Flor una joven de 18 años se casaba con la ilusión de felices para siempre, pero esa ilusión se desplomo la misma noche de su boda cuando su esposo le aclaro que él jamás la quiso, que preferia a su hermana mayor. Manuel de 20 años buen mozo era frio y arrogante. No le importo destruir su corazón en ese momento. Flor debio seguir en su papel al haber sido una union armada por sus padres desde muy pequeña donde las familias unian sus apellidos siendo un negocio favorable para ellos, pero la destrucción de los sueños de ella. La presencia de un hombre misterioso hacen que el joven corazón de Flor pueda sentir el calor nuevamente. Manuel por primera vez siente atraccion por Flor al escucharla cantar al ser soprano, pero no se aleja de Fran, aunque trata de conquistar a su esposa. Flor se enamora del tio de Manuel al atraerle su forma de ser misterioso y debe luchar con lo que siente y su deber como esposa de Manuel.
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Capituo 7 MANUEL CERVANTES
(*MANUEL)
Nacer en una familia muy bien acomodada economicamente tiene sus ventajas, conoces a las personas correctas para los negocios y puedes ensuciarte las manos sin ser juzgados, por lo que hagamos los mulyimillonarios nos marca como extrovertidos, aventureros, y sobre todo porque nadie se atreveria a hablar mal al saber que una ayuda de nuestra parte puede poner en pie nuevamente su negocio.
Desde joven me desenvolvi en este mundo de los negocio, vi como mi padre se manejaba y aprendi de su mano como ser el mejor en ello. Me gusta aprender constantemente y sobre todo aquello que genere dinero.
Mi padre no me tiene confianza al ver que frecuento los clubes de caballeros que ofrecen entretenimiento femenino y juegos por una suma X de dinero. Considera que derrocho que no se hacer crecer la fortuna mas bien la achico. Pero soy del pensar si tienes dinero hay que gastarlo y si es mucho porque no disfrutar todo lo que puedes hacer con él. En cambio mi padre prefiere guardarlo bajo su colchon, por si a caso, por si llegara a pasar algo. Como si el invierno cubriera de nieve la cosecha y se deba tener guardado el maiz para pasarlo. Él es un tacaño a mi parecer, se mata en ganarlo y no es capaz de gastarlo. Vive como si le faltara, habla como si no tuviera que comer, siempre contando las migajas, quejandose por todo, vigilando al servicio que no gaste de mas.
Debido a mi comportamiento un dia se presento ante mi diciendo que es tiempo que me case y a la vez hacer un casamiento conveniente al fusionar nuestra empresa a una que haga generar mas dinero. Y asi fue que en una fiesta me presento a la familia Villanueva me señalo a una de las hijas, pero mi atención se centro en Fran, desde que la vi con su risa encantadora y sus gestos tan femeninos y provocadores, su manera de vestir que dejaba apreciar sus curvas, de una figura alta delgada como modelo, su cabellera larga lacia que le cubria su trasero, y ni que hablar de su delantera como dos naranjos maduros. Pero mi padre me giro el rostro enseñandome a Flor una joven timida, que se notaba a leguas que venia de un convento. Mantuve una charla cortes con ella solo para poder apreciar de cerca a Fran. Flor casi no hablaba mucho y lo poco que dijo era referente a su vida en el internado, casi me quedo dormido de escucharla, pero debia mantener una sonrisa y gestos educados. Pero todo sobre ella me aburria hasta su vestimenta, no revelaba nada, al menos si tuviera buen cuerpo podria dejar pasar su charla vacia, pero no veia nada por tener un vestido suelto. Tuve un baile con ella y me escuse retirandome a fumar un puro afuera del salon donde se desarrollaba la fiesta.
La vi a Fran con uno de esos cigarros finos como un escarbadiente sacando humo de una manera elegante, apoyada por el barandal del balcon, podia apreciar sus curvas bien definidas. Se giro al sentir que me aproximaba.
-Ah que pena... Pero necesitaba salir a respirar... Ya me retiro. Dijo al verme.
-No tienes que hacerlo... También necesitaba salir a tomar aire. Le digo enseñando que iba a fumar.
Ella se giro a seguir disfrutando de su cigarro fino y yo del mio, hubo un silencio entre los dos que no nos incomodaba.
-Y cuentame... ¿Estas casada?. Le pregunte y se rie de una manera encantadora.
-No lo estoy... No soy de esa clase... Mezquino mis uñas... Soy un desastre en la cocina... Pero soy muy buena como agente de artistas plasticos. Me comenta.
-Yo también soy agente... Pero de bienes raices... Y me hago pedicura. Le comento.
-Ja...Ja... Eres coqueto. Me responde riendo.
-Si... Todo esto no se mantiene solo. Le respondo señalando mi figura.
Al rato termino su cigarro y se despidio con un "Chaito", y su sonrisa esplendida.
Por mi parte apague el mio para seguirla, me gusto mantener una charla con ella y queria algo mas. Pero al llegar al salon veo que es llevada del brazo por un sujeto y decido seguirlos.
