Angie Beltran es una hermosa y tierna muchacha que conoce a Pablo Aragón en un accidente , dónde el amor entre ellos surge al instante , haciendo la promesa que después de terminar cada uno su carrera se casarían y formarían una familia , Pero la obsesión de una mujer por Pablo los separa dos años , ella sin saber porque no llego el día de si boda y el pensando en ella cada dia . ¿qué pasará cuando se vuelvan a ver?¿ella lo escuchará?.
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CAPITULO 6
Amor, llegué —habló Jorge dejando las maletas de viaje en las escaleras. —Hola amor —contestó Salomé bajando las escaleras para recibir y saludar a su esposo, —por fin llegas de tu viaje, cariño —le susurró ella dándole un beso en los labios— ¿cómo te fue en tus reuniones?.
—Muy bien, mi amor. ¿Cómo están Andrés y Angie ? —Nuestra hija no vino a dormir anoche, Andrés sí vino como un niño decente a dormir a su casa, como debe ser.
—Habla con Angie , ¡cariño! Que deje de andar con ese muerto de hambre. Mi hija merece un mejor partido, no uno que no tiene ni con qué invitarla al cine al menos.
—No hables así de Pablo, ese muchacho tiene un futuro brillante y ama a nuestra hija. Lo importante es que la ama y respeta, además es un buen muchacho: estudioso, trabajador, comprensivo, cariñoso y lo más importante es que respeta y valora a Angie .
—Ama a nuestra hija, no lo creo. Ese Pablo lo que quiere es el dinero de tu hija, ese lo que es un interesado. Yo sí quisiera que Angie se case con Carlos Santana.
—Carlos Santana es un mujeriego, no quiero a ese tipo cerca de mi hija. Además, Angie ya es mayor y puede decidir por sí misma con quién quiere estar.
No puedes imponer tus ideales sobre su vida amorosa.—Pero como padre, es mi responsabilidad asegurarme de que mi hija esté con alguien que la valore y la haga feliz.
No quiero que sufra por un interés material de alguien que solo busca aprovecharse de su situación económica.—Entiendo tu preocupación, Jorge, pero confía en la decisión de Angie —mujer murmura el dejando un beso en su mejilla.
Ella es inteligente y sabe lo que es mejor para ella. No debemos influir en su vida amorosa de esa manera.—Tienes razón, amor. Me disculpo por mis comentarios. Confío en Angie y si Pablo la hace feliz, entonces estoy feliz también.—Gracias por apoyar a nuestra hija, Salomé.
Ahora vamos a preparar la cena juntos y hablar con calma sobre este tema. Juntos encontraremos la mejor solución para Angie .—Gracias, Salomé. Eres la mejor esposa y madre que podría pedir. Te amo.
Voy a marcarle a Angie para que venga a almorzar con nosotros —habló Jorge mientras picaba unas verduras. —¡Claro! Sería genial tenerla aquí hoy —respondió Salomé, echando una mirada a las verduras que Jorge estaba preparando.
Jorge siguió picando con cuidado las verduras mientras pensaba en qué más podrían preparar para la comida. Angie siempre tenía un apetito voraz, así que quería asegurarse de tener suficiente comida para todos.
Finalmente, terminó de preparar las verduras y comenzó a cocinarlas en una sartén con un poco de aceite de oliva y algunas especias. El aroma que comenzó a desprenderse llenó la cocina y despertó el apetito de su esposa, quien se acercó para echar un vistazo.
—¡Huele delicioso! Angie va a disfrutar mucho de esta comida —comentó Salomé, sonriendo.
Jorge asintió con una sonrisa de satisfacción y llamó a Angie .
—Hola papá, princesa, ya llegué de viaje. ¿Vienes a almorzar?—Claro papá, ya vamos con Melissa y Andrés. Necesito que me apoyes, acabo de tomar una decisión para mi futuro y porque creo que mamá va a colocar el grito en el cielo.
Jorge frunció el ceño, preocupado por lo que Angie iba a revelarle. Sabía que su esposa podía ser un tanto temperamental, y no quería que afectara la felicidad de su hija. Sin embargo, confiaba en la madurez de Angie y en su capacidad para tomar decisiones por sí misma.
—Tranquila, princesa, cuenta con mi apoyo. Sea cual sea tu decisión, estaré a tu lado para enfrentar cualquier obstáculo que se presente.
Angie respiró hondo y le contestó—Cuando lleguemos a almorzar, te cuento, papá.
Ella colgó la llamada, esperó a Pablo en la entrada de la Universidad para decirle que se veían en la carrera de esta noche.
—¿Estás segura de contarle a mi tío que te vas a casar con Pablo, prima? —Claro que sí, Melissa, papá me apoya, además es mi vida, mi futuro, mi felicidad.
Melissa asintió, sabiendo que Jorge siempre había sido comprensivo y apoyaba las decisiones de su hija.
Llegaron los tres a casa Angie al entrar se dirigió al comedor con su padre para almorzar. Cuando llegaron, Jorge los recibió con una sonrisa, pero notó la seriedad en el rostro de Angie .
—Papá, tengo algo importante que contarte. Pablo y yo hemos decidido casarnos —anunció Angie , sintiendo un nudo en la garganta.
Jorge la miró sorprendido por un momento, pero luego una gran sonrisa se formó en su rostro.
—¡Felicidades, princesa! Estoy muy feliz por ustedes. Cuentan con todo mi apoyo y amor incondicional —dijo Jorge, abrazando a su hija con fuerza.
Angie sintió un gran alivio al ver la reacción positiva de su padre. Sabía que había tomado la decisión correcta y que, con el apoyo de el sería capaz de enfrentar cualquier obstáculo que se presentara en el camino hacia su felicidad.
—Yo no apruebo esa boda —gritó Salomé enojada, se quedó mirando a Angie con una mirada fría.
—Mamá, es mi vida y ya tomé la decisión de casarme con Pablo después de la graduación. Te dije que no lo acepto, Angie . No quiero que te cases con ese pobre hombre. —Mamá, me voy a casar con tu apoyo o sin él, lo amo y es mi última palabra. ¿Será que podemos almorzar tranquilos? —A mí no me hables así, Angie —le dijo, dándole dos cachetadas.
Angie se sobresaltó por las cachetadas de su madre, pero decidió mantener la calma. Sabía que no podía cambiar la opinión de Salomé, pero tampoco iba a dejar que se interpusiera en su felicidad.
―Mamá, entiendo que no estés de acuerdo, pero esta es mi vida y mi decisión. Te pido que respetes mi elección —dijo con firmeza.
Salomé se quedó mirando a su hija con una mezcla de enojo y tristeza en los ojos. Finalmente, suspiró y se sentó a la mesa para almorzar en silencio.
Angie sabía que la batalla no había terminado, pero al menos había dejado en claro que no iba a dejar que nadie le impidiera ser feliz...
Continuara...
Ojalá que de aquí en adelante todo empiece a ponerse en su lugar. Vendiendo la verdadera amistad y el amor familiar 🙏🙏🙏🙏🙏