NovelToon NovelToon
MI NIÑA. UNA GUERRERA. RENACIENDO. "Una Historia Que Duele… Pero También Salva"

MI NIÑA. UNA GUERRERA. RENACIENDO. "Una Historia Que Duele… Pero También Salva"

Status: Terminada
Genre:Romance / CEO / Venganza / Elección equivocada / Mujer despreciada / Romance oscuro / Completas
Popularitas:105.6k
Nilai: 5
nombre de autor: ARIAMTT

“Mi niña. Una guerrera. Renaciendo.”

Esta no es solo una novela.

Es un grito ahogado convertido en palabras.

Es la historia de una mujer que fue rota…

Charrill no es solo un personaje.

Es cada mujer que ha callado.

Que ha llorado en silencio.

Que ha sentido que no vale nada…

Que ha perdido las esperanzas…

Esta historia duele.

Esta historia también sana.

Es para ti, que alguna vez pensaste rendirte.

Es para ti, que aún luchas por levantarte.

Acompáñame en este renacer.

NovelToon tiene autorización de ARIAMTT para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

9. Completamente mía.

POV Martín.

Desciendo del avión. París. La ciudad del amor… y la moda.

"Yo no vengo por amor. Vengo por algo mucho más grande: poder, control… y dinero."

No pude viajar en el mismo avión que Charrill. No había pasajes disponibles. Llegué casi veinticuatro horas después. Ella no sabe que estoy aquí. No sospecha nada.

Mejor así. Las presas confiadas son las que caen más duro.

Primero me doy el lujo de disfrutar. Dos días de excesos: francesitas hermosas, apuestas fáciles, copas llenas, camas ajenas. París me recibe como si supiera quién soy y lo que vengo a buscar.

Pero el juego real empieza ahora.

He salido a buscarla.

A mi novia.

Mi propiedad.

Mi inversión.

Las calles están llenas de desfiles espontáneos, cuerpos relucientes y luces que ciegan. Todo el mundo quiere mostrarse, pero yo solo quiero encontrarla a ella.

Intenté entrar a los eventos de élite, pero no basta con dinero, necesitas un nombre... Uno fuerte.

Tranquilos, ya llegará mi momento. París sabrá quién soy.

Me planto frente al Palacio de Chaillot. Llevó casi seis horas esperando.

Y entonces aparece.

Radiante. Riendo. Acompañada de un grupo de hombres que la miran como si tuvieran derecho. Como si no supieran que tiene dueño. Que tiene amo.

"¿Quién se cree esa perra?"

Cada sonrisa que reparte, cada gesto coqueto, cada contacto visual con esos idiotas… me hierve la sangre.

Ella es mía. Y va a recordarlo.

Mi mandíbula está tensa. Los dientes apretados. Mi sangre se calienta con cada paso que doy hacia ella.

No se trata solo de celos. Esto es traición. Es una burla a todo lo que le he dado.

Los sigo. Discreto al principio, pero la ira me vuelve imprudente. Se detienen en una terraza privada. Ríen, beben.

Ella no. Charrill siempre ha sido medida, precavida… y eso me da una idea.

Necesito destruirla. Tengo que convertir su imagen en cenizas.

Que el mundo vea lo que es.

Que su madre, su familia, todos los que la admiran, sepan que no es más que una muñeca barata.

Una puta desesperada por una buena cogida… una que solo yo puedo darle.

Es eso o que este dispuesta a pagar el precio de su secreto.

Me acerco al barman. Le paso un billete y una indicación.

—Un cóctel especial para la señorita de vestido azul. Nada fuerte… agrégale esto para que la relaje. Que la haga sonreír un poco más —le digo señalándola.

El hombre asiente.

No pregunta.

El dinero manda.

Ella al principio se niega.

Él insiste.

Ella acepta.

Siempre le ha gustado sentirse en control.

No sabe que acaba de perderlo.

Con solo un par de sorbos, comienza a sudar. Se levanta, va al tocador.

La sigo, sin entrar.

Espero que este ella sola.

Cuando sale, me interpongo en su camino. Ella se detiene, sorprendida.

—¿Buscas diversión, guapo? —pregunta.

Sonrío. Está donde la quiero, pero no puede ser aquí.

—Vine a recordarte quién eres —le digo con una sonrisa seca y fría.

Ella parpadea, insegura.

Hoy tendré lo que tanto me ha negado. Será mía. Le voy a penetrar hasta el alma y de paso se la voy arrancar.

