En una sociedad machista nuestra protagonista, Johanna Mendieta deberá elegir entre el amor y cumplir las expectativas de la sociedad. Conocerá a un hombre que le demostrará qué para el amor no hay edad.
NovelToon tiene autorización de Beamav para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 7
Daniela llega a mi casa con provisiones que parecen para un ejército.
- Amiga, creo que exageraste.
- Para nada, es una noche de chicas y vamos a disfrutarla.
Nos acomodamos en la sala de estar, servimos dos copas de vino y los aperitivos en un platón.
- Eres increíble, te envié mensaje por la tarde y mira hasta que hora te dignaste a contestar.
- Sabes que los fines de semana son una locura.
- Espero que te decidas de una buena vez a contratar más personal. Tu negocio ya está establecido, las chicas son de tu entera confianza y necesitas tiempo para ti.
- Lo sé y ya Karla se está encargando.
Daniela comienza a recibir mensajes y de pronto se levanta a hacer una llamada.
Por lo que puedo escuchar habla con Antonio y de la nada lo cita en mi casa. Al terminar la llamada se dirige a mí.
- Espero que no te moleste, pero surgió un problema con un cliente importante y Antonio debe traerme unos documentos que necesito revisar.
- No te preocupes, yo puedo subir a mi habitación y así ustedes trabajan sin interrupciones.
- ¡No!- responde alterada- digo, no es necesario. Será rápido.
- Está bien, solo lo decía para que pudieran analizar mejor los documentos.
Me sorprende la rapidez con la que llega su colega. Me dirijo a la puerta a abrir.
- Buenas noches, Johanna. Una disculpa por venir a interrumpir.
- Hola, Antonio. No te preocupes, adelante.
Antes de que pueda retroceder para darle el paso me sorprende dejando un beso en mi mejilla. El aroma de su colonia inunda mis fosas nasales y me descoloca por completo.
Titubeante, retrocedo y lo dejo pasar. Lo guio hasta la sala de estar en donde Dani nos espera.
- Antonio, dame los documentos.
- Claro, Dani. Aquí tienes.
Le extiende una carpeta bastante voluminosa.
- Necesito leer esto con calma, ¿te molesta si me voy al comedor amiga?
- Para nada, aquí los espero.
- Antonio se queda contigo, necesito leer esto sin interrupciones.
- Ok, adelante.
Me pone nerviosa quedarme con él a solas.
- Toma asiento por favor- le pido indicando uno de los sofás.
- Gracias, de verdad lamento haber venido a incomodarlas.
- Trabajo es trabajo, ¿gustas algo de beber?
- Una copa de vino está perfecto.
Voy a ka cocina por otra copa y sirvo el vino, dejo la copa en la mesa delante de él.
- Tienes una casa muy acogedora.
- Gracias.
Un silencio incómodo se instala entre nosotros. Cuando decido comenzar la conversación él parece haber pensado lo mismo y hablamos al mismo tiempo.
- Disculpa, tú primero- me dice.
- ¿Qué opinas de la ciudad? ¿Te gusta?
- Sí, es una bella ciudad. Había venido en otras ocasiones y siempre me pareció un lugar muy bonito.
- ¿Tu apellido de dónde proviene?
- Es italiano, mi padre lo es y mi madre es argentina.
- Wow, debe de ser una historia interesante la de tus padres.
- Fue básicamente amor a primera vista durante las vacaciones de mi padre en Argentina.
- Debe de ser lindo enamorarte a primera vista y que tu historia de amor sea para toda la vida- menciono con melancolía.
- Sí, gracias a ellos mi concepto del amor está muy alto.
- Eres joven, ya llegará el amor de tu vida.
- Ya tengo 32 años, a punto de cumplir 33. No quiero llegar a los 40 soltero.
- Seguramente encontraras a la mujer indicada antes, debe de haber muchas interesadas en ti.
- Lo dices como si tuviera una fila de mujeres esperando- responde divertido.
- ¿Y me vas a decir que estoy equivocada?
- Por supuesto, además no se trata de que ellas estén interesadas en mí sino que yo este interesado en alguna de ellas y hasta el momento solo hay una mujer que ha llamado mi atención y por lo que he visto yo no he llamado la de ella.
