Como en toda historia de colonización hay esclavitud y prostitución. Pero veremos cómo Gerrit, gigante holandés, se enamora de una nativa que trabaja haciendo la limpieza y como Ismaël , el militar francés, pierde el juicio por una prostituta. Dos historias de dos hombres enamorados de mujeres con culturas muy diferentes alas suyas.
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Buscando casa
Gerrit sale de la posada para ir a presentarse en su nuevo trabajo. Camino a la escuela se encuentra con otro holandés e inician su conversación.
- ¡Bien día, capitán Van der Vaart! ¿Cómo has amanecido?
- ¡Buen día, almirante Bosch! Amanecí algo tenso, nunca fui instructor.
- Así se empieza, todos pasamos por lo mismo.
- Espero estar relajado cuando inicie la clase.
- Lo primero que tienes que hacer es pedir que cada alumno se presente y hacer preguntas como ¿Qué te motiva a navegar? ¿Por qué quieres navegar?
- Como si se creara un ambiente.
- En parte, eso se hace para conocer a tus alumnos, las preguntas son para saber si ellos están seguros de ser marinos y que piensan, es como para generar confianza entre instructor y alumno.
- ¿Podría hacer preguntas como para averiguar si ya algo saben?
- Puede ser, sería mejor que después de la presentación le hables de la disciplina que necesita para ser marinero, la conducta, y como se lleva correctamente el uniforme.
- Entonces empiezo por la educación.
- Así es.
- Aprovechando de la conversación, me gustaría preguntarle si usted sabe dónde venden casas.
- ¿Necesitas casa?
- Sí, necesito un lugar donde pueda trabajar tranquilo. No puedo estar siempre pagando alquiler.
- Casa para un hombre solo no vas a encontrar.
- Para ser sincero no estoy solo, tengo compañera.
- ¿Ya tienes novia? Y quiere casa para cuando se casen.
- Me gustaría saber cuánto cuesta una casa, tener una idea y empezar a juntar dinero.
- Dígame, ¿Ella se encuentra bien aquí?
- Ella es de aquí.
- Interesante, de modo que ella es nativa. Debo admitir que aquí hay mujeres para todos los gustos, pero muchas son bonitas.
- Ella es la más bonita, mejor dicho, es la única bonita para mí.
- Cuando uno está enamorado, todo lo ve perfecto, pero el día después de la boda las cosas van cambiando.
Gerrit solo se ríe, lo ve gracioso, pues a falta de experiencia, para él, los demás dicen cosas graciosas como también cosas que desaniman. El capitán está enamorado por primera vez, todo es nuevo, está embarcado en una nueva aventura dónde empieza todo calmado, pero pronto vendrán los tiempos de mareas y tormentas.
Su primer día como instructor ha sido tranquilo, ha conocido a sus alumnos, hizo las preguntas y ahora tiene un panorama sobre la manera de pensar de sus estudiantes, hizo conversación y preguntas de opinión para ver qué tan esbeltos son y poco a poco se ha ido relacionando con ellos, el punto débil de Gerrit es poder memorizar los nombres de sus alumnos en maorí. Él no está tan familiarizado con idioma, por lo tanto, le tomará un poco de tiempo.
Al finalizar su clase, busca a Pounamu para salir a pasear un poco, aprovechar de la ocasión para conocerla un poco más y también darse a conocer un poco. En la entrada a la posada…
- ¿Estás lista mi hermoso regalo? – le dirige una gran sonrisa.
- Lista, amor ¿A dónde vamos?
- A caminar, por allí. – Toma la mano de su novia y salen a pasear.
Minutos después de caminar, Gerrit se detiene de repente y le propone a Pounamu.
- Cariño, quiero comprar una casa para nosotros dos.
- ¡Una casa! – Está asombrada - ¿Con que dinero? Yo tengo un poco y tú recién has empezado a trabajar. - se nota preocupada.
- Tranquila, mi amor. Todo a su tiempo, pero me gustaría saber qué tipo de casa te gustaría tener.
- A ti ¿Cómo te gustaría que fuese la casa? Tu vienes de otro país, no conozco tus gustos.
- De eso no importa, lo que importa es que tú estés cómoda. Me gustaría visitar las casas que están en construcción para tener una idea del costo.
- ¿Se pueden visitar esos lugares?
