COMO DOS GOTAS DE AGUA #Contraataque Del Inútil

SIMÓN CALZONE

Estoy viviendo un sueño, me desperté entre sabanas tan suaves con un aroma delicioso, a mi lado me espera el desayuno y Will parado cerca.

-Buenos días. Me saluda.

-Buen día... Me desperté temprano... Es la costumbre de ir a clases. Le digo

-Y vas a ir. Me dice.

-Claro... Simón asiste. Le respondo al recordar.

-Y debes sacar excelente... Menos de eso no acepta su padre para que estudie. Me comenta.

- Pudiste hablar con él. Le consulto.

-Si... Me contó que casi se infarta al creer que el padre de Leo lo descubrió... Pero la verdad que tienen un tema en común... Le gustan las luchas y le enseño sus momentos de gloria cuando era joven. Me cuenta Will.

-Suele ser intimidante. Le respondo ingresando al baño a ducharme.

-Averigue sobre el padre de Leo. Me comenta Will.

-Si... Lo conozco. Le comento.

-Si... Nosotros no. Me dice cuando salgo a cambiarme.

-Trata de dejar la ropa en el canasto para lavar... Simón siempre es ordenado. Me indica.

-Si... Lo lamento. Le digo regresando a poner en el canasto.

-Tiene gimnasio antes de ir a clases. Me informa.

-Ah... Entonces me bañé antes. Comento pensativo.

-No... Simón siempre lo hace dos veces. Me responde.

"Se va a gastar", pienso.

Me lleva al gimnasio y me quedó sorprendido por todo lo que tiene.

-Buenos días. Me saluda uno que está ahí.

-Es su entrenador. Me susurra al oído Will.

-Bien. Digo y me señala una máquina para ejercitar piernas y brazos.

-El médico aconsejo que debe tener la mitad del peso que suele usar. Le indica Will.

Me quedé mirando sorprendido el peso que sacaron de la máquina.

¿Simón aguanta eso?, y si, de seguro que si. Pienso.

-Simone. Escucho que dice el entrenador y de nuevo la manera en que pronuncia la N y no pone el acento en la O me resulta extraño. - Debes hacer diez repeticiones. Me indica por consejo de Will que le marca.

Me siento siguiendo las indicaciones y me estira todo, me cuesta como nunca, jamás hice esto.

-Hay que sacar más. Dice Will haciendo que retire más peso.

-Se ve que la lesión fue fuerte. Comenta el entrenador.

"Yo soy la lesión", pienso.

Después de los ejercicios quedé todo dolorido, se me hacía que no podia mover nada.

-Tome. Me dice Will pasandome un analgésico.

-Es admirable Simón... Aguanta todo esto. Le digo a Will al referirme al ejercicio.

-Por ser tú solo reduciremos a una vez al día las ejercitaciones... Con la escusa del consejo del doctor. Me dice Will.

Me baño como nunca por segunda vez, a lo sumo solo lo hacía una vez al día, pero Simón lo hace siempre.

Me alistó con un conjunto de buzo.

Tomo la mochila con el cuaderno y veo la letra de Simón escribe en imprenta todo en tono negro, pero solo son notas como frases para recordar.

Me pongo el cubrebocas y salgo acompañado por Will.

Llegamos a la sede y veo a Simón hablando con Leo, Will se me coloca a lado.

-¿Extraña a su amigo?. Me consulta.

-No puedo negar que es así. Le respondo por lo bajo serio, es la pose que debo tener.

En eso veo que Simón se incorpora seguido por Leo.

-Hola... Soy Simon... Leo me a dicho que me miras mucho. Me dice sentándose a mi lado.

-No tengo amigos... Solo admiro como se llevan bien. Le respondo.

-Puedes unirte a nosotros. Me sugiere Simón, miro a Will que asiente en respuesta.

-¿Por qué usas cubrebocas?. Pregunta Leo.

-Soy alérgico al ambiente. Le respondo y veo que Simón ahoga una risa, se lo ve más relajado y suelto.

Comprendo lo que quería decir, es millonario pero no tiene libertad, en cambio al cambiar el lugar conmigo ahora es un chico común que puede disfrutar de su tiempo.

Ingreso el profesor y se acomodaron en sus lugares, veo a Niki y suspiro contemplandola, me gustaría hablarle, pero no puedo, no siendo el enmascarado BOY.

En eso me llega un mensaje.

✉️Hola Simón. Soy Sirina. Te invito a una fiesta. Me encantó tu baile.

"Sirina", levanto la mirada y veo a la joven de cabello negros largos y tes dorada de ojos verdes que sonríe al mirar su celular.

✉️Hola Sirina. Gracias por invitar. Pásame la ubicación. Le respondí.