No sé qué responder a eso, desvío mi mirada e intento elaborar en mi mente una respuesta apropiada que no llega.
- Creo que es suficiente charla sobre mí, mejor cuéntame por qué una mujer tan hermosa cómo tú está soltera.
- Técnicamente estoy casada.
- Tú lo has dicho "técnicamente"- hace especial énfasis en esa última palabra.
- Estoy separada hace algunos años y no hemos concretado el divorcio. Jamás tendría una relación siendo u a mujer casada, además primero debía sanar.
- Lo entiendo, es importante tener una estabilidad emocional.
- Así es y se convirtió en lo más importante para mí.
- ¿Puedo hacerte una pregunta muy personal?
- Umm- Dudo por un momento- Hazla, espero no arrepentirme.
- Eres libre de contestar o no. ¿Aún amas a tu esposo?
- Wow, esa sí es una pregunta muy personal.
- Si no quieres responder, no hay problema. Comprendo que apenas nos conocemos.
Por algún motivo me animo a responder.
- Ya no lo amo, siempre le tendré cariño. Es el padre de mis hijos y aunque nuestro matrimonio no funcionó pasamos buenos momentos juntos.
- Siempre tendrán un lazo muy importante que son sus hijos.
- Así es.
- ¿Y has considerado tener otra relación cuando finalices tu divorcio?
- Basta de preguntas personales. Iré a ver como va Daniela.
Me levanto del sofá lo más rápido posible y me dirijo al comedor. Mi amiga no se percata de mi presencia y me doy cuenta de que está muy entretenida en el celular y la carpeta permanece cerrada sobre la mesa.
- ¡Carajo, Daniela!
Pega un brinco al escuchar mi reclamo y voltea de inmediato.
- Antes de que me reclames, déjame explicarte.
- ¿Explicarme qué? Ya lo entendí todo. Esto no fue más que una excusa para traer a Antonio y dejarme a solas con él.
- Algo así- admite avergonzada.
- ¿Por qué?- cuestiono agobiada.
- Muy simple, tú le gustas y él te gusta a ti. Es tiempo de que des vuelta a la página y la verdad no quiero que por ningún motivo regreses con Enrique.
- Nunca he entendido por qué lo odias tanto.
- No lo odio, sencillamente no creo que sea el hombre adecuado para ti. Nunca lo fue. Te casaste porque estabas embarazada y creíste estar enamorada.
- Ahora resulta que tú sabes mejor que yo los motivos y los sentimientos que tenía cuando me casé.
- En el fondo sabes que tengo razón. Enrique quiere manipularte y no quiero volver a verte mal.
- Mi depresión no fue causada por mi matrimonio.
- Lo sé, pero no puedes negar que ya no eras feliz y eso llevaba mucho tiempo sucediendo.
- ¡Odio que me conozcas tan bien!
- Te voy a preguntar algo y quiero que me respondas con total honestidad.
- Últimamente, no me gustan las preguntas.
- ¿No quieres volver a amar?
- ¿Qué pregunta es esa?
- Una muy lógica en tu situación. Mariela ya es una adolescente y pronto volará del nido, Luisito tarde o temprano también hará lo mismo. No puedes dedicar tu vida a tus hijos y al trabajo. Mereces amar y ser amada.
- Y según tú el hombre al que debo amar y que además va a amarme es Antonio.
- Yo no aseguro eso, solo pienso que debes darte la oportunidad de conocer a alguien y Antonio no está nada mal.
- Es un hombre más joven que seguramente querrá formar una familia en el futuro y yo ya no tengo edad para tener más hijos.
- Primero, estás dando por hecho cosas que desconoces. Segundo, eso tendría que decidirlo él si llegan a tener una relación. Tercero, estás cerca de cumplir 40 y no 80 años, puedes perfectamente tener más hijos.
- Es molesto que siempre tengas argumentos para discutir conmigo.
- No estamos discutiendo. De verdad quiero verte feliz. Ahora vamos a reunirnos con Antonio y pasemos una velada agradable.
Y sí pasamos una noche muy agradable, entre bromas y una buena conversación nos dieron las 2 de la mañana.
Ojalá se separe de Antonio porque la verdad no lo merece