-TE DIJE QUE TENIA UNA REUNION. Le dijo Fran molesta.
-DEBEMOS HABLAR. Le insistio el sujeto y se notaba la tensión entre ambos.
-YA TE DIJE QUE NO DEJARE TIRADO TODO... NOS COSTO HACER FUNCIONAR EL NEGOCIO... Y MAS DE MI PARTE QUE PUSE TODOS MIS AHORROS. Le grito Fran.
-DICES QUE NO TE GUSTA VIVIR SEGUN LAS REGLAS... PERO TE ATAS A UN NEGOCIO... PODEMOS SER LIBRES... IR DONDE SE NOS PLASCA. Le dice él.
-¿Y LUEGO QUÉ?... ¿CUANDO GASTES TODO?... DEL AIRE NO SE VIVE. Le responde Fran.
-TE ESCUCHAS IGUAL QUE TU PADRE... NO ERES TAN DIFERENTE DE ÉL. Le respondio el sujeto y ella le plasmo una cachetada, él se marcho molesto y ella quedo cubriendose la cara como sollozando. Y ahi aproveche a aproximarme a consolarla. La abraze estrechandola entre mis brazos, nuestras miradas se cruzaron, nos besamos intensos.
-Lo siento. Dijo retirandose.
-Yo no. Le respondi, volviendo a besarnos.
Desde entonces cada vez que habia reunion cada uno hacia lo suyo, pero una simple mirada bastaba para que nos escabullemos a explorarnos. Cuando me tuve que casar ella entendio porque lo hacia, no le molestaba y sobre todo porque le asegure que solo con ella podia estar.
-Si es asi... Ten conmigo tu noche de bodas. Me dijo y lo hice en pleno banquete en el despacho a pocos metros donde estaban todos dejandole en claro que a ella elegia siempre.
Todo porque en principio no queria a Flor, la desprecie y aclare que no la queria, que solo era un matrimonio por conveniencia. Me deleite saboreando cada palabra que dije en su contra y no me importo dormir en otra habitación apartado de ella al no poder soportar verla.
Me sentia orgulloso de pasar tiempo con Fran, de conseguir su atención y poder disfrutar de ella las veces que quisiera. Pero todo eso cambio desde que escuche cantar a Flor, en mi desperto el deseo de tenerla, pero me dejo en claro que no me quiere cerca, que solo aparenta ante los demas como le habia pedido y nada mas. Ella cambio ya no se la ve retraida y sumisa como era antes en que con un simple gesto de mi parte la tenia para mi pavoneandose a mi alrededor.
Para sacarme esta tensión me contacto con Fran citandola en un hotel en el centro, dejo la llave del cuarto con el recepcionista en un sobre esperando para cuando ella llegue a las siete de la mañana, asi me descargo toda esta frustración antes de ir a trabajar.
Como siempre ella es puntual veo que el picaporte de la puerta gira y ella ingresa.
-Buenos dias. Me saluda con una sonrisa.
-Buenos dias. Le respondo incorporandome y la miro de pies a cabeza.
Ella trae puesto un tapado de piel largo que le cubre completo, se quita los guantes y su gorro abrigado dejando suelto su cabellos castaños lacios. Sus labios estan pintados de rojo y sus pestañas bien definidas.
Me acerco inhalando su perfume de su cuello y le abro el abrigo descubriendo que tiene puesto un sexi boby en color rojo que marca su figura delgada y sobresaltan sus delanteras que me lanzo a saborear apretando con ganas.
La lanzo a la cama como un animal en celos, me quito el traje dejando sobre la silla, los dos nos contemplamos, ella con un dedo en sus labios se relame mirandome coqueta y eso me enciende. La despojo de esa pequeña prenda, recorriendo su piel con besos y caricias.
No siento amor, no siento nada, que me pasa pienso, otras veces sentia todo, ahora solo lo hago como una descarga de energia. Cierro los ojos besandola y escucho el canto de Flor invadir mis oidos. Me comporto brusco con Fran, como renegando que no es con la que quiero estar, ella gime de manera ensordecedora aprovecha que no hay nadie cerca porque otras veces debe contenerse al estar en la casa escabullendonos en los rincones para explorarnos. Crei que al estar en este hotel lo disfrutaria, pero no es asi, es como si me faltara esa sensación de ser descubiertos en cualquier momento. Termino rapido mi tarea cuidandome de no llegar en ella, no seria bueno un accidente. A ella se la ve complacida, se me abraza besandome y acariciando mi pecho. Me incorporo dirigiendome a darme un baño. Otras veces me quedo un rato mas a sentirla, pero hoy es diferente, quiero irme, por alguna extraña razón no me quiero quedar por mucho tiempo aqui con ella. Al rato la escucho ingresar en el baño.
-Nunca hemos estado asi. Me susurra colandose conmigo brindandome besos en el cuello.
-Debo ir a trabajar. Me escuso como queriendo zafar de tener que quedarme.
-Eres un hombre muy ocupado. Dice deslizándose con sus besos. Miro el techo suspirando pesado al sentir que me recorre con su lengua e introduce mi masculinidad en su boca.