Veo que ella recibe el mensaje y sonríe torciendo su cabello.

"Seguro fue Simón que le pasó mi número", pienso.

Al terminar la clase me dirijo de nuevo a la mansión.

Will conmigo en mi cuarto diciéndome lo del día que debíamos hacer.

-¿Y mis padres?. Le pregunto.

-La señora Casares. Pregunta asombrado.

-Si... Mis padres... Los tengo o no. Le pregunto.

-Si... Este... El señor en su despacho... Y la señora... Creo que en algún club de beneficencia. Me responde.

-Salgamos... Vamos a ver donde trabaja Simón. Le digo al no querer quedarme encerrado.

***

*

*SIMONE

Arme una torre con las latas de tomate formando una pirámide y me sentía orgullosa de lo que logré.

Acomode todas las góndolas dejando a la vista los productos como para que las personas lo tomen al ubicarlos rápidamente. Al menos mi obsesión por el orden sirve aquí. Y gasto mi energía manteniendo mi mente ocupada al limpiar y atender a las personas.

Aprendí rápido y me acomode a la situación, no se porque dicen que es difícil esto.

-CUCARACHA. Escucho la voz de ese pedante de Raúl que ingresa y toma una lata de abajo de la pirámide haciendo que caiga todo.

"UPS" dice de manera sarcástica y veo que se ríen dos chicos que están con él.

Me aproximó mirando el desastre. Me llevo toda la mañana hacerlo y este lo tira de manera intencional.

-Lo llevas. Le pregunto y se ríe lanzandome la lata que atajo en el aire, mira serio se ve que quería lastimarme.

-Tarjeta o efectivo. Le pregunto.

Lanza una piña que atajo torciendole la muñeca y le saco la billetera extrayendo la tarjeta.

-Sera tarjeta. Le digo caminando a pasar por la máquina. Los otros toman unas botellas de agua que me lanzan y las atajo bajando en el mostrador.

-Esto también. Comento y se los cobro.

Veo sus gestos indignados, lo coloco todo en la bolsa.

-Gracias por su compra. Le digo.

- M*LDIT* C*C*RACHA. Grita furioso lanzándose como para golpearme y le pongo la bolsa con las compras en la mano sin que pueda golpearme.

Estoy atajando mi temperamento, me estoy conteniendo pero este me la esta haciendo difícil y no quiero que Simón pierda su empleo.

Él lanza furioso la bolsa contra el piso y hace que se manche todo de salsa.

-LIMPIA ESO. Grita con una sonrisa socarrona.

Me estaba conteniendo pero este me las complicó, ya no estoy en mi lugar de paz, al contrario todo se puso tromentoso, lo miro fijo.

-¿QUÉ?... ¿TE ENOJASTE?. Me pregunta riéndose con los otros.

Salto del mostrador tirándole contra el piso y los otros se me lanzan por lo que hago que se golpeen entre ellos, se caen de espaldas. Y al pesado lo friego contra el piso limpiando la salsa con su pecho.

-Me llevo toda la mañana mantener limpio... Así que la próxima lo pensarás. Le digo con los dientes apretados.

-¡¿QUÉ SUCEDE?!. Ingresa un señor mayor.

-LAMENTO EL LIO... SOLO PONGO EN SU LUGAR LO QUE SE DESPARRAMO. Le respondo.

-Él nos golpeó. Se quejan los que se levantan apenas.

-¿Cómo podría? Solo soy una cucaracha. Le digo con sarcasmo.

Veo que el señor se pone atrás del mostrador y mira las imágenes en la computadora y ahí caigo que hay camaras en el negocio y no me percate de ello. Y al verlo bien es el gerente del negocio y suspiro pesado.

" Ya perdí el empleo me" cacheteo mentalmente.

-Ja...Ja... Le cobraste. Se mata de la risa al mirar las imágenes. -Ustedes... Son lo que causaron los daños. Le dice señalando a los tres que están ahí parados con cara de dolor. -No los quiero más por aquí. Les dice molesto. - Expondré una orden en su contra... Ya están avisados. Anuncio señalando que se vayan.

-No olvide su compra. Le digo pasandole la bolsa que toma fastidiado Raúl con cara de pocos amigos.

-No apruebo tu proceder. Me dice el gerente y suspiro adivinando lo que sigue. - Pero debo reconocer que mantuviste la compostura lo más que pudiste... Y no te la dejaron fácil... Por lo que dejaré pasar por esta vez... Pero siempre trata de solucionar sin llegar a las manos. Me dice, me sorprendió su decisión y solo asentí en respuesta no quería decir nada que lo arruine.

En eso escucho la campanilla de la entrada y veo que ingresa Simón junto a Will que miran el desparramó que hay de latas de tomate.

