Sin Lazos De Sangre

Catalina: mira mugrosa, necesito que vayas a comprar unas frutas para mí.

Luna: Sí señora! Vamos Esteban.

Catalina: el mocoso no va!

Luna: pero no puedo dejarlo solo…

Catalina: que se quede encerrado en la habitación hasta que llegues.

Luna: pero...

Catalina: te atreves a protestar?

Luna: no mi señora! Déjeme llevarlo a la habitación y voy por las frutas.

Catalina: así me gusta, que seas obediente.

Luna tomó la mano de Esteban y lo llevo a la habitación, dónde le dio las mismas recomendaciones de siempre.

Luna: Amor! Mamá va a salir y vuelve rápido, por favor no hagas ruido.

Esteban: si mamita! Yo me quedo tranquilo hasta que llegues.

Luna: ese es mi bebé... ~~ dándole un abrazo y hablando bajito ~~ te traeré una manzana, la voy a agarrar sin que se den cuenta, pero no digas nada.

Esteban: si mamita! Yo no digo nada, je, je, je ~~ con una risa traviesa y haciendo señal de silencio ~~

Luna: así me gusta, amor! Que siempre estés sonriendo. Algún día te voy a sacar de este infierno; vamos a vivir juntos y ya nada malo te va a pasar.

Luna se despidió de él, dándole un beso y prometiendo regresar pronto.

En otro país

Mariano: cómo es posible que ese desgraciado se haya estado burlando de nosotros?

Asistente: sí señor! Nuestros hombres descubrieron que Joseph ha usado el casino para vender su droga, sin mencionar la cantidad de dinero que ha estado lavando a costa suya.

Mariano: ese mal nacido me las va a pagar.

Asistente: señor! Joseph como tal es intocable por los momentos.

Mariano: Cómo que es intocable?

Asistente: está aliado con sus enemigos. Han ganado terreno y lamentablemente le tengo una noticia que sé que no le va a gustar.

Mariano: habla! Ya deja de tanto rodeo. ~~ golpeando fuertemente la mesa~~

Asistente: perdimos el casino.

Mariano: Qué? ~~ levantándose de golpe ~~

Asistente: sus enemigos se apoderaron del casino. Joseph se unió a ellos y como la entrada de dinero es tan grande, ellos lo protegen.

Mariano: cómo nadie me avisó antes? Hasta que punto es el grado de incompetencia de ustedes?

Asistente: señor! No lo sabíamos, ellos mataron a nuestros aliados; los demás que trabajaban para nosotros, están con él.

Ellos nos pasaban una falsa información.

Solo que la madre de uno de los de nosotros nos llamó preguntando por su hijo, al no saber nada de él.

Mariano: Entonces?

Asistente: decidimos comenzar a investigar y fue de esa manera que nos dimos cuenta, que habíamos perdido el lugar.

Mariano: Ese miserable! Me las va a pagar. ¿cómo llegamos a él?

Asistente: a él no podemos, pero tiene una esposa y creo que si la capturamos, lo podemos presionar por ahí.

Mariano: y que estás esperando? ¿Un ramo de flores, con chocolates incluídos? Lárgate y anda a hacer tu trabajo, que para eso te pago.

Asistente: sí señor! ~~ dándose la vuelta para irse.

Mariano: quiero la cabeza de todos los traidores.

Asistente: sí señor!

Mariano se levantó de su silla, prendió un cigarro y comenzó a mirar la ciudad, a través de su gran ventanal.

Estaba frustrado, como había podido perder uno de sus mejores negocios en ese país.

Sin mencionar el hecho de que lo que más molestaba a Mariano, era saber que había sido traicionado.

Mariano kiev.

Un hombre con 26 años, líder de una de las mafias más poderosas en Rusia.

Heredero del negocio desde joven, carácter frío, despiadado y sin contemplación para matar a los traidores.

Era el más temido en toda Rusia, aunque su abuelo era aún más despiadado.

Sus padres murieron cuando él era joven, producto de una emboscada.

Un traidor estaba entre los más allegados a su padre, este vendió información importante y la ubicación de él.

Cuando se dirigían a un evento, el vehículo fue interceptado y fueron asesinados sin ningún tipo de contemplación.

Mariano iba en el carro, pero su padre lo oculto en una cajuela especial que tenía el vehículo. vio como sus padres eran asesinados y su mayor sorpresa fue ver, que era por el mejor amigo de su padre.

Desde ese día, el odio y la frialdad se incrustaron en su corazón. Con ayuda de su abuelo, capturaron al traidor y lo hicieron pagar de la forma más horrible que pudo imaginar.

Su abuelo se hizo cargo del negocio, hasta que él estuvo listo y comenzó su mando.

Mario: muchacho! ¿Por qué no has ido a la mansión?

Mariano se dio la vuelta, cuando vio la puerta que se abría de repente y entraba el único con derecho a hacerlo.

Mariano: discúlpame abuelo! Se presentó un problema en Canadá.

Mario: Qué pasó?

Mariano: me traicionaron y tomaron el mejor casino que tenía en ese lugar.

Mario: mmmm!

Mariano: no te preocupes, ya mandé a solucionar el problema.

Mario: imagino que si! Cómo vas con el tema de los hijos?

Mariano: aún nada! La clínica dice que no puede hacer nada con mi problema.

Mario: y has ido a otro país?

Mariano: si! Nada... Al parecer, nada se puede hacer.

Mario: has pensado otra forma.

Mariano: en eso estoy... aún nada! Pero quiero que te quedes tranquilo con respecto a eso, sé que tengo que entrenar a un sucesor.

Mario: ponte las pilas! Es todo lo que te voy a decir.

Mariano: si abuelo.

Mario: entonces me voy! Tu abuela quiere que vayas a verla, no seas tan malagradecido.

Mariano: este fin de semana voy.

Mario: mmmm! …

Mariano: lo prometo abuelo.

Mario salió del lugar, tirando la puerta y abriendo paso por donde iba caminando.

Todos le tenían miedo. Aunque sinceramente, no sabían a quién tenerle más miedo.

Al abuelo, a Mariano o la mismísima doña Anastasia, la abuela de Mariano.

Era una mujer cruel, despiadada y sin miedo a quitar de su camino, lo que estorbaba.

Ella era la única mujer, que hacía que esos dos hombres, bajarán su cabeza y cerrarán su boca.

Mariano amaba demasiado a su abuela, ella le había enseñado todo, al igual que su abuelo.

Pero la muerte de su único hijo, la dejo marcada y la volvió alguien fría. Solamente a Mariano y a su esposo le mostraba su amor; con el resto ni los veía.

Varias que quisieron pasarse de listas con Mario, no vivieron para contarlo. Aún el mismo Mario, nunca se atrevió a ir en contra de ella.

Anastasia, era la verdadera heredera de la mafia más poderosa de todo el país. Un convenio familiar la unió a Mario, del cual se enamoró después de conocerlo.

Mario también quedó prendido de la belleza de Anastasia; solo tuvieron un hijo, Mario, padre de Mariano.