-Fran... No. La elevo al no sentir nada, es raro, otras veces gritaria que quiero que me recorra asi, pero hoy no. -Debo trabajar.- Le aclaro dandole un beso para que no sienta mi rechazo.
-De acuerdo. Me responde con una cara de puchero abrazada a mi.
Terminamos de bañarnos y me alisto rapido.
-Desayunamos juntos. Me consulta. Suspiro pesado antes de responder.
-Claro... Un cafe. Le digo, no quiero que se enoje y arruine todo por despecho. Y no quiero arruinar nada entre nosotros. Al menos es alguien con quien puedo descargar tensión. Trato de convencerme, pero en el fondo se que es a Flor quien quiero bajo mio en la cama clamando mi nombre.
Nos dirigimos al restaurante del hotel y encargamos el cafe.
-Esto es lindo. Comenta Fran con una sonrisa.
-Tu eres linda. Le respondo y ella sonrie complacida.
-Voy al tocador. Me avisa Fran.
-Adelante. Le respondo mirandola ir hacia el fondo.
-Buenos dias. Escucho la voz grave de mi tio que se hace presente, trago grueso girando despacio para responder.
"¿Cómo es posible que este aqui?"
"Que perra suerte", pienso.
-Buenos dias. Lo saludo al final.
-Que casualidad vernos... Vine a ver a un cliente. Me aclara mirandome serio.
-A que bueno. Le respondo con una sonrisa nerviosa.
-Y tu ¿Qué haces?. Me pregunta.
-Pase a tomar un cafe... Antes de ir al trabajo. Le digo tragando grueso y rogando que Fran no llegue aún del tocador.
-Si... Es muy bueno el cafe... Aunque hay siete cafeterias antes de las oficinas e incluso en el mismo edificio donde trabajas. Me dice al observarme.
-Me gusta el de aqui. Le respondo.
-Y porque tiene habitaciones disponibles. Me dice mirandome directo.
"¿Cómo lo hace?"
"Solo él sabe leer a las personas", pienso.
-Ha... No tenia idea. Le respondo haciendome el desentendido, veo que palmea la mesa, se endereza arreglando su abrigo.
-Nos vemos. Se despide y suelto todo el aire al verlo marchar en eso regresa Fran.
-Ya estoy de regreso. Me dice con una sonrisa.
-Fran... Debo irme...Disculpa que te deje. Le digo mirandola directo.
-No tienes que disculparte... Debes trabajar. Me responde y me despido de ella con una sonrisa evitando besarla en publico por si hay otro conocido rondando por ahi.
Nunca imagine cruzarme con mi tio aqui. Debo ser mas cuidadoso, por mas que él sepa no queda bien que me vea.
Me encamino a mi vehículo suspirando pesado antes de ponerme en marcha. Llego al edificio de mi oficina que es parte de la empresa de bienes raices de la familia. Ingreso a mi despacho dejando a un lado el maletin, mi sobretodo, los guantes y el sombrero, este invierno amenaza en ser mas frio que los anteriores. Me siento detras de mi escritorio inclinandome hacia atras suspirando pesado antes de iniciar como todos los dias.
-Buenos dias señor. Se hace presente la secretaria con la taza de cafe, las carpetas y el diario. Deja todo y se marcha.
Miro esa pila de papeles que debo de revisar y no tengo ganas. Crei que al pasar un rato con Fran me recargaría de energia pero no fue asi, me siento desganado, insatisfecho.
Pienso como nunca ir a casa para el almuerzo a compartir una comida con mi esposa, buscar de ganarme su simpatia, que locura, tanto anhelaba que no se interesara mas en mi, que solo la soportaria el tiempo requerido para que se cumplan los objetivos y el resto del tiempo haria de cuenta que no existe, consegui que no me quisiera ver ni en pintura, pero ahora eso me molestaba.
"Me pidio que sea un hombre al darle el divorcio", recuerdo.
Sonrio ironico al estar tan enredado en lo que pasa en mi vida que me cuesta decidir que camino seguir.
"Y si le doy lo que me pide", pienso.
"No, eso no"
"No quiero perderla"
"¿Cómo no me di cuenta antes de lo que ella significaba?
La mañana pasa en un abrir y cerrar de ojos, para la hora del almuerzo me encamino a mi auto con la idea de regresar a casa, otras veces como por aqui cerca, pero hoy decido hacer el viaje de retorno.
Al llegar el mayordomo me recibe agarrando mis cosas.
-La señora Flor. Le pregunto.
-Esta en el club con su madre. Me responde.
-Ha esta hora. Le pregunto.
-Si... Tenian una venta de pasteles... ¿Va a comer señor?. Me pregunta.
-Ya estoy aqui. Le digo dirigiendome molesto al comedor.
"Debi llamar antes", reniego mentalmente.
Será amigo de Dan 🤔 o de Alberto🤔
En fin eran sólo 2 hablando y terminaron siendo 3, Dan, Alberto y Alfredo🤔
La misión de Flor es Alberto 😰😰😰