Tercera y última entrega de una amor peligroso.
Esta tercera y última historia narra las aventuras de Alison Villegas, la hija de Damián y Valentina, en la universidad y en su camino por encontrar el amor, mientras hace nuevas amistades, y pierde otras.
NovelToon tiene autorización de Magda García para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 5 Fin de semana familiar
En cuanto me subí al auto en el asiento del copiloto, me cayó una bolsa de papel en el regazo.
-de nada – me dijo Gus, me asome a la parte de atrás y lo vi ahí sentado, Asher también venia y solo asintió con la cabeza cuando nuestras miradas se cruzaron.
Me acomodaba en mi lugar, cuando sentí una mano, Dionisio me estaba poniendo el cinturón de seguridad – puedo hacerlo sola, le aparte el brazo y me, lo abroche yo
-bueno andando – puso el auto en marcha y salimos del estacionamiento, abrí la bolsa de papel, olía tan rico saque una papa frita y la puse en mi boca – Gracias – le dije después a mi hermano.
Estaba tan concentrada comiendo, que en un principio no note que Dionisio tomo otro camino – ¿a dónde vamos? – quise saber
-a la finca, todos están ahí, desde ayer, solo faltas tú –
-¿vinieron desde ahí por mi? –
-en efecto hermanita, tómalo como una muestra de mi amor por ti –
-¿Qué es lo quieres Gus? Debe ser algo grande para que incluso hayas hecho que Dionisio se desviara del camino –
-me decepciona que pienses tan mal de mi Alison, yo que te extrañe tanto- Gus solo se hacia la víctima, era más que claro que quería, o necesitaba algo de mi
-quiere que intercedas por él con mi tío, para que lo deje usar un arma real – intervino Asher
-solo tienes quince años, bobo yo no pude disparar con un arma real hasta los dieciséis, solo espera un poco más, no vas a morir por eso –
-el solo tiene envidia, Beck fue al campo de tiro ayer con el tío Caleb - me dijo Ash
-tenemos la misma edad, eso no es justo – rebatio Gus
-dile eso a papá, son sus reglas no mías, a demás tiene muy buena puntería –
-eso no es justo soy casi tan bueno como él, llevamos el mismo entrenamiento desde siempre –
-yo no hice las reglas bobo - lo reñí - ¿por cierto que hay de Cordelia, vino con el tío esta vez? No la he visto en un buen rato –
-para sorpresa de todos, si – me respondió Gus – pero no te pierdes de mucho, esta igual de insufrible que siempre, nosotros la vemos diario en la escuela, ya sabes tan estirada e insufrible como su mamá –
-la cual supongo que no está ahí –
-gracias al cielo no, no sé como mi tío la soporto tantos años – me respondió Gus
Nadie dijo mucho después de eso, llegamos entrada ya la noche, todo estaba en silencio, así que entramos sin hacer mucho ruido, se oían voces en la sala, y era el único lugar con las luce aun encendidas, fuimos hacia ahí, mi padre y mis tíos estaban conversando, mientras bebían un trago.
-miren quien volvió – dijo mi tío Dimitri
-buenas noches – les dije yo
-vayan a la cama, es tarde – nos ordeno papá
-¿no vas a preguntar cómo me fue? –
-mañana cariño, es casi la media noche –
-como digas pa, hasta mañana –
-¿estaban algo serios o es mi imaginación? – le pregunte a Dionisio
-no sabría decirte, no es como que me entere de mucho, gran parte de los negocios familiares siguen siendo un misterio para mí – me respondió – ahora por qué no vas a descansar –
-dormí en el autobús, no tengo tanto sueño aun, voy a leer un rato, hasta mañana –
…
...----------------...
Al día siguiente me desperté hasta las diez de la mañana, me dormí mas tarde de lo esperado por estar leyendo, cuando baje casi todo mundo había desayunado ya.
