Corazón Ajeno.

(Dary)

Que gracioso, Le señora Camila piensa que estoy embarazada, pero no, ni lo estaré jamás.

—Camila, yo no estoy embarazada, ni siquiera he tenido sexo por primera vez, como verás estas hablando, con la mismísima virgen Daranna, jajajajaja —Le digo y veo como ella se avergüenza y se pone sonrojada.

—Dara discúlpame por favor, yo soy muy mal pensada.

Pensé que la preocupación por conseguir trabajo es porque estabas preocupada, por arruinar tu vida y querías deshacerte del problema... Yo hasta pensé en ayudarte, con un médico.—Escucho a Camila y me impresiona tanto lo que me dice que me altero un poco.

—¡¡Que!! Arruinar mi vida por estar embarazada.

Un embarazo no arruinaría mi vida, eso sería la más grande bendición que yo podría tener.—Le digo y ella se asombra.

—¿La más grande bendición? ¡¡Qué locura!! Dara tiénes 17 años, como va a ser una bendición un bebé a tu edad, aun yo tuve a mis hijos demasiado joven, tengo 2 hijos, sé que no disfrute para nada mi juventud y ahora me arrepiento.—La escucho convencida de lo que dice.

—Pues que lástima que pienses así, que no disfrutaste de tu juventud, solo por tener 2 hijos. ¿y para ti, que es disfrutar, la juventud?.—Le pregunto y aunque le veo ponerse un poco seria, me responde con tranquilidad.

—Mira Dara, disfrutar la vida, es ir de viaje y conocer el mundo, conocer personas, sin preocuparte por los bebés que están en casa, salir a bailar sin pensar si los bebes ya se durmieron o están llorando, disfrutar la vida es ver que no tienes estrías, ni pechos flácidos, por haber amamántado siendo tan joven, así que como ya me dijiste que tu problema de salud no es un embarazo te felicito, y te aconsejo que te embaraces de 30 o más.—Me dice muy serena.

—Camila, yo no pienso igual; para mí, disfrutar la vida es estar con las personas que amas, ver reír a tus hermanos de cosas sin sentido, hacer locuras juntos, disfrutar la vida es tener comida los 3 tiempos quedarte saciado y ver que tus hermanitos también se saciaron.

Disfrutar la vida, es caminar por la noche bajo un cielo lleno de estrellas y sentir que el aire que respiras es suficiente, disfrutar la vida es saber que a quien amas te corresponde y te dedica todo su tiempo y su vida.

Disfrutar la vida es ir en una motocicleta vieja, con tu persona favorita.

Sabes te voy a compartir, mi sueño desde niña, era cumplir 18 años, estudiar, convertirme una exitosa mujer, ganar mucho dinero, enamorarme y casarme para poder tener no menos de 5 hijos.

Todos adoptados, pero adoptados, no porque no quiera llenarme de estrías o porque no quiero flacidez en mi cuerpo; eso es lo de menos, hay cremas y ejercicios que ayudan con eso.

Adoptados porque hay muchos niños abandonado y huérfanos, deseando un hogar, donde de verdad los amen.

También sé que tener hijos con el amor de tu vida ha de ser lo más maravilloso del universo, ¡¡imagínate eso!! hijos que el hombre que amas, un ser nacido del amor, un ser que lleve tu sangre y la del hombre que amas, wowww eso es algo fuera de serie.

Pero, aunque eso sea fantástico, yo adoptaría y amaría a mis hijos con toda mi alma, a todos por igual, les entregaría mi amor, mi tiempo, mi atención, mis consejos, instrucciones y por supuesto que también mis correcciones; porque eso hacen los buenos padres.

Y eso, seria para mi disfrutar mi vida.

Por supuesto que antes de casarme, tendría que salir y conocer personas, me encantaría salir a bailar e ir a la playa, o ir a una cafetería a tomar un café, de repente así conocería al amor de mi vida, la persona con la que quisiera gastar el tiempo que tenga de vida.

Pero, al tener al amor mi vida, a mi lado y a mis hijos, disfrutar la vida sería estár con ellos...

Pero mis sueños, se quedarán en simples sueños...—Veo a Camila con sus ojos brillantes y muy reflexiva tal parece que toqué su corazón, ella me mira con intensidad y me pregunta.

—¿Por qué no podrás cumplir tus sueños, Dara?—Yo la veo tan atenta y aunque la acabo de conocer, me decido contarle mi historia.

—Te voy a contar la historia de mi vida Camila, quizá no te importe, dado que soy una extraña para tí, pero puede ser que te haga reflexionar, sobre que es disfrutar la vida.

Desde que tengo memoria, estuve en un orfanato aquí en New Jersey, allí crecí junto a 63 niños más... siempre fui muy activa, me encantaba el deporte y aunque es raro me encantaba estudiar.

Claro que hacia muchas travesuras, tantas que no te imaginas, porque fui muy tremenda; traviesa e inquieta...—Camila, está en silencio total, de sus ojos no dejan de salir lagrimas, y sus suspiros cada vez son más profundos.