—Ven nena, vamos a divertirnos —la tomo de la mano y la llevo a uno de los privados.

Ella está muy mareada y fogosa. No deja de tocarme e insinuarse.

Pongo música suave, cierro las cortinas. Finjo calma. Pongo mi teléfono a grabar sobre la mesa. A esta altura, la droga ha hecho efecto y ella ni siquiera se percata del dispositivo.

—Baila para mí. Quiero que te desnudes.

No necesito forzarla. Ella lo hace sola.

Me sostiene la mirada mientras se mueve.

Desafiante.

Hermosa.

No necesita desnudarse para seducir. Lo sabe.

Pero lo hace igual.

Cada prenda que cae al suelo.

Está bailando bajo mi ritmo.

Me deleito viéndola.

Cada curva.

Cada gesto.

Cada sombra que se dibuja sobre su piel.

Es un espectáculo íntimo, privado, venenoso.

Ya nuestros cuerpos no aguantan el calor, ni la tentación. Me acerco, la beso, ella corresponde con lujuria con pasión.

Enreda sus piernas alrededor de mis caderas. Y comienza a quitarme la camisa.

En cuestión de minutos mi ropa desaparece y nuestros cuerpos se funden, salvajemente sin consideración

Sé que es su primera vez y quiero dejar en su piel la huella de la traición. Que al volver a la lucidez se arrepienta durante toda su existencia de este día.

Disfruto hasta el cansancio de su piel. De su cuerpo. Ella es tan bella… y solo es mía.

Le pido al barman que se acerque a su lado, sin sacar fotos de su rostro, solo capturando poses comprometedoras. Como si estuviera dispuesta. Como si disfrutara. Como si fuera su elección.

El dinero es el rey y manda. El maldito bastardo lo hace sin chistar.

Le envío las imágenes a un amigo y le pido que le agregué hombres a su alrededor. Que cambie mi figura por otra. Él hace una obra de arte.

Le timbro a mi tío contándole el plan. Él no solo me escucha, lo aprueba y me envía una buena recompensa. Sabe que esto apenas comienza. Que París va a temblar.

Al día siguiente, estoy allí. Sentado junto a ella. Esperando que despierte.

Listo para interpretar mi papel.

El de novio sufrido.

El de traicionado.

El de víctima perfecta.

Ella despierta lentamente. Sus párpados pesan como si llevaran años cerrados. Mira a su alrededor, confundida.

La habitación está llena de luz; huele a alcohol.

Sudor.

Sexo y derrota.

Su cuerpo... adolorido, marcado, exhausto.

Cada músculo le duele... lo sé. Me aseguré de ello.

Cada movimiento es una confesión involuntaria.

Sabe, sin entender del todo, que algo no está bien.

—Martín… amor… ¿Dónde estoy? —pregunta asustada, su voz débil llena de pánico.

Sonrío.

No con ternura.

No con compasión.

Sonrío con esa malicia retorcida que solo tienen los depredadores cuando saben que su presa ya no tiene escapatoria.

Con el placer sádico del cazador que ya no necesita correr. Solo mirar. Solo disfrutar.

—¿Me preguntas eso a mí? —respondo con voz áspera, gélida, impregnada de desprecio—. ¿A mí? Que me endeudé hasta el cuello solo por seguirte… por estar contigo… por creer en ti.

Mis palabras son cuchillas. Y aún no empiezo a cortar de verdad.

—Y me encuentro con que mi dulce, recatada novia… resultó ser la puta principal de una orgía.

Finjo estar fuera de control. Pero cada movimiento está medido. Preciso. Letal.

Recuerdo cada clase de actuación, cada maldito ejercicio frente al espejo.

Tenso la mandíbula. Contengo la respiración.

Dejo que los músculos del rostro tiemblen, que parezca que estoy por estallar.

Porque eso es lo que ella espera ver.

Un hombre roto.

Traicionado.

Desbordado.

No el verdugo que realmente soy.

No parpadeo.

Mis ojos son una sentencia.

Una amenaza.

Un pozo sin fondo.

Ella niega con la cabeza. Temblorosa. Débil. Patética.

Pero su cuerpo dice la verdad. Está desnuda. Cubierta de marcas. Tiritando como una hoja. El dolor sobre su piel le grita lo que su mente aún intenta negar.

Intenta hablar, apenas balbucea algo. Pero no le doy tregua.