- Sí, si gustas. Puedes venir conmigo y ver más o menos que diseño de casa te gusta más.
- Vamos a ver la zona si nos conviene para el trabajo que no sea muy lejos, y si hay alguien que nos pueda dar información pues se aprovecha.
- Muy bien, vamos a conocer la zona nueva.
Ellos llegan a un vecindario en construcción, las casas son de complexión familiar, como Gerrit y Pounamu no son los únicos que están buscando casa, hay parejas que salen de las construcciones, ya hay casas separadas. La arquitectura deja asombrada a Pounamu.
- Se ven grandes, elegantes y eso que no están terminadas.
- Son diseños familiares, tú y yo no tenemos hijos por ahora, pero sería bueno tener una habitación para el bebé por si se nos adelanta.
- Hay varias casas, muchas familias van a vivir aquí. Debería ser bonito un ambiente tan acogedor como éste. Pero no podemos comprar una casa tan grande.
- Esperemos unos meses y veremos cuánto dinero puedo ahorrar.
- Mira Gerrit – le señala una casa mediana – ésta esta mejor.
Se aproximan para verla mejor, la casa es mediana y estilo francés, elegante y con jardín, aún están los trabajadores ordenando las herramientas para mañana continuar con la labor de acabados.
Los trabajadores son maoríes y el jefe de obras es francés, Pounamu se acerca y les pide información a los trabajadores ya que comparten el mismo idioma.
- Buenas tardes con todos. – les habla en maorí
- Buenas tardes, señora. ¿Qué se le ofrece? – habla el mayor de los trabajadores.
- Me gustaría ver la casa. Estamos buscando una parecida a esta en medida.
- Podría venir mañana, estamos cerrando, el jefe nos espera.
- ¿Está casa ya ha sido comparada?
- Que yo sepa, no. El jefe le puede dar más información. Pero estamos en horario de cierre.
- Esta bien, mañana vendremos más temprano.
- El jefe hará supervisión, mañana por la tarde, su gusta puede aprovechar la ocasión de pedir informes.
- Bien, mañana estaremos aquí.
- Buenas tardes.
- Gracias.
Los trabajadores se fueron todos en grupo para recibir su paga. Gerrit solo oía la conversación, pero no entendió absolutamente nada. Esperó a que Pounamu termine para saber qué información obtuvo de la casa. El capitán la escucha con atención y se proponen a volver inmediatamente después de salir del trabajo.
Al día siguiente ellos vuelven en un horario más temprano. A la salida del trabajo, Gerrit fue de inmediato por Pounamu, una vez que ella salió del trabajo se fueron juntos a ese nuevo vecindario, Pounamu hablaba con los trabajadores y los trabajadores traducían a su patrón las palabras de la clientela y viceversa.
Los clientes son invitados a ver el interior del inmueble, cada ambiente es explicado al detalle sobre su función y disponibilidad de los muebles para aprovechar al máximo del lugar, los dos clientes se quedaron enamorados de la infraestructura, les gusta la distribución de áreas, sonríen como si ya la hubieran comprado. Ambos están extasiados, felices de que hay posibilidades de tener una casa con esas dimensiones y así de bonita. Muy agradecidos se despiden y van tenidos de la mano como recién casados.
-Me gusta mucho la casa, es bonita me sentí cómoda. – Las emociones de Pounamu contagia a Gerrit.
- Eso es lo importante, tu comodidad es mi prioridad.
- Gerrit, pero no tenemos dinero para separar la casa. – el gesto de tristeza se nota profundamente.
- Descuida amor mío, ya veré como pago las letras.
- ¿Letras? No entiendo.
- Es un término comercial que usamos para referirnos a las cuotas de pago.
- Quiero participar en los gastos. Yo también voy a vivir allí.
- Cariño, la casa es mi responsabilidad, tú puedes juntar el dinero y comprar las cosas que quieras poner dentro.
- ¿Estás seguro de que podrás pagar tu sólo?
- Soy marino mercante, sé negociar. Tranquila querida.
- Podemos vivir juntos en mi casa por mientras, así ahorramos los gastos de alquiler.
- Tenemos que hablar. – la voz suena sería.
Pounamu dejó de preocuparse, la voz calmada de Gerrit le da tranquilidad y confianza.