Le conté, cada parte relevante de mi vida y lo de mi enfermedad, todo absolutamente; desde mi niñez hasta ahora que salí a buscar trabajo y me desmaye.

Ella, no ha dejado de llorar y no puede pronunciar palabras, hasta que oimos la puerta.

Ella se levanta para abrir, es el pingüino y un doctor.

—Pasen.—Les dice Camila, limpiando su nariz y ojos.

—Señora está bien.—Le dice el el joven de negro.

—Si Erick, no te preocupes no es nada.

Creo que es bueno, que el doctor Michael Stivenson te revise Dara; Para que vayas a tu casa. —Yo asiento con la cabeza.

El doctor, empieza a tomar mis signos vitales, quedándose por mucho tiempo tratando de escuchar mi corazón, mira su reloj de muñeca, trata de oír una vez más, voltea a verme muy extrañado, mientras yo estoy en silencio y Camila llora, ante la mirada preocupada del Pingüino llamado Erick.

—Hay algo muy extraño, tenemos que llamar a una ambulancia tenemos que llevarla al hospital—dice el doctor, Camila suspira y voltea a verme.

—Dorctor no, Yo ya me voy a reponer, y por supuesto que no iré con usted, Yo se perfectamente lo que tengo.—Y empiezo de nuevo a contar mi historial medico, le muestro al doctor los estudios que cargo en un archivo en mi teléfono móvil y Él se queda en total silencio, cuando les dije, que lo único que puede salvarme es un trasplante de corazón, y les menciono por qué seria imposible, todos se quedan en silencio.

El doctor me pide que vaya a verlo a su clínica, me dice que su Padre fue el instructor del Doctor Meyer, el cardiologo que me diagnosticó.

Me da su tarjeta y me pide mi contacto, yo sé lo doy por educación, pero al final es por gusto, yo no tengo ni los recursos económicos y menos un donante.

Después de un tiempo en silencio, en el que personas extrañas han derramado sus lágrimas por mi, les digo que me tengo que ir.

Camila me dice.

—Dara tengo una pregunta.—La veo suspirando.

—Dime.— le digo serena.

—¿Por qué quieres trabajar?si me cuentas que tienes el dinero para las medicinas y tu vida resuelta hasta el día que tengas que irte.—Yo le escucho, luego sonrío y le digo.

—Pues quiero trabajar, porque mientras tenga vida, seguiré esforzándome por lo que deseo, así que seguiré estudiando con la beca que me dieron en Princeton y trabajaré porque en el orfanato donde yo viví hasta los 11 años, hay muchos niños que carecen de muchas cosas.

Y quiero, que cuando yo me vaya, me recuerden, por algo bueno que hice.

Puede ser que mi vida, se acabe en un año, pero mis sueños seguirán vivos a través de la gente a la que amé y me amó.

Tambien, quiero que en mi orfanato me recuerden, no por tantas travesuras que hice, no por las falta de respeto a mis superiores, o por mis peleas.

Quiero que se acuerden de Daranna Engel, por servir con amor, en lo que pueda y esté a mi alcance, porque si me recuerdan no moriré, viviré por siempre.

Quiero vivir en otro planeta, en el planeta de las memorias de la gente que hizo algo bueno y quizá lo que yo de, sea muy poco, pero lo daré con amor ...

Ahora si, Camila, Pingüino y Doctor Stivenson, me tengo que ir.

Ya es muy tarde.—Les digo despidiéndome.

—Perdón, ¿como me llamaste?.—me dice el Hombre de Negro.

—Juela, disculpa se me escapo, quise decir Erick.—Le digo riendo.

—Por qué me dijiste Pingüino.—Me dice con una sonrisa, también el doctor y Camila se ríen.

—Bueno, los Pingüino andan vestidos de negro y blanco, así como tú.

Además tu traje tiene como unas colitas atrás, sabes que te falta aprender a caminar como ellos, si quieres te enseño.—Le digo y los 3 se empiezan a carcajear.

—Bueno enséñame, quiero aprender. —me dice y Yo me quedo pensando en como me iré sin caminar como Pingüino, menos mal Camila le dice.

—No, dejemos eso para mañana, ahora tenemos que ir al colegio por mi hija, es tarde.

—Doctor Michael, gracias por venir; me encargaré que Dara vaya a verlo.

Dara, mañana te espero aqui a las 9 a.m trabajaras en Harizon NJ Healht, y ahora el Pingüino y Yo, te pasaremos dejando a tu casa.

—Gracias Camila, por salvarme de caminar como Pingüino, por darme trabajo y por llevarme a casa.—Le digo

Después de decir eso, Ella se acerca a mí y me da un gran abrazo, y me dice.

—No, de caminar como Pingüino no te has salvado, mañana le enseñaras a Erick, El tiene que aprender...

Erick se carcajea y me dice.

—Me gustó conocerla Señorita Daranna...mañana me da las clases...

—El gusto es mio, Pingüino...