OCTAVO libro de la serie ENTREGANDO MI CORAZON.
Tal vez muchos no recuerdan sus vidas en la temprana infancia, yo tampoco, pero lo que si recuerdo es que era feliz. No podía relacionar qué, quién o quiénes me daban ese sentimiento; pero si recuerdo que los perdí. Años después volví a ser feliz, pero no era algo duradero. Era un ida y vuelta que me dejaba vacía. En mi adolescencia, supe que buscar ser feliz era un sentimiento que ponía más presión y estrés en mi vida. A mis 18 años, renuncié por completo a esa tonta sensación... Para que, unos años después, poco a poco venga un tipo creído a querer destruir mi bien estructurado credo.
No recuerdo mucho mi temprana infancia, pero si recuerdo una sensación de malestar cuando estaba mi padre. Cuando no estaba él, todo era felicidad. Después, con su partida, fui feliz. Crecí rodeado de personas que me aman y que yo amo con todo mi ser. Crecí siendo sociable, seguro de mi mismo y el terror de los bullys. No me molestaba presionar los boton
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YUE (CAP. 06)
^ Ya me mandó su ubicación, vamos.
Bueno, si creía que mi papá era un fanático del control, "la chiquilla" es peor. Tener ponchada todas las cámaras debe ser un trabajo 24/7. Después de 40 minutos llegamos a lo que asumo es la mitad de la ciudad. Esta casa es gigante. Suelto un silbido y las rejas se abren solas. Pasando un extenso jardín y pileta, la puerta de entrada también es gigante.
- Seguro solo contratan 3 personas para abrir esas puertas.
Le sacó una sonrisa y golpea. En pocos segundos se abre y veo a una hermosa chica, con ojos dorados que mira a los ojos a mi papá sin titubear. Gracias a mi capucha puesta, dudo que vea la mirada sorprendida que le estoy dando.
× Eliminé cualquier rastro que han dejado en esos 8 días de aventura. Ahora, lo recibí en la casa de mi familia por ayudarme a encontrar a mi primo y prima.
^ Lo habrás eliminado para el resto, pero no para uds, chica.
× No es malo ser extra precavida.
^ Exacto, y por eso vine bien.
Mi papá busca a una pareja y desde lejos puedo decir que el chico ha sido torturado. Ese debe ser el primo militar.
^ No sé cuánto te dijeron, pero tengo un problema de insubordinación. Crecí sin nada y a la fuerza fui adquiriendo territorios. Yo no busco dejar los lugares más pobres, sino crecer con ellos. Llegó el día que era demasiado para manejarlo yo solo. Pasaba mucho tiempo alejado de los que amaba y perdí a casi toda mi familia. Solo quedó mi bebé, sobretodo porque se quedó en casa de una amiga de mi esposa. Tenía que cuidarla y protegerla de todo. Ahí fue que fingí su muerte. Ya me sentía mal, pero no podía dar munición a mis enemigos y que éstos den con mi pequeña. Entonces, a mis aliados más antiguos les di un territorio para mantener y hasta mejorar sus situaciones. Fui iluso y me atrevería a decir que inocente, no pensé que al tener todas las riquezas directo en sus manos nublaría su lealtad. Ellos crecieron en los lugares más bajos, así que no había forma de dieran algo que nunca conocieron. Han destrozado y saqueado los lugares, también amenazaron a mi hija. Como sabes, los únicos que sabían de ella son contados con mis dos manos. Por eso, si me juzgas no puedo hacer nada, pero quiero cobrar el favor que me debes por ayudarte a encontrarlos vivos.
La chica se lo queda viendo, luego dirige su mirada dorada a mi, después mira a todos (y sí que son muchos), para terminar con un par de bebés bellos. Asumo que el niño es su hijo porque tiene sus mismos ojos dorados.
× Si fuera la de antes te diría que gracias a ellos sabes que tienes que depurar, y que dejarlos con vida fue un pago por la información que te dieron. Pero ahora soy la cabeza de familia y madre, entonces todo es válido. Entiendo tu miedo de que algo le pase a tu familia y el dolor de la pérdida.
