ALMA SIN PIEDAD

Eran las 10 de la mañana y Tomás ya me estaba avisando que, Arnold está afuera, a lo que le dije que podía pasar.

- Alma querida, tan hermosa como siempre.

- Arnold, gracias, que te trae por acá.

Los saludos cordiales que nunca pueden faltar, pero es solo protocolo, hay algo en este tipo que no me pasa, pero es familia y debo comportarme.

- Quería saludarte, ha pasado mucho tiempo, ya no vas dónde la abuela, ella te extraña.

- También la extraño, pero el trabajo no me da tregua, pero dime a qué debo tu visita, me dejaste un sobre, su contenido aún no lo abro.

- Bueno, quiero hacer negocios contigo, tengo información relevante, te interesa créeme.

Al abrir el sobre veo imágenes del accidente de hace unos días, nadie sabe de esto, pues yo quise averigüe lo sucedido, y la información fue ocultada muy bien, como logro Arnold conseguirla, tendría algo que ver.

- Como conseguirte está información, Estás involucrado, eres tú quien me quiere muerta.

- Alma, como se te ocurre, te admiro mucho, eres una mujer, como ninguna si estuviéramos solteros, te cortejaría, mi primo se sacó la lotería contigo.

- ¿Entonces sabes quién es? ¿Que interés tiene en esto?

- La fuente no te la puedo decir, tengo mis contactos, lo que si puedo hacer es un trato contigo, a cambio de decirte quien te quiere muerta.

- ¿Qué quieres?

- quiero la presidencia de Industria Benson.

- Ja, ja, ja, que bien chiste, sabes que me case con Chris por el poder y los beneficios de los BENSON, No me disparate en el pie, me parece que estás buscando en el lugar equivocado.

- ¿por qué crees que Chris no quiere tener hijos contigo?, si él también quiere estar a cargo de los negocios familiares.

- Esa es mi vida privada, no tengo que darte explicaciones, además eso que tiene que ver, con que alguien me quiera muerta.

- Alma, eres inteligente, pero con Chris te haces la tonta, ¿realmente lo amas?

Levanto una ceja hacia él, solo me limito a abrir el sobre, son responder a su pregunta, hay varias Fotos, en todas aparecen unos tipos con cara de criminales, en sus manos, un tatuaje, que había visto una calavera, esos tipos son los mismos que me mostró cristal.

- Aquí, no veo nada relevante, varios hombres reunidos, ¿y eso que?.

- Mira de nuevo, ¿no hay nadie al que reconozcas en las fotos?

Tomo las imágenes nuevamente, miro cada rostro, uno en particular llama mi atención, es ¿Chris?, parece él, su rostro está un poco borroso, usa un bombero y lentes oscuros, pero, algo llama mi atención, una cadena, un escapulario, siempre lo lleva consigo, dice que es muy especial, estoy segura al verlo que es Chris, el muy maldito me quiere muerta, y solo está simulando con su padre.

- ¿Qué razón tiene Chris para hacer esto? Buscamos lo mismo, debe ser un error, fabricaste estás pruebas, solo quieres quedarte con el poder de los BENSON.

- La verdad, el poder es casi mío, solo quiero una aliada, tendrías muchos beneficios, contratos, creerían aún más tus negocios como mi socia, pero con mi primo, solo obtendrás la muerte, me iré ahora debo hacer muchas cosas, esperaré tu respuesta.

- Espera, como puedo confiar en ti, que lo que me dices es cierto.

- Tendrás que tomar tu decisión.

Arnold se va, estoy furiosos, el maldito de Chris, es la mente maestra en todo esto, ¿pero por qué?, solo ha obtenido beneficios con este matrimonio, pero que consigo la muerte, pero esto no se va a quedar así, te haré pagar, y tendrás que pedir perdón de rodillas desgraciado, recuerdo la tarjeta que me entrego este hombre misterioso, él me dijo que si alguna vez necesitaba algo lo buscará, él debe de saber algo al respecto, dos veces me ha salvado, y sabe muchas cosas de mí que yo desconozco así que iré allí de inmediato.

Tomo mi auto, en la dirección que está en la tarjeta, no está muy lejos de mi empresa, solo a 10 minutos de distancia, así que llegó de inmediato, al bajar de mi auto el edificio es uno de los más altos de la ciudad, pertenece tiene un gran anuncio, en su entrada GREYGRUP CORPORATION, estoy sorprendida he esperado mucho para tener tratos con esta empresa, me dirijo hasta la recepción, una hermosa señorita me recibe, parece más una supermodelo que una recepcionista, me mira de arriba abajo, cuando intenso saludar, me interrumpe.

- ¿tiene cita?

- Buenos días. Le respondo, no soy nadie aquí, pero la gente pedante, que no tiene ni donde caerse muerto, pero se creen los dueños del establecimiento, me caen como una patada en el trasero. La miro fijamente a los ojos y sigo hablando.