-¡Alii! – las gemelas vinieron corriendo hacia a mí y me abrazaron – desde que entraste a la universidad es casi imposible verte –
-ustedes exageran, hace como dos semanas que las vi –
-eso es mucho tiempo – se quejo Ara, sin soltarme
-sí, sobre todo cuando tienes que lidiar con Cordelia, se está quejando desde ayer de todo, no sé que hace acá – me conto Eve
-no sean tan pesadas con ella, también es nuestra prima – me zafe de ellas y me senté, para comenzar a desayunar
-eso lo sé, Beck y ella son un paquete ambos vienen juntos, como Arabella y yo – respondió Eve
-cambiando de tema – Ara se sentó y comenzó a poner mermelada en una rebanada de pan – papá nos dejara por fin hoy ir al centro de tiro, tenemos 16 años ahora, era la edad que tu tenias, ya no pudo decir que no –
-¿de verdad quieren hacerlo? - les pregunte
-pero por supuesto, debe ser genial saber usar un arma – me respondieron ambas al unisonó
-¿¡Es enserio!? ¿Ustedes también? – Gus venia entrando y las escucho - ¿significa que voy a ser el único que no entre al campo de tiro este año?, eso es muy injusto – se quejo
-¿acaso yo estoy pintado? – Asher estaba sentado, comiendo cereal y jugando con el celular
-tú tienes solo catorce, no cuentas –
-medimos casi lo mismo –
-aun así, eres menor, pero esto no es justo para mi, por favor Alison, eres mi hermana mayor, habla con papá – me rogo
-yo no te prometo nada – seguí desayunando y deje hacerle caso a su pedido, papá entro al comedor con mi tío Joshua
-¿están listas? – le pregunto mi tío a sus hijas, y ellas se levantaron como resorte para ir tras el
-Alison, tu también vienes – me dijo papá, asentí, me termine mi jugo, y fui tras el
Lo alcance más adelante, sus piernas eran largas, yo debía ir rápido para ir a su paso - ¿no me vas a preguntar cómo me fue? – el negó con la cabeza y giro por el pasillo
-¿estás enojado conmigo pa? Solo dilo es, estresante adivinar qué piensas -
-no llamaste ni una vez, para saber cómo te iba – así que era eso
-pa, no había señal, juro lo intente –
-excusas – respondió abriendo la puerta, y sosteniéndola abierta para mi
La zona de tiro era bastante grande, aquí estábamos en el interior, había que usar protección para ojos y oídos, y disparábamos a un blanco estático, pero también estaba la zona del exterior, con blancos que se movían, ahí usábamos balas de salva, aquí eran balas reales, antes de poder usar un arma real, me entreno mucho, y use pistolas con balas de pintura o balines, a los dieciséis, otras chicas tienen una linda fiesta, con un bonito vestido, yo recibí un arma, adaptada para mí, me trajo a este lugar y me enseño a usarla, extrañamente mamá no dijo nada al respecto.
Mi tío ya estaba ahí dándole instrucciones a mi sobrinas, quienes daban brinquitos de alegría, tenían suerte de que mi tío fuera más relajado, mi padre se tomaba esto muy enserio. Frente a nosotros estaba una mesa con varias armas, la mía no estaba ahí.
-no siempre tendrás la tuya a mano, hoy usaras una diferente – como si leyera mi pensamiento se adelantó a mi pregunta –obsérvalas bien, puedes tocarlas y sostenerlas - se alejo un poco, para ir con mi tío.
Cuando volvió conmigo, seguía, indecisa, así que el tomo una y me la dio –usa esta – era más grande y pesada que la mía, la desarmo, me hizo armarla y desarmarla varias veces, antes de pasar a donde estaban la zona de tiro
Me acomodo, y me comenzó a dar instrucciones, en este tipo de asuntos, no solo era mi papá, era mi instructor y se lo tomaba en serio – ¿puedes dejar que Gus lo intente? –
-¿puedes voltear la vista al frente? Deja de mirarme, tu blanco no soy –
-se va a sentir pésimo, cuando vea que las gemelas aprendieron primero que él, esta mejor preparado que ellas–
-hazte a un lado – me dijo y lo hice, le quito seguro al arma y le disparo al blanco hasta que se termino el cartucho, su precisión era impresionante, eso se sabía, ni siquiera veía del todo el blanco, me veía a mi – si puedes darle al blanco con esta arma al menos la mitad de las veces, hablamos sobre eso, si no, no vuelves a tocar el tema – me entrego el arma y se fue a ayudar de nuevo a mi tío, pobre de mi prima que le tocara con el
Papá era muy duro al entrenarme se tomaba todo demasiado en enserio, yo tenía un mejor entrenamiento, incluso que Dionisio, mi entrenamiento comenzó desde que era bebé prácticamente, lo primero que aprendí fue a nadar, antes que caminar incluso, mis padres tuvieron un par de discusiones, pero al final dijeron que mamá no intervendría, cuando comencé con las armas, mamá me dijo que ella cuando aprendió defensa personal prefirió aprender con mi tío Joshua, una clase basto para entender el porqué. Cargue el arma, le quite el seguro, y comencé a disparar, esta arma pesaba más, y me desestabilizaba, tenía mucha puntería, pero estaba fallando horrible.
Al terminar, di un paso hacia atrás decepcionada, estuve a nada de lograrlo, mi espalda choco con el pecho de alguien, me di la vuelta, creí que era mi papá, pero no, era Dionisio.
