Mi Jefe

Punto de vista de Liam

Hoy me estaba tomando un descanso de esta entrevista tan agitada. Me retracto de lo que dije después de que Alexis dijera lo de la gente loca. Pensar que ahora tengo miedo y que Alexis no tiene por qué saberlo, de lo contrario se burlará de mí como el demonio.

Cuando empezó la entrevista y entró la primera candidata a la oficina, por su aspecto supe que había venido a buscar una sola cosa: sexo. Cuando empezó a lamerse los labios, apoyándose con fuerza en el escritorio y manteniendo las manos sobre él, la despedí.

Este tipo de actividades no se deben realizar aquí. Este es un lugar de trabajo, no un maldito bar al que invitar a hacer algo. Prefiero a las personas que hacen bien su trabajo y no distraen sus pensamientos con otras cosas. Deberían ser lo suficientemente inteligentes como para completar el trabajo que se les asigna. Prefiero a los trabajadores eficientes, no a esta gente obsesionada con el dinero y los pensamientos sucios.

A medida que avanzaba la entrevista, la gente resultó ser peor de lo que pensaba. En una de ellas, una chica llegó a la oficina con un top corto.

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 En serio, ¿quién carajo usa un top corto en la oficina?

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Su blusa ni siquiera cubría bien su pecho. Ni siquiera la entrevisté y la envié tal como venía.

Algunos de ellos eran inteligentes, pero sus intenciones no eran buenas. Algunos tenían buenas ideas, pero no tenían el conocimiento para trabajar. Algunos eran completamente idiotas. Algunos incluso empezaron a hablar de algo que no tenía ningún sentido, empezaron a hablar como si fuéramos amigos desde hace años. Ni siquiera conseguí un solo hombre para la entrevista. No sé por qué Alexis seleccionó a este tipo de personas.

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 ¿Le hiciste algo en el pasado y ahora ella se está vengando?, preguntó mi mente.

Pensé por un momento: "Creo que lo hizo intencionalmente por las bromas que le hice".

"Creo que ahora es el momento de hacerle una broma por haber organizado esta horrible entrevista para ti", preguntó mi mente.

"Bueno, pensaré en eso"

Alguien tocó a la puerta y respondí: "Pase". Alexis entró con mi café en la mano. Ah, mi bebida favorita para el momento perfecto. Esto era lo que necesitaba ahora de este día agitado.

Puso mi taza de café sobre la mesa y dijo: "Señor, ahora solo quedan dos candidatos afuera". Asentí con la cabeza. Me quité el abrigo y lo coloqué alrededor de mi silla.

"¿Te gustó alguien de los que te han entrevistado hasta ahora?", preguntó. Negué con la cabeza y levanté la taza de café que tenía en la mano.

—No, Alexis, y ni siquiera sé por qué los has elegido —le respondí y tomé un sorbo de mi café. Estaba demasiado caliente para beber, así que lo volví a dejar sobre el escritorio.

"Pensé que ya sabías la respuesta", sonrió mientras respondía. Como pensé.

"Está bien, envía el siguiente, quiero terminarlo rápido", le dije. Ella asintió con la cabeza y salió.

Escuché que tocaban a la puerta y le dije: "Pase". Esta fue buena, pero no me gustó la actitud que mostró. Como si supiera más que yo. La despedí.

Después de que ella salió, tomé el café y comencé a beberlo. Ya no estaba demasiado caliente, era como quería. Mientras bebía, la puerta de mi oficina se abrió de golpe, algo que no esperaba. Por eso me sobresalté, así que el café que tenía en la mano se resbaló y cayó sobre mi camisa.

Me levanté del asiento y maldije mi acción "Mierda". Cuando miré hacia arriba vi a Alexis riéndose de mí.

"Alexis deja de reírte, ¿por qué entraste así? Sé que no entras a mi habitación sin mi permiso. ¿Por qué hiciste eso?" Le dije mirándola de arriba abajo y luego mirándola a ella y luego a mi camisa.

"Lo siento señor, solo estaba aquí para decirle que su próximo candidato llegará en breve. Porque este es el último", respondió emocionada y salió. Me quedé mirando la puerta con incredulidad. Ni siquiera me preguntó si estaba bien. Sacudí la cabeza y fui al baño, que está dentro de mi oficina, para cambiarme.

Después de cerrar la puerta, me quité la camisa y la dejé en un rincón. Volví mi mirada hacia el espejo para inspeccionar cualquier daño en mi piel. Bueno, tengo un poco de enrojecimiento en el pecho, gracias a Dios el café no estaba tan caliente. Abrí el armario al lado del lavabo para sacar una camisa extra que guardo allí, pero no encontré ninguna. Creo que debería llamar a Alexis y enviarla a buscarme una camisa nueva. Con este pensamiento salí de mi baño.