- No tengo cita, pero tengo esto. Le muestro la tarjeta. Cuando la vio, su semblante cambio, se levantó de inmediato, y empezó a pedir disculpas.

- Lo siento señorita, por ser descortés, soy nueva, puede pasar, la acompaño al ascensor, en el piso 68 la esperan.

Que giro tan rápido de los acontecimientos, el temor estaba pintado en su cara, me parece detestable, pero tampoco la haré echar no soy de esas personas, aunque los demás crean que sí.

El ascensor se detiene en el piso 68, allí otra secretaria me recibe, muy formal y hermosa, podría decir que el lugar tenía a las mujeres más bellas trabajando aquí, cada quien con sus gustos, por lo menos a mí me gusta trabajar más con hombres.

- Sra. Peters, un placer, mi nombre es Jenifer Lomas, asistente de presidencia acompañeme, la está esperando el Sr. Grey.

- Gracias.

Camino con seguridad, para mí está oportunidad es única, la he estado esperando por mucho tiempo, aunque no se sabe mucho del CEO, de los negocios que maneja si, y cualquier empresario estaría honrado por tener una colaboración con esta empresa.

Ingreso a la oficina, el tipo misterioso de aquella noche, el que me había estado ayudando sin saberlo, es el Sr. Grey, veo su ancha espalda, está de pie, mirando por el ventanal desde esta altura hay una gran vista, se da la vuelta para recibirme y esos ojos color avellana me enfocan de pies a cabeza, una sutil sonrisa se dibuja en su cara.

- Buen día Sr. Grey.

- Sra. Peters, veo que no aguanto las ganas de saber mi identidad, está sorprendida según su expresión.

- Un poco, no espere conocerlo Sr. Grey en estas circunstancias, pero le agradezco la oportunidad, quería traer personalmente la tarjeta que me entrego, creo que hubo un error al digitar el valor, yo le pedí 10 millones, pero hay 100, y no me gusta quedarme con algo que no me corresponde.

- No hay error, usted me hizo un gran favor, es lo justo.

- no estoy de acuerdo, el valor supera el precio de la joya, y estaré tranquila aceptando esto.

-Qué orgullosa Sra. Peters, pero lo respeto, haremos algo, tómelo como la participación en el proyecto que usted inicia en dos meses, seré su inversionista, no creo que rechace esto.

- No esperaba esto, Sr. Grey tendré que programar una reunión para informales sobre el proyecto de expansión de la ruta Kerley.

- Me parece bien.

- Muchas gracias, la verdad no esperaba esto, no espero que piense mal de mí, pero ¿por qué hace esto?

- Son negocios, sé que ese proyecto será un éxito, y he escuchado muchas excelentes referencias de usted, espero no equivocarme.

- Claro que no, le aseguro que será una gran colaboración.

- ¿Pero? Que más me tiene que decir. El Leé mis pensamientos, estoy tan emocionada de haber conseguido un socio inversionista y nada menos que el gran Bastian Grey, del que todos hablan, pero que pocos conocen, pero sigo con millones de cosas en la cabeza.

- La verdad, sí... quiero saber... Si ustedes tienen algún conocimiento de quién está detrás de mi atentado, sé que hubo un sobreviviente de los matones, usted se lo llevó, mi gente no logro conseguir nada al respecto, pues toda evidencia de lo sucedido fue eliminada.

- La información es poder, que ganaría yo dándole esa información, en el caso que la tuviera. Esa mirada malévola de nuevo, sabía que nada era gratis, tendré que descubrir lo que quiere mi.

- Que quiere, por esa información Sr. Grey.

Aún estoy de pie y él también, da unos pasos hacia donde estoy yo, estoy inquieta se acerca más, pero sigue caminando hasta donde tiene un pequeño bar, creo que me tomaría como aquella noche, creo que estoy mal de la cabeza, quedé decepcionada ¿por qué no lo hizo? Estoy enferma creo que la falta de sexo me tiene así, deseando lo prohibido.

- ¿Quiere tomar algo?

- Una soda, no soy muy buena con la bebida.

- ohh, pensé todo lo contrario.

- ¿Cómo dice?

- No me preste atención, es común que los empresarios tengan tolerancia al alcohol, solo eso, pero uno no le hará daño además hay que celebrar la colaboración de GREYGRUP y PETERSGRAND, no se brinda con soda.

- Está bien pero solo uno.

Hicimos un brindis con whisky, por la nueva colaboración, sus ojos se dejaban de mirarme y yo estaba un poco ¿apenada? Así no soy yo, creo que es ahora de irme, miro la hora es 12:20, me había olvidado del almuerzo con mi suegro, con este hombre el tiempo vuela, me excuso para poder irme.

- Espera, aún no he pedido mi deseo, por la información.

- Ok, que quiere, de verdad debo irme.

- Sé lo diré por la noche, ¿qué le parece?

- Está bien, estaré esperando su pedido.