Mila: Quiero que te quedes aquí...Yo volveré porque si seguimos así, esos hombres vendrán, Pero esta vez nos matarán a los dos a ti, por lo que sea que les has hecho que no me interesa. Y a mí por pendeja y ayudarte. Solo aguarda aquí unos minuto. Yo buscaré una forma de transportarnos, pero sea lo que sea no te podré sacar de este lugar esta noche, porque me imaginó que todas las entradas y salidas deben estar ellos haciéndote cacería. — Mila saca una navaja y se la entrega, se dispone e irse. Pero el la toma con su mano manchada de sangre en su muñeca.
Eiden:¿ prométeme que volverás? ... Ambos se quedan viendo.
Mila: Lo haré, solo no hagas ruido y no te moverás de aquí. Yo no tardaré ...— Ella quita su mano dejando Eiden solo escondido en ese contenedor de basura. El solo toma la navaja sintiendo el dolor de su cuerpo...
por fis una maraton me encantó la trama es una linda historia de amor de dos personas que se aman.
una maraton nos vendría muy bien