-relájate un poco mas – sabes hacerlo, solo es un arma diferente – me dijo con una sonrisa
-lo dices porque tu instructor no es Damián Villegas – respondí
-aun así no es tan malo el resultado –
-eso lo decido yo – respondió mi padre a nuestras espaldas – ahora ¿Por qué no vas a ayudar a tus primas? Para eso estas aquí, de enseñar a mi hija me encargo yo – Dionisio, hizo aun asentimiento de cabeza y se alejo
-fuiste muy grosero –
-y tu tuviste un desempeño bastante mediocre – respondió, cruzándose de brazos
-¿no puedes ser más amable con tu hija? –
-no, ya sabes que jamás te voy a endulzar tus resultados solo por hacerte sentir bien, eso no te hará la mejor, no solo eres mi hija mayor, eres la primogénita de esta familia, no puedes ser solo buena –
- pero Dionisio es el primogénito, no yo, el es mayor –
-no contradigas a tu padre, y hazlo de nuevo – me ordeno, pero esta se quedo detrás de mí, corrigiendo mi postura, todo el tiempo, podía ser un gruñón, pero era el mejor, esta segunda vez, lo hice mucho mejor, hasta me sorprendí.
-¿yo hice eso? – Dije dándome la vuelta, y cuando lo hice, vi su sonrisa de satisfacción –mi papi es el mejor – dije pellizcando sus mejillas, intento mantenerse serio, pero no lo logro, al final le saque otra sonrisa
-vamos afuera – me dijo sonriendo con malicia, esa sonrisa me dejó en claro que esto no había terminado.
...----------------...
Me dejo libre como a las dos de la tarde, no tuvo compasión, ni piedad de mi, termine sucia, con el cabello lleno de paja, cansada, muriendo de hambre, pero feliz, no solo quedo satisfecho conmigo, si no que prometió pensar en lo enseñarle a Gus también.
Me fui a dar un baño, después de secarme el pelo y ponerme algo cómodo baje a comer, la gemelas estaban ahí solo pinchando su comida, el ánimo de esta mañana desapareció.
-¿tan mal les fue? –
-somos pésimas - comenzó a decir Eve
-tu papá, ¿Cómo puedes entrenar con él? es aterrador – me dijo Ara – pero explica mejor que Dionisio –
-papá, no nos regaño ni una sola vez, pero tal vez hubiera preferido que lo hiciera, nos falta mucho para estar a tu nivel – agrego Eve
Gus llego corriendo y abrazo, hasta hizo que se me atorara la comida, la tuve que escupir, me pare, y le di una patada en el trasero -¿Qué te pasa bruto? –
-eres la mejor, papá me dijo que si gracias a ti, me enseñara este año a mi también –
-pues te doy el pésame, y te sugiero que comience a estudiar, sobre armas, o de lo contrario prepararte para ver su cara de decepción – respondí y me volví a sentar
-no creo que sea tan malo – respondió – tu eres pésima –
-tu hermana a mejorado bastante, si quieres tener tu primer arma, tendrás que ser superar las puntaciones que ella tuvo a los dieciséis – mi padre venían entrando al comedor, con Charlotte tras ellos, ella vino y me abrazo
-gracias por las piedritas, me encantaron, tengo para rato – me soltó y se fue a sentar, mi hermana tenia asma, así que a diferencia de Gus y yo, ella no llevaba ningún entrenamiento, no podía agotarse mucho
-ya basta suficiente, no vamos a hablar de armas ahora – nos regaño mamá, sentándose al lado de papá, esta mesa era enorme, éramos muchos, casi siempre veníamos juntos.
El resto de mi familia fue entrando a comer y se fueron sentando, por ultimo entro Cordelia la hija de mi tío Caleb, a la cual tampoco le importaba aprender a defenderse, era como su mamá, se sentó al lado de mi tío y ni el saludo nos dio. Becket su mellizo era todo lo contrario a ella, este platicaba con Gus y Asher, desde el otro lado de la mesa.
-hace tanto que no estábamos todos juntos – dijo mi madre, no era la mayor, esa era la tía Melisa, pero mis padres se casaron primero, mi madre era la matriarca de esta familia
-faltan mis tíos Dominic, y Estela – se quejo Charlotte
-ellos vendrán pronto, están visitando a la abuela – respondió mi madre
El resto de la tarde la pasamos conversando en el jardín, y poniéndonos al día, alrededor de las seis y media, comenzamos a marcharnos a casa, eran alrededor de las ocho, cuando llegamos a la nuestra, pero estaba tan cansada, que termine quedándome dormida a las nueve de la noche, quería regresar el lunes a la universidad, con la pila al cien, para poder afrontar una semana más.
Dionisio no tiene la culpa de lo que hizo su mamá y aún así lo tratan mal, si su papá se quiso hacer cargo de el , lo hubiera hecho con amor