Pero mis pasos se detuvieron tan pronto como me di cuenta de que había alguien más en esa habitación. Me encontré con esa persona de espaldas a mí. Su cabello castaño suelto le llegaba hasta la cintura. Llevaba un vestido negro que le llegaba hasta las rodillas. El vestido se ajustaba perfectamente a su cuerpo, no demasiado apretado. Llevaba un bolso de mano en su hombro izquierdo.

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 ¿Por qué su cabello se parece al mío?

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Volví a la realidad y me aclaré la garganta para volver a llamar su atención. Creo que no me escuchó porque estaba tan perdida en sus pensamientos con la vista de la ciudad frente a ella. Di unos pasos hacia ella y me quedé detrás de ella a una distancia de un brazo.

Creo que tuvo la sensación de que había alguien detrás de ella porque su espalda se tensó. Me aclaré la garganta de nuevo para llamar su atención. Se dio la vuelta lentamente hacia mí y su mirada se encontró con mi pecho desnudo. Bueno, ella es una persona bajita. E hizo algo inesperado que creo que haría. Empezó a gritar.

Y mi cuerpo se movió solo, cuando mi mano derecha cubrió su boca y la otra mano se movió alrededor de su cintura y la atrajo hacia mí. Ella encajó perfectamente en mis brazos.

Levantó la cabeza y me miró a los ojos. Sus ojos castaños oscuros y muy abiertos me acecharon en mis sueños y en mi mente hasta el día de hoy.

Me perdí en sus ojos. Ella es la chica en la que estaba pensando. Ella es la Caminante del Cielo del Destino. Ella es la chica que alguna vez me gustó hace años. Pero ahora está frente a mí. ¿Qué está haciendo aquí? ¿Regresó a mí?

Hay tantas preguntas rondando mi mente.

Pero una cosa estaba clara: esta vez no la abandonaré cuando vuelva conmigo. Sea cosa del destino o casualidad, esta vez la conquistaré. No cometeré el mismo error que la última vez al dejarla ir.

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 Eres mia princesa

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 'Aún no, cálmate amigo', dijo mi mente.

Ella se ha vuelto más bella que antes.

Decidí interrumpir el aumento de temperatura en el aire, porque ambos seguimos mirándonos a los ojos.

"Eres la primera persona en mi vida que he visto gritar cuando le miran el pecho a alguien. No es como si no lo hubieras visto antes", le dije y quité mis manos de su boca y de su cintura y di un paso atrás. No quiero hacerle nada.

 Aún no

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Al oír mis palabras sus mejillas se pusieron rosadas.

 Ella no ha cambiado nada

Me dije a mí mismo:

"¿Por qué estás desnudo?", me preguntó evitando la imagen que tenía frente a ella, aún con el rostro sonrojado. Su voz es dulce.

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 ¿Por qué la perdiste, idiota? Es una persona increíble, preguntó mi mente.

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 No lo sé, pero fui un idiota al hacer eso. Ahora no voy a dejar esto aquí.

"

¿Estás segura, princesa? Esto es lo que llaman desnudo. Creo que te han enseñado mal lo que significa estar desnudo. Puedo mostrarte lo que significa estar desnudo", le dije sonriendo y puse mis manos sobre el botón de los pantalones para quitármelos.

 ¿Cuándo fui tan atrevido delante de una chica?

Sus ojos se abrieron de par en par ante mi respuesta y rápidamente se cubrió los ojos con las manos y se alejó unos pasos de mí. Se golpeó la espalda con el vidrio de la ventana. Me reí de ella.

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 Awww ella es tan linda

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"No quise decir eso, lo que quise decir es por qué estás desnudo de pecho. No quise decir que estés completamente desnudo. Sé lo que significa estar desnudo", me respondió mientras aún se cubría los ojos con las manos. Me reí más al escuchar eso.

"Bueno, deberías haber dicho algo más apropiado que esto, princesa. Así que, respondiendo a tu pregunta, derramé mi café sobre la camisa y no hay una camisa extra para reemplazar. Y estaré así hasta que llegue una nueva", respondí sonriéndole. Creo que la camisa puede esperar un rato. No puedo perderme esto.

Se quitó las manos de los ojos y bajó la cabeza, con el rostro todavía rojo y aclarándose la garganta preguntó: "¿Puedes completar esto rápido? Estoy aquí para la entrevista".

Creo que la suerte me ha acompañado hoy. Ella ha venido a la entrevista y ahora ya sé quién será mi asistente.

"Está bien, entonces comenzaremos la entrevista", dije y me dirigí hacia mi silla y tomé asiento. Ella también se movió y se sentó frente a mí. Sacó su expediente de la cartera, lo colocó sobre el escritorio y lo empujó hacia mí. Colocó su cartera sobre su regazo.

"Ahora vamos a empezar" dije mientras escogía su archivo.

'

 No te decepcionaré mi

asistente'