Amelia , Mi Amada Cuñada

El día sábado llego pronto, la familia de Amelia se preparó para la fiesta del club. Ana como siempre lucia muy hermosa, pero sin duda quien sorprendió a todos fue Ana quien se arregló con mucho esmero como nunca antes lo había hecho. Se colocó un vestido más ajustado, se maquilló un poco, se arregló su cabello y uso unas joyas sencillas, todo en conjunto la hacía ver radiante y muy hermosa.

Padre de Amelia- hija casi no te reconozco, te ves muy hermosa.

Amelia - gracias padre, hoy quise hacer algo especial.

Madre de Amelia - pues te resulto muy bien, luces muy bella.

Ana- creo que exageran, ella siempre se viste muy mal por eso se acostumbraron a verla así, hoy solo se ve bien.

Padre de Amelia - Ana no seas así, tu hermana se esfuerzo para verse bien.

Ana - ella quiere toda la atención, pero soy quien debe tener un pretendiente no ella.

Madre de Amelia- dejemos de hablar y vámonos o llegaremos tarde.

Al llegar al club este estaba muy concurrido, muchas personas habían asistido. Sin duda la sensación al llegar fue Amelia que siempre pasaba desapercibida y hoy todos los ojos se posaron en ella. Ana se dio cuenta de esto y su envidia hacia su hermana se hizo presente. Ajena a esto Amelia busco entre los presentes a Rubén, ella se había arreglado para que él la encontrase bonita.

Rubén por su parte pudo notar lo bella que se veía la mujer que amaba, pero no le gusto que los otros hombres presentes lo notaran y se apresuró acercarse a ella antes que otro hombre le pidiera bailar con ella.

Rubén - buenas noches, señores, Amelia quieres bailar conmigo.

Amelia mira a su padre- padre, puedo bailar con Rubén.

Padre de Amelia- puedes bailar hija.

Rubén - gracias, señor

Así ante todos los presentes Rubén y Amelia inauguraron la pista de baile, su cercanía y empatía que demostraron en la pista empezó a generar muchos comentarios entre los asistentes, quienes opinaban que serian juntos una hermosa pareja.

Amelia- Rubén siento que todos nos observan.

Rubén - nos observan y piensan que seriamos una hermosa pareja que baila.

Amelia- estoy nerviosa.

Rubén - no se te nota, además luces muy hermosa, estoy un poco celoso como los otros te miran.

Amelia- yo me arreglé para ti, quería ser bonita para ti.

Ruben - muchas gracias, pero me gustaría que solo yo pudiera verte.

Amelia- mis padres hablaron conmigo, mi madre le contó a mi padre tus intenciones, lo siento, no debiste contarle a mi madre lo que sentías por mí.

Rubén - pues bien así será mejor, mis intenciones son serias, solo necesito tu confirmación para pedir permiso a tu padre para cortejarte formalmente.

Amelia- no seremos muy jóvenes.

Rubén - llevo años esperando poder decirte que te quiero. Además, a nuestra edad se casan los jóvenes actualmente.

Amelia- tú no deseas hacer más cosas antes de casarte.

Rubén - yo me preparé para hacerme cargo de los negocios de mi familia, he estado aprendiendo mucho antes de volver al pueblo, pero a lo mejor tú deseas hacer otras cosas antes del matrimonio.

Amelia- a las mujeres desde niñas se nos prepara para el matrimonio, ser madre y esposa. Además, yo deseo tener una hermosa boda con un lindo vestido y una gran fiesta, tener una casa acogedora y una hermosa familia.

Rubén - me alegra que deseemos lo mismo.

Amelia- pese a todo lo que deseamos no sé si mi padre dara su permiso.

Rubén- ¿por qué no lo haría?

Amelia- porque mi hermana todavía no se ha casado y no es bien visto que otra hermana se case sin que la mayor no lo haya hecho.

Rubén- deseo que tu hermana se case pronto entonces, pero lo veo dificil, ya que nos goza de buena reputación.

Amelia- ¿ qué quieres decir?

Rubén - lo siento no debí contarte eso, pero los hombres encuentran a tu hermana muy bella de eso no hay duda; sin embargo, dicen que es muy arrogante y prepotente, trate mal a las personas por eso se arrepienten de pretenderla.

Amelia- me duele escucharlo, pero es verdad, mis padres tienen la misma preocupación y lo peor es que ella no hace nada por cambiar su actitud.

Rubén - yo luchare por conseguir el permiso de su padre, pese a la situación de tu hermana Ana.

Amelia - cuando se enteró que me pretendes se molestó mucho e hizo un gran alboroto.

Rubén - no pensemos en ella y disfrutemos esta velada y te advierto que estoy dispuesto a bailar contigo toda la noche para que no bailes con ningún otro hombre.

Amelia- eres muy celoso.

Rubén - contigo lo soy.

La pareja disfrutó mucho esa noche, bailaron y comieron muchos, también compartieron juntos con sus familias, estos veían con buenos ojos está posible unión, salvo por Ana que pese a bailar con varios hombres no logro concretar nada nuevamente.