Un chico solitario, incrédulo de lo fantástico, ve su vida tranquila y aislada tras tocada por un encuentro inesperado con lo desconocido.
Ese momento cambiará todo: su corazón, antes apagado, latirá con fuerza, y la soledad que lo envolvía comenzará a desvanecerse poco a poco.
Ahora deberá enfrentarse a una decisión que definirá su destino:
¿Elegirá la luz o se rendirá ante la oscuridad?
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Sacrificio de amor
14/01/2019
Elizabeth: (Su tono se volvió más serio, y sus ojos reflejaron una tristeza contenida) En mi cumpleaños número 15, enfermé de gravedad. De repente, me dio una fiebre tan alta que no bajaba ni con agua fría. Mi mamá, desesperada, no sabía qué hacer, y lloró desconsolada, sin saber cómo ayudarme. (Hace una pausa, recordando la agonía de esos días) Pero cuando él llegó esa noche... mi madre le contó todo. Recuerdo que, en ese momento, sus ojos se entristecieron profundamente.
(Elizabeth se quedó en silencio, como si reviviera esa sensación extraña que la envolvía)
Elizabeth: (Con un suspiro, sigue hablando, su voz baja) En ese instante, me sentí rara... como si me hubiera encariñado con él, y él conmigo. Fue como si... de alguna manera, compartiéramos algo más allá de lo que entendía. (Sus ojos se desvían, como si no quisiera recordar lo siguiente) Él miró a mi madre, y algo en su mirada cambió, como si tomara una decisión que ninguno de nosotros entendía en ese momento.
06/08/2017
(2 años atras)
Asmodeus: (Con una expresión grave, casi angustiada) Mari, hay una forma de salvar a Eli.
María: (Llorosa, entre sollozos) ¿Qué cosa? ¿Qué tienes en mente?
Asmodeus: (Vacila un momento, como si pesara sus palabras) Si te lo digo, no quiero que te asustes, por favor.
María: (Confundida, con una mezcla de desesperación y miedo) ¿A qué te refieres? ¿Asustarme, por qué?
Asmodeus: (Suspira profundamente, como si tomara aire para hablar lo más difícil) Soy un vampiro, Mari... y para salvar a Eli, tengo que convertirla en uno también.
María: (Incrédula, su voz temblando de incredulidad) Estás jugando, ¿verdad? No es momento para tus bromas, Asmodeus. (Desvía la mirada, enojada y confundida)
Asmodeus: (La toma suavemente de la barbilla y la obliga a mirarlo a los ojos) No te miento. (Sus ojos cambian de un castaño oscuro a un rojo carmesí, revelando su naturaleza vampírica) Soy un vampiro, y para serte sincero... me enamoré de ti. (Hace una pausa, su tono se suaviza, sincero) Te conté mi secreto porque te amo, y quiero salvar a Eli.
María: (Impresionada, sus ojos se abren como platos) Qué... (susurra) qué hermoso... (Luego, temblorosa, toma su mano) Está bien... también... también me gustas, Asmodeus. (Se le quiebra la voz) Te lo suplico, salva a mi hija.
Asmodeus: (Con una expresión seria y una mirada firme) Pero hay algo a cambio. Tú serás mi familiar. Dejaré de vivir en las sombras y viviré bajo la luz del sol, por fin. ¿Me aceptarías a tu lado, por toda la eternidad?
María: (Confusa, pero con la determinación de salvar a su hija) ¿Familiar?
Asmodeus: Serás mitad humana, mitad vampiro. Solo así podré ayudar a Eli.
María: (Duda por un segundo, sintiendo el peso de la decisión, pero el amor por su hija la impulsa) Adelante... seré tu familiar, pero... por favor, salva a mi hija.
14/01/2019
(actualidad)
Elizabeth: (Sonríe, pero hay un toque de nostalgia en su mirada) Después de eso, me transformó en vampiro, se casó con mamá y se convirtió en mi padre. Los dos son muy felices... pero el lapso de dos años pasó rápido, y mamá decidió ser vampira también, para nunca separarse de él. Por eso, me mudé sola. (Hace una pausa, su tono se suaviza) Y antes de que pasaran siete días, tenía que conseguir un familiar, ya que mamá ya no podría serlo más. Así que me metí a la prepa, buscando a alguien... y terminé encontrándote a ti. (Ríe suavemente) Jejeje.
Losert: (Conmovido, sonriendo levemente) Qué lindo... casi poético, menos el final. Ahora te entiendo un poco más.
Elizabeth: (Asiente, sonriendo con algo de tristeza) Pues gracias... pero si te lo conté, fue porque quería que supieras la verdad.
Losert: (Con una mirada curiosa) Y... ¿por qué estás en primero? Ya deberías estar en tercero.
Elizabeth: (Se encoge de hombros, como si fuera algo inevitable) Pues, estuve dos años aprendiendo a ser vampiro. (Sonríe de forma cómplice) Por eso perdí dos años de escuela... jejeje.
Losert: (Ahora asimilando todo) Ya veo... entonces, decidiste asustarme para poder tomar mi sangre y así estar bajo la luz del día.
Elizabeth: (Asiente, con una sonrisa algo arrepentida) Exacto. Al principio solo pensaba en usar tu sangre cada siete días, pero cuando probé tu sangre... decidí hacerte mi familiar. Las cosas no salieron como pensaba, pero... aquí estamos.
Platicamos un poco más, compartiendo anécdotas y pensamientos hasta que las horas pasaron volando. Cuando el reloj marcó las 10:00 de la noche, Elizabeth se levantó lentamente, sus ojos reflejando una mezcla de cansancio y determinación. Me miró, y con una leve sonrisa en los labios, me dijo:
Elizabeth: "Pues ya tenemos un trato. Te agradezco por permitirme vivir bajo el sol dos años más." (Sonríe)
Losert: "No me agradezcas. Después de todo, te olvidare, y tú podrás buscar a otro familiar." (La miró, notando una ligera tristeza en sus ojos.)
Elizabeth: "Tienes razón..." (Suspira, su sonrisa se desvanece un poco) "Bueno, ya me voy."
Losert: "Claro, nos vemos mañana en la escuela."
Cuando se marchó, pensé que había sido demasiado duro con ella. Tenía una idea equivocada de su actitud; al final, solo es una chica que no hace mucho era humana. Alguien como yo no puede entender a los demás tan fácilmente. Soy frío con los desconocidos, nunca les doy una oportunidad. Max es el único amigo que tengo, lo conozco desde la primaria. Supongo que tendré que conocerla más, darle una oportunidad para entenderla mejor.
CONTINUARA....