Saco las fotos. Las arrojo sobre la cama como si fueran evidencia criminal.

Luego le clavo el teléfono en la cara.

El video empieza a correr.

No hay pausa.

No hay filtro.

Solo ella, gemidos, manos, sombras, piel, sonidos. Su voz entre jadeos que no recuerda, carcajadas que no reconoce como suyas.

Se cubre el rostro.

Llora.

Gime como una niña perdida.

Y yo disfruto cada segundo. Cada gesto de horror. Cada lágrima. Cada grieta nueva en su alma.

Empiezo a insultarla. Escupo en su vergüenza. Le doy una bofetada en seco, brutal. Luego otra, más medida.

Estratégica. No quiero romperla. No aún…

Ella no se defiende.

No habla.

No grita.

Solo baja la cabeza.

Y en ese silencio, en ese instante exacto donde no queda rastro de orgullo, lo sé.

La tengo.

Está bajo mi poder.

Su vergüenza ya la quebró.

El miedo le ató una cadena invisible alrededor del cuello…

Y yo sostengo la correa.

Firme. Inquebrantable.

Yo soy su amo.

Su Dios.

Su verdugo…

Con apariencia de víctima.

Porque lo que verán todos si ella intenta hablar será:

No una víctima.

No una mujer rota.

Verán a la novia que engañó de la peor manera.

La que se desnudó, gemía, reía… y fue usada una y otra vez.

Una cualquiera.

Una vergüenza.

Y yo…

Yo seré el mártir. El hombre que dejó todo por amor.

El que se endeudó, el que cruzó ciudades por ella, el que solo quería un futuro juntos.

El que lo sacrificó todo.

Y ahora…

Ahora es mía.

Mía en cuerpo.

Mía en mente.

Mía por su sentimiento de culpa.

Completamente mía.

(…)

¿Cuántas mujeres caen a diario en las garras de un monstruo? Los sentimientos de culpa y el miedo son sus peores consejeros.

Recuerda comentar ❤️❤️❤️ y dejar Like👍

1
Eugenia Luna Gonzalez
me tienes facinada con cada una de ellas 🤪👍👌🙋🏻‍♀️
Vanesa Daniela Arbona
hermosa voy x la cuartaaa🥰❤️
Chel Garcia
maravillosa historia 👌🏽 felicidades
Yanait Gonzalez
𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐞 𝐝𝐢𝐫í𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐚 𝐨𝐝𝐢𝐚𝐛𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐨𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐜𝐨𝐛𝐚𝐫𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐬𝐢 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬 𝐯𝐚𝐥𝐨𝐫𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐲 𝐬𝐞𝐫 𝐯𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐲𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐳𝐜𝐨 𝐞𝐬𝐞 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨
Marifer Riera
felicidades
ARIAMTT🇨🇴💜: Cracias
total 1 replies
Nelram Azul
Maravillosa, excelente, cruda verdad. Tan real que duele cada frase escrita. Bendiciones
Caridad Gallardo
bello el nombre nuevo
Caridad Gallardo
por eso hay que hacer caso a los padres ,cuando su madre le dijo que ese hombre no servía no hizo caso
Zibel Blanco
excelente tus novelas aunque a veces me llevas a los extremos, cómo lanzar el teléfono del estrés, me gustan /Heart//Heart//Heart/ felicidades por esa imaginación que tienes
Zibel Blanco
ay !!! autora estás más loca que una cabra /Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm/
Zibel Blanco
la herida es la pobre mujer, y el con dolor /Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm/
Zibel Blanco
me tienes con el corazón en un hilo,
fiel lectora
que de que con Dante ?
Cristina Alvarado
GENIAL LA NOVELA Y ESTOY LEYENDO COMO VOS LO EXPLICASTE FELICITACIONES
ARIAMTT🇨🇴💜: Gracias
total 1 replies
Daneris Bolivar
díos que angustia 😧
Lisbeth Torres
tus historias son preciosas,divertidas, emocionantes... la verdad, tienen de todo, me encantan!!!
Lisbeth Torres
Excelente
Franmar Cordova
me ha encantado esta saga .. pero esta me tiene moqueando .. es la mejor que eh leído en mucho tiempo .. de puede sentir su dolor . la frustración..
ARIAMTT🇨🇴💜: Graciasssss ❤️
total 1 replies
Marta Carrillo Vanegas
depravado enfermo mental,poco hombre
Marta Carrillo Vanegas
pobre Paty con esté loro macho femenino
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play