Entre Rosas Y Claveles

después de que ellos se fueron mi amiga Lulu reveló el secreto que tanto habíamos guardado

Lulú: te dije que él no iba a decir que estábamos en el cultivo

Sofía: como así Daniela que te fuiste para haya sin permiso

Daniela: lo siento mamá,

miro a Lulú y le digo si eres

Lulú: ya que, usted cuántos años les pone a los invitados de hoy

Sofia: a Lewis unos 20 y al otro por hay 18 por qué

Lulú: si viste que están apenas

Daniela: deja de hablar tonterías unos muchachos como esos nunca se fijarían en nosotras

Lulú: en mí no, pero a alguien no te quitaban la mirada, es más si te hubiera dejado haya cuando me lo pidió no estarías diciendo lo mismo

Sofía: explícame, de que hablan

Lulú: que ese papacito se quería robar a mi amiga

Daniela: tu si inventas

Mi mamá me miró y dijo pues analizando bien te miraba muy seguido y con intensidad

Daniela: mamá, por qué son así, si Felipe no se fija en mí menos ese que se le nota el dinero por encima

Lulú: pero si te gusta

Me mordí el labio y le sonrió a mi amiga ella entiende que si la verdad no puedo negar que sentí algo extraño cuando lo vi frente a nosotras en el cultivo fue como una sensación que viajaba por mi cuerpo y se recogía en el estómago haciendo sentir una sensación de vértigo, pero agradable y cuando se presentó que tocó mi mano senti un corriente algo extraño

Después de que mi amiga se fue llegó el sermón de mi padre sobre que me había dicho de ir al cultivo cuando había personas aún

Daniela: lo siento papá, yo pensé que ya no iría nadie era tarde

Daniel: pues agradece que ese joven no dijo nada por qué ahora estaríamos en la calle, una de las reglas del señor Miguel fue no dejar que ustedes estubieran jugando aya

La verdad preferí no responder más sabía que estaba enojado y todo por mi imprudencia de paso me castigo con ni ir al cultivo hasta nueva orden

Daniel: hay de ti que me desobedezcas

mire a mamá buscando ayuda pero no resivi ni una mirada de su parte solo dijo sin voltear a verme

Sofía: vete a tu habitación

sin más me fui a mi habitación, ya que todo por culpa de la bocona de Lulú que le costaba quedarse callada, sé que no me puedo enojar con ella por qué en parte fue mi culpa, pero si tan siquiera se hubiera quedado callada no estaría en problemas

me acosté y cuando me estaba quedando dormida llegó mi hermana avisar que la cena ya estaba lista que bajara

Daniela: dile que no tengo hambre

Dalia: yo de ti bajo, no querrás que papá te de tus nalgadas por grosera

sabía que ella tenía razón así que baje y cene en total silencio y luego me puse a lavar la loza y organizar la cocina

Sofia: entiende hija que es mejor así, hay cosas que hay que tener en control

Daniela: pero mamá yo amo ese lugar

Sofía: pero fallaste al ir sin permiso, y si hubieran Sido malos esos muchachos

Daniela: pero no lo son

Sofía: claro que no, pero si algo te hubiera pasado ni reclamos podíamos hacer por qué estabas en un lugar prohibido para y ti y tus hermanos

Daniela: ya sé que no me dejarán ir más

Sofía:no hasta que a tu padre se le pase el mal genio

Sin más se fue dejándome en la cocina

termine de organizar y me fui a mi habitación me duche me puse una pijama y me metí a la cama

DALIA: oye papá pronto se le pasará la rabia

Daniela: no creo nunca lo había visto tan enojado

Dalia: bueno si es así yo te ayudo para que te des una escapa dita , pero después del lunes

Daniela: de verdad

dalia me abrazo y después se fue a su cama y apagó la luz y sin más también me dormí