La Terrible Obsesión De Jeremy Luar

El viaje transcurría de manera alterada, A pesar de que Jeremy y Franchesca estaban a varios asientos de distancia, aun así , se sentía una pesadez en el ambiente. Jeremy quería que el viaje terminará lo más rápido posible, ya que le avergonzaba compartir el mismo autobús con Franchesca.

La batería de su celular se descargó, por lo cual no podía seguir escuchando música, por lo cual tuvo que guardar sus audífonos y apoyar su quijada en el borde de la ventana, observando los paisajes y casas a su alrededor y distrayéndose con el sonido del autobús, rogando que Franchesca se bajará primero que él, ya que le daba vergüenza tener que bajar y pasar al lado de ella.

Hasta que en una parada, Erika le gritó al chófer que se detuviera, puesto que ellas ya habían llegado a su destino, el chófer detuvo el vehículo y abrió las puertas traseras de la unidad, dejando a Franchesca y Erika en la parada.

Ahora Jeremy si tuvo calma absoluta, ya que las dos chicas ya no se encontraban en el área, Jeremy se levantó del asiento y se pasó para el otro lado del bus, para asomarse por la ventana y así mirar a las muchachas, las cuales siguieron su camino y se perdían en la lejanía mientras el autobús seguía avanzando.

Jeremy se percató de que Franchesca se había bajado a 4 paradas de su casa, por lo que significa que ella vive un poco cerca de él, lo cual lo dejó extrañado, debido a que él ha tomado esa parada de autobús, ha pasado incontables veces por ese sitio y nunca se había percatado de la existencia de esa chica, pero ahora tenía una idea clara de por donde vive.

Por fin el bus llegó hasta el destino de Jeremy, haciendo que esté se baje y comience a caminar hacia su residencia, la cual está a 6 minutos de la parada, el viaje había durado alrededor de 40 minutos y ya eran cerca de las 5, ya faltaba poco para qué empezará a anochecer, Jeremy se quitó su capucha y se bajó su cremallera, metió ambas manos en los bolsillos de su suéter, y siguió caminando hacia su hogar, el cual era una residencia para estudiantes, debido a que la Universidad de Santa Bárbara queda prácticamente en Isla Vista, hay un montón de casas y apartamentos en alquiler para los universitarios.

Al llegar, Jeremy entro en la Urbanización y se percató de que en una de los apartamentos había una fiesta, era un grupo de jóvenes que estaban celebrando un cumpleaños y lo estaban celebrando a lo grande con alcohol, drogas y prostitutas, –A excelente, está noche no voy a poder dormir con el puto ruido– Exclamó Jeremy.

Jeremy vivía en una pequeña casa de apartamentos de 5 pisos, este vivía en el piso 5, más que todo en el apartamento número 502, el cual era un apartamento mediano con dos habitaciones. Este era pagado por los padres de Jeremy, el Señor Andrew luar y la Señora Amanda de luar, ellos eran dueños de 3 tiendas de ropa, por lo tanto, eran personas con alto poder adquisitivo, no eran millonarios, pero podían permitirse una buena vida.

Al llegar a la vivienda, Jeremy saco sus llaves, cuyo llavero era el muñequito del videojuego Fallout, ese que sale picando un ojo y con el pulgar arriba, el lugar estaba echó un desastre, cientos de paquetes de comida tirados por doquier, la cocina estaba sucia con un montón de platos, ollas y sartenes en el fregadero, las orillas de la cocina estaban recubiertos de grasa y restos de alimentos, y la habitación de Jeremy ni se diga, era casi imposible desplazarse debido a las montañas de ropa sucia que Jeremy tenía tiradas en el suelo.

Al adentrarse en el apartamento, Jeremy dejo su bolso a un costado del mueble polvoriento y desgarrado que estaba en la sala, y se dirigió a la cocina a abrir el refrigerador para agarrar u tomarse una cerveza que tenía allí desde hace 3 días, se sentó en su mugroso sofá y encendido su pequeño televisor Samsung de 32 pulgadas para mirar series de Netflix.

Al rato, como a las 8:00 PM, Jeremy pide comida rápida por Uberts Eats, y sale hacia el balcón del apartamento, mientras se apoya en la barandilla con los brazos cruzados, mientras en su mano izquierda sujetaba su segunda cerveza que ya Iba por la mitad.

Jeremy solamente se detuvo a admirar el paisaje, su apartamento quedaba por la calle "Del playa Dr", la cuál estaba cerca del parque "Gaffney Park" que estaba en frente de toda la playa. Jeremy se quedó contemplando la luna, que se pasaba sobre la infinita capa del océano, reflejando su espectacular brillo sobre las oscuras aguas del mar, que con el movimiento de las olas creaba un hermoso espectáculo.