-Ordena eso... Yo los atiendo. Me dice el gerente.

Por lo que me dirijo a juntar las latas.

-¿Cómo le va?. Me pregunta Will pasandome una lata de tomate.

-Divirtiendome. Le respondo y me mira de una manera que antes no lo hacía.

-¿Tengo algo en la cara?. Le pregunto.

-Sus mejillas están rosadas... Y tiene un brillo en la mirada que no tenía antes. Me dice.

-Quieren venir conmigo a comer en casa... Así me cuentan como les va. Le digo.

-Claro. Me responde.

Ellos llevan unos jugos y galletas que compran y para la hora de salida me estaban esperando afuera.

-¿No andas en bici?. Me pregunta Simón.

-No anda en bicicleta. Escucho que le dice Will.

-Bien... No sé cómo. Le respondo.

-Pero ví que tienes una bicicleta en el gimnasio. Me observa Simón.

-No es mía. Le digo suspirando.

-Eso hay que remediar... Te voy a enseñar. Me dice Simón.

-No... No necesito... Ademas venir al trote es buen ejercicio. Le respondo al comentar como llego al trabajo.

Me siento cruzada de brazos al no querer saber nada.

-Le da miedo. Agrega Will.

-Nadie te pregunto. Le digo molesta.

-Animate... Es fácil... Si andas en una fija... Con más razón en una que puedes desplazarte. Me dice Simón.

-Hola... Ya llegué. Anuncio al ingresar a la casa.

-Hola tesoro... ¿Cómo te fue?. Me preguntó la señora Calzone saliendo de la cocina cómo siempre.

-Bien. Le respondo y le doy un beso en la mejilla.

-Ah... Viniste con tus amigos. Observa.

-Es que le va a enseñar andar en bici a Simón. Le cuenta Will.

-Que bueno... Mi hijo desde los cuatro años qué aprendió. Le cuenta la señora Calzone.

Yo me giro y lo miro de manera intensa para que se calle. No quiero saber nada de tener que andar en bici, tengo miedo de romperme un hueso.

-Me dijiste que guardas tu bici en el depósito atrás. Dice Simón y no puedo frenarlo está decidido en enseñarme.

-Me vas a matar en esto. Le comento al ver la bici.

-Ven... Sube... Yo te enseño... Tevoy a atajarr. Me dice Simón.

-NO... NI PENSARLO... ME PUEDO ROMPER ALGO. Le digo.

-¿Cómo van?. Aparece la señora Calzone.

-Si... Vamos a ir al final del camino... Así hay más espacio para que me enseñe. Dice Simón y me estoy enojando con ellos, sobre todo al ver la cara de burla de Will que se tapa para reír al saber que la sola idea me aterra.

Nos encaminamos al final del camino.

-Simon... Sube. Me dice Will atajando la bici.

-No me vas a soltar... Si lo haces te doblo como pretzel. Le amenazo.

-No olvides que se defensa personal. Me dice.

-Dale... Es fácil... Solo debes hacer fuerza hacia adelante con el pedal con el pie derecho, mientras el otro esta en el piso apoyado para que no caigas, cuando sientas que avanzas lo levantas y apoyas en el otro pedal mantienes el impulso hacia adelante y cuando quieres parar solo frena y baja el pie. Me explica Simón.

-Yo te atajo. Me asegura Will.

Me subo no muy segura, lo que debo hacer.

Suspiro hondo volcando sobre el manubrio.

-JA...JA... Vamos ... Puedes hacerlo. Me dice Will animandome.

-Aqui voy. Le digo avanzando apenas y aferrándome duro al manubrio.

-Debes soltarte... Es decir no te agarres así... Espalda recta. Me acaricia Will indicándome como hacer.

-Lo estoy haciendo. Expreso asombrada.

-Vas bien... No te soltamos. Me dice Simón agarrando de atrás.

-Ahora intenta solo. Me dice Simón una vez que ve que entendí.

-No. Le digo.

-Que te cuesta... Ya sabes la técnica. Me dice Simón.

Will se pasa la mano por la cabeza y me toma la mano marcandome que suba y él me ataja. Con él atajando vuelvo a intentar y avanzo.

-Vas bien... Vista al frente. Me dice Will y cuando me percató el quedó atrás y me estrelló contra unos arbustos, llegan corriendo a socorrerme.

-Oh maldición. Exclama Will al ver que estoy con la bici sobre mi.

-Jamás caí tan duro. Le digo mientras me ayuda a levantarme.

-Tu mano. Me dice al ver mis nudillos pelados y sangrando.

-Me duele. Le digo al tratar de cerrar en puño y no puedo, noto su cara de espanto.

-No te preocupes... Es solo golpe le digo.

-Vamos al doctor. Me dice nervioso.