El Alfa Enamoró Al Amigo Del Protagonista

POV Jacob

El día siguiente, me encontraba en mi lugar de trabajo, preparándome para una jornada más en la oficina, mientras me dirigía al área de registro, busqué en mi billetera la tarjeta de identificación que necesitaba para ingresar al edificio, sin embargo, al revisar mis pertenencias, mi corazón se hundió al darme cuenta que mi cédula no estaba.

Una oleada de frustración y ansiedad me invadió mientras revolvía mi billetera una y otra vez, con la vana esperanza de encontrarla en algún lugar oculto, pero la realidad era innegable, había olvidado mi cédula de identidad en algún lugar, y lo más probable era que fuera en la habitación de hotel de Edric.

Me sentí un estúpido por mi descuido, pero no había tiempo para lamentarse. Tenía que resolver ese problema rápidamente. Resignado, decidí posponer mi búsqueda de mi cédula hasta después del trabajo y me dirigí a mi puesto, tratando de concentrarme en mis tareas a pesar de la distracción persistente en mi mente.

Al finalizar la jornada laboral, me en el hotel, todavía preocupado por mi cédula extraviada, sintiéndome un poco fuera de lugar entre los huéspedes elegantes y los turistas despreocupados. Respiré hondo y me acerqué al mostrador, donde una recepcionista me recibió con una sonrisa profesional.

-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlo?- Preguntó la recepcionista con amabilidad.

Le devolví la sonrisa, tratando de parecer seguro a pesar de mi incomodidad.

-Buenas tardes. Estoy buscando a alguien que se aloja aquí, un amigo, ¿podría decirme si está registrado?-

La recepcionista asintió y comenzó a buscar en su sistema, tecleando con rapidez en el teclado de la computadora.

-Por supuesto, ¿cuál es el nombre de su amigo?

Sentí un nudo en la garganta mientras decía el nombre de Edric, consciente de lo inusual que era esa situación.

-Edric… Edric Wright.-

La recepcionista revisó a pantalla por un momento antes de levantar la mirada hacia mí con una sonrisa.

-Sí, señor. El señor Wright está registrado en una de nuestras suites, ¿le gustaría dejarle algún mensaje o prefiere que lo llame a su habitación?-

Asentí aliviado al saber que Edric seguía ahí, pero obviamente quería verlo en persona.

-Gracias, pero deseo hablar con él en persona. Dígale que soy Jacob Haynes.-

La recepcionista asintió y se comunicó con Edric. Con el corazón latiendo con fuerza, esperaba en el lobby del hotel mientras el ascensor descendía lentamente. Mis pensamientos se arremolinaban en mi cabeza.

Finalmente, las puertas del ascensor se abrieron y Edric salió, su sonrisa encantadora iluminando su rostro. Se  acercó a mi con pasos seguros, su presencia imponente pero acogedora al mismo tiempo.

-Jacob, qué sorpresa verte aquí.- Dijo Edric, con una nota de diversión en su voz. -¿Qué te trae al hotel?

Inhalé profundamente, tratando de calmar los nervios que bullían en mi interior.

-Olvidé mi cédula de identidad en tu habitación anoche, ¿la has visto?.

Edric asintió con una sonrisa traviesa, deslizando una mano en el bolsillo de su chaqueta.

-Ah, sí, tengo algo tuyo.- Dijo Edric, sacando la cédula de identidad y sosteniéndola entre sus dedos. -Pero te la entregaré solo si aceptas tomar un trago conmigo.-

Fruncí el ceño, mi sorpresa transformándose en incredulidad.

-¿En serio? No puedo creer que estés haciendo esto.-

Edric se encogió de hombros, con una sonrisa juguetona en los labios.

-Vamos, Jacob, no será tan malo. Además, tienes que admitir que es un trato justo.-

Me sentí tentado a negarme, pero una parte de mí también se sentía intrigada por la propuesta de Edric. Finalmente, después de una breve lucha interna, suspiré resignado.

-Está bien, un trago, pero luego quiero mi cédula de vuelta.-

Edric asintió aparentemente complacido y comenzamos a dirigirnos hacia el bar.

Una vez instalados en la mesa del bar del hotel, Edric pidió dos copas de whisky mientras yo observaba con resignación. Aunque había accedido a tomar una copa, todavía me sentía un poco incómodo por la situación.

-¿Por qué estás haciendo todo esto, Edric?¿Por qué no simplemente me devolviste la cédula cuando la encontraste?.-

Edric me dirigió una mirada inocente, aunque sus ojos brillaban con malicia.

-¿Qué estás insinuando, Jacob? No he hecho nada más que encontrar tu cédula, simplemente estoy aprovechando la oportunidad para disfrutar de tu compañía.-

Arqueé una ceja, sin estar del todo convencido por la respuesta de Edric, pero decidí dejarlo pasar por el momento. Aunque estaba seguro de que Edric estaba ocultando alfo, también sabía que no lograría sacarle la verdad en ese momento.

Así que, resignado a disfrutar el momento, me relajé y me dejé llevar por la conversación ligera y el ambiente animado del bar. A pesar de todo, no podía negar que disfrutaba la compañía de Edric, incluso si era un poco problemático.

El sonido el bar se llenaba con el sonido de las conversaciones y el tintineo de los vasos, mientras Edric y yo continuábamos con nuestra charla. Cada vez más relajados gracias al whisky que habíamos estado bebiendo. A pesar de la tensión inicial, habíamos logrado encontrar una especie de equilibrio entre nosotros, disfrutando de la compañía del otro y dejando de lado las preocupaciones por el momento.

Finalmente, ya era hora de irme, sin embargo, la atmosfera cambió de repente cuando Edric, sin previo aviso, se inclinó hacia mí y me besó en los labios con pasión y urgencia. Me quedé atónito por un momento, sorprendido por la audacia de Edric, pero pronto me dejé llevar por el beso, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho.

Sin embargo, cuando el beso terminó, me separé de Edric, sintiendo una mezcla de confusión y sorpresa, No sabía qué decir, cómo reaccionar, así que avergonzado al sentir las miradas sobre mí, tomé mis cosas y me largué.