Que sucede cuando la vida es injusta con dos personas se aman, pero la tragedia los persigue. Esta es la historia de Katherine y Bastian, dos seres que se amaron desde el primer encuentro, pero que la muerte de un tercero entre los dos les impide amarse como ellos quisieran.
Los invito a leer mi nueva obra, llena de amor, pasión lujuria, pero tambien intrigas, muerte, dolor y perdida.está historia actualización, espero les guste
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CAPITULO 6
Narra Kate
Después de la interrupción de Kenia, la conversación se centra en ella, en sus sueños, sus planes y sus anhelos. Termino de tomar mi jugo sin decir una sola palabra me levanto para irme
− Muchas gracias por la invitación, ahora me retiro – me despido al tiempo que me levanto
− ¿quieres que te lleve? – pregunta Bastián
− Tú no te preocupes, yo me encargo de llevarla, tu cuida a esta bebe – dice Marco con burla ante la mirada molesta de Kenia
− No es necesario, Jorge me está esperando, además no voy para la casa – respondo
− ¿puedo volverte a ver? ¿me gustaría volver a salir contigo? – pregunta Marco
− Umm…, si podemos volver a salir los cuatro – respondo
− No hermana, pueden armar sus planes solos, Marco quiere salir en una cita y no creo conveniente que Bastián y yo incomodemos ¿verdad Bastián? – dice Kenia fijándose en Bastián y el asiente
− Está bien – respondo y Marco se acerca para darme un beso en mi mejilla que no puedo evitar
Salgo directo a la empresa donde Jorge ya me espera, le pido que me lleve a casa de Sofía.
− Amiga soy una imbécil – le digo casi llorando
− ¿Qué sucede? – me pregunta sin entender
− Creo que me gusta un chico o no sé si me gusta más de lo normal – le digo con lágrimas en mis ojos
− ¿y cuál es el problema? es la primera vez que veo que te gusta alguien, eso me parece bueno ¿no? – indaga ella
− Pero no sé porque todo tiene que ser tan complicado, yo creía que cuando ese momento me llegara las cosas se darían fácil, que todo fluiría – le explico
− Bueno, amiga no soy adivina, quisiera, pero no, no puedo adivinar de lo que hablas, ¡haber explícame ya, porque me estas exasperando! – dice con molestia
− Pues que el chico que me gusta, también le gusta a Kenia; además he quedado como una tonta en varias ocasiones delante de el – le digo al tiempo que tapo mi rostro con su almohada para dar un grito ahogado de frustración
− ¿y quién es el afortunado de tener a dos hermana en rivalidad por él? – pregunta curiosa
− Se llama Bastián Roux – le explico
− Noooo, no puede ser, pero si ese hombre es un manjar – menciona
− ¿lo conoces? – le pregunto
− Pues claro, quien no va a conocer a los socios más importante de una de las familias más ricas del país, después de mi abuelo – menciona
− ¿Y…? ¿Qué opinas? – le pregunto
− Pues creo que es muy grande para las dos, sobre todo para tu fastