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Susurros Del Más Alla | Ecos Del Pasado

Susurros Del Más Alla | Ecos Del Pasado

Status: Terminada
Genre:Completas / Romance paranormal / Amor-odio / Leyendas de fantasmas / Escena del crimen / Casos sin resolver / Fantasía LGBT
Popularitas:2k
Nilai: 5
nombre de autor: R.K. Everheart

Cuando Elliot, un estudiante universitario, empieza a experimentar extraños sucesos en su hogar, nunca imagina que está a punto de adentrarse en un misterio que trasciende la vida y la muerte. La aparición inesperada de Blake, un fantasma atrapado entre dos mundos, desencadena una serie de eventos que revelan secretos ocultos y verdades perturbadoras.

Mientras Elliot intenta ayudar a Blake a encontrar su camino al más allá, ambos descubren que la conexión entre ellos es más profunda de lo que imaginaban. En su búsqueda, se enfrentan a enigmas sin resolver, fuerzas oscuras y un pasado que no está dispuesto a permanecer en silencio.

NovelToon tiene autorización de R.K. Everheart para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Confidente fantasmal

El amanecer llegó con una luz tenue, arrastrando consigo una sensación de inquietud que Elliot no pudo ignorar. Después de todo lo que habían descubierto la noche anterior, sentía que algo los acechaba, algo que aún no podían ver del todo. Se levantó lentamente de la cama, dejando que sus pensamientos vagaran entre las imágenes de los símbolos y las advertencias en el manuscrito que habían encontrado.

Al entrar en la cocina, vio a Damián sentado en la mesa, con una taza de café a medio terminar entre las manos. Sus ojos estaban fijos en la ventana, su expresión distante.

—¿Todo bien? —preguntó Elliot, sirviéndose un poco de café mientras observaba a su amigo.

Damián no lo miró directamente, pero asintió lentamente.

—Fui al bosque anoche. No vi nada raro, pero… algo no se siente bien, Elliot. Es como si el aire estuviera cargado, como si algo estuviera esperando. —Su voz era suave, pero cargada de una tensión subyacente.

Elliot suspiró y se sentó frente a él. Sabía que Damián tenía razón. Después de lo que Blake les había mostrado, no podían ignorar los signos que seguían apareciendo.

—Lo sé. Vamos a tener que seguir investigando, pero primero tengo que hablar con Blake. Necesito más respuestas —dijo Elliot, dándole un sorbo a su café.

Damián lo observó por un momento, con una mirada que Elliot conocía bien. Era la misma mirada protectora y preocupada que siempre tenía cuando sentía que algo amenazaba la estabilidad de su vida.

—¿Quieres que vaya contigo? —preguntó Damián, su tono firme.

Elliot negó con la cabeza, sonriendo ligeramente.

—No, tranquilo. Quiero que te quedes aquí y sigas revisando lo que encontramos. Si hay algo más que pueda darnos una pista, lo necesitamos. Además, Blake puede ser... un poco difícil de manejar, ya sabes.

Damián soltó una pequeña risa, aunque la preocupación seguía marcando su rostro.

—¿"Difícil"? Eso es decir poco —respondió, cruzándose de brazos—. No me gusta ese tipo, pero si tú crees que puede ayudarnos, confiaré en ti. Sólo... cuídate.

Elliot le dio un toque ligero en el brazo antes de ponerse de pie.

—Siempre lo hago —respondió—. Nos veremos más tarde.

El viento frío de la mañana acariciaba el rostro de Elliot mientras caminaba hacia el parque donde había quedado de encontrarse con Blake. El fantasma, aunque poco visible para el mundo exterior, parecía haberse convertido en una constante presencia en su vida. A pesar de los misterios que lo rodeaban, Elliot sentía que de alguna manera, Blake estaba tan atrapado en todo esto como él.

Cuando llegó al parque, encontró a Blake esperándolo, apoyado en uno de los árboles. Su presencia era casi etérea, pero como siempre, había algo en él que lo hacía parecer más real de lo que debería.

—Te ves preocupado —comentó Blake sin moverse de su lugar, sus ojos fijos en Elliot con una intensidad que aún lograba ponerle la piel de gallina.

Elliot se sentó en uno de los bancos cercanos y suspiró.

—Tenemos que hablar. Lo que encontramos anoche en la biblioteca… esos símbolos, están conectados contigo, ¿verdad?

Blake asintió lentamente, aunque su expresión se endureció.

—Sí. Son parte del motivo por el que estoy aquí. Mi muerte está relacionada con esos símbolos, aunque no sé cómo exactamente. Lo que sí sé es que algo fue despertado, algo que no debería haber sido perturbado.

Elliot frunció el ceño, sintiendo cómo la gravedad de la situación se intensificaba.

—¿Algo? ¿Qué es ese "algo", Blake?

Blake se movió, inquieto, como si la pregunta lo incomodara.

—No estoy seguro. No recuerdo mucho sobre mi muerte, sólo fragmentos. Pero lo que sé es que esas marcas, esos símbolos, son un portal o una conexión con algo oscuro, algo antiguo. Creo que mi muerte fue una consecuencia de haberme cruzado en su camino.

Elliot sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

—¿Crees que lo que sea que te mató todavía está aquí? —preguntó en voz baja, su mente ya calculando los posibles escenarios.

Blake lo miró a los ojos, su expresión más seria que nunca.

—No lo creo. Lo sé.

La tarde pasó lentamente mientras Elliot intentaba procesar toda la información que Blake le había dado. Sabía que esto no sólo complicaba las cosas, sino que también hacía que todo fuera mucho más peligroso. Si las fuerzas oscuras que estaban detrás de la muerte de Blake aún estaban activas, significaba que todos corrían peligro, especialmente aquellos que no sabían nada sobre lo que realmente estaba ocurriendo.

Al llegar a su apartamento, encontró a Damián revisando algunos libros y documentos esparcidos por la mesa. Su expresión se iluminó cuando vio a Elliot entrar.

—¿Cómo te fue? —preguntó Damián, levantando la vista.

Elliot se dejó caer en el sillón, agotado tanto física como mentalmente.

—Peor de lo que esperaba. Blake confirmó que los símbolos que encontramos están conectados con su muerte, pero no sabe mucho más. Sólo que algo fue despertado, algo peligroso.

Damián frunció el ceño, sus ojos oscureciéndose por la preocupación.

—¿Y qué hacemos ahora?

Elliot lo miró, la determinación ardiendo en sus ojos.

—Ahora averiguamos qué es lo que fue despertado… y lo detenemos antes de que sea demasiado tarde.

Damián se quedó en silencio, su mirada fija en los papeles esparcidos por la mesa. Elliot sabía que cuando su amigo se ponía en ese estado, procesando todo, era mejor dejarle espacio. Damián no era de los que se dejaban llevar fácilmente por el miedo, pero el hecho de que ahora se enfrentaran a algo tan incierto y oscuro lo inquietaba. Y eso, a su vez, preocupaba a Elliot.

—¿Damián? —llamó suavemente, esperando que su amigo hablara primero.

Damián alzó la mirada, sus ojos brillando bajo la luz tenue de la habitación.

—Vamos a descubrir qué es —dijo con una seguridad que sólo él podía proyectar—. No importa lo que tengamos que hacer, lo resolveremos. Pero... —su voz se suavizó un poco, y su mirada se volvió más seria—, quiero que seas cuidadoso. No sabemos cuán profundo es esto ni quién más puede estar involucrado.

Elliot asintió lentamente. Sabía que Damián tenía razón, pero no había vuelta atrás. Ahora estaban demasiado involucrados, demasiado metidos en algo que podría costarles más que sólo respuestas.

—Lo sé. Pero no estoy solo en esto —dijo, tratando de aliviar la tensión que colgaba entre ellos—. Te tengo a ti. Y eso ya es suficiente.

Damián lo observó un momento más, luego una ligera sonrisa se dibujó en su rostro, pero no dijo nada. Elliot sabía que, aunque Damián no mostrara emociones con facilidad, sentía lo mismo. Era su manera de decir que siempre estaría a su lado, sin importar las circunstancias.

---

El día pasó con la misma pesadez que había comenzado. Elliot, después de descansar un poco, decidió que era hora de salir y despejarse. Le pidió a Damián que se quedara en casa por si aparecía alguna nueva pista, y él se dirigió hacia el campus de la universidad.

Mientras caminaba, su mente vagaba entre todo lo que había sucedido en los últimos días. Pensaba en Blake, en los símbolos, en las fuerzas oscuras que parecían estar acechándolos en cada esquina. Y pensaba también en lo que aquello significaba para su vida, que hasta hacía poco había sido tan normal, tan… cotidiana.

De repente, una voz familiar lo sacó de sus pensamientos.

—¡Elliot! —era Lilith, su mejor amiga, que corría hacia él con una sonrisa radiante—. ¡Hace días que no te veo! ¿Todo bien?

Elliot forzó una sonrisa, intentando ocultar lo que realmente estaba ocurriendo.

—Sí, todo bien. He estado un poco ocupado con… cosas.

Lilith lo miró con desconfianza, como solía hacerlo cuando notaba que algo no cuadraba.

—"Cosas", claro —replicó, cruzándose de brazos—. ¿Y qué tipo de "cosas" son esas que te tienen tan ausente?

Elliot rió suavemente, rascándose la nuca mientras buscaba una excusa.

—Ya sabes, cosas de la universidad, estudios, y... cosas familiares también.

Lilith lo miró fijamente, evaluándolo.

—Está bien, no te voy a presionar, pero sabes que estoy aquí si necesitas hablar. Aunque sea sólo para desahogarte. ¿Damián está bien?

Elliot asintió, agradecido por la preocupación genuina de Lilith.

—Sí, él también está bien. Gracias por preguntar.

—Bueno, me alegra saberlo. ¿Qué te parece si esta noche nos juntamos con Dylan y William? Hace tiempo que no pasamos tiempo juntos —propuso Lilith, con una chispa de entusiasmo.

Elliot vaciló. Sabía que, con todo lo que estaba pasando, probablemente no era la mejor idea distraerse, pero al mismo tiempo, necesitaba algo de normalidad en su vida. Y, quizás, pasar tiempo con sus amigos le ayudaría a aclarar sus pensamientos.

—Está bien, suena bien. ¿Dónde y a qué hora? —respondió finalmente.

Lilith sonrió ampliamente.

—En mi departamento, a las ocho. No faltes, Elliot.

---

Más tarde, Elliot regresó a casa y encontró a Damián donde lo había dejado, inmerso en los documentos y libros esparcidos. A pesar de lo que había pasado durante el día, la expresión de Damián no había cambiado mucho.

—¿Alguna novedad? —preguntó Elliot, colgando su chaqueta y acercándose.

Damián negó con la cabeza.

—Nada aún, pero siento que estamos cerca. —Su voz era baja, como si todavía estuviera perdido en sus pensamientos—. ¿Qué tal tú? ¿Te despejaste?

Elliot se encogió de hombros.

—Un poco. Me encontré con Lilith. Quiere que nos juntemos esta noche con Dylan y William. Pensé que un poco de normalidad no nos vendría mal, ¿qué dices?

Damián lo miró con una expresión mezcla de curiosidad y preocupación.

—¿Normalidad? Con todo lo que está pasando, no estoy seguro de que eso sea posible —murmuró, aunque su tono no era completamente serio—. Pero si crees que es una buena idea, te acompañaré.

Elliot sonrió, agradecido por el inquebrantable apoyo de su amigo.

—Gracias, Damián. A veces me olvido de lo importante que es mantener un equilibrio. Vamos esta noche, quizás nos distraiga un poco de todo este caos.

Damián asintió, aunque sus pensamientos parecían seguir vagando en algún lugar oscuro, posiblemente en el bosque que siempre visitaba o en los misterios que rodeaban a Blake.

La noche prometía ser una oportunidad para reconectar con lo que alguna vez fue su vida normal, aunque Elliot sabía, en lo profundo de su corazón, que nada volvería a ser como antes.

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badboys
caballero he leído muchas novela pero su novela me impresionó demasiado😆😆😆😆😆😆😆😆jejeje eres increible
pan dulce: me alegra que te guste!
total 1 replies
Má lúm
No puedo dormir pensando en qué pasará después, ¡necesito la próxima parte yaaaa! 😴
pan dulce: pronto estará lista otra parte!
total 1 replies
Jing Mingzhu5290
Tu manera de escribir es increíble, ¡y tu historia es adictiva! Por favor, publiquen nuevo capítulo pronto. 😏
pan dulce: gracias! el capitulo está en el horno!
total 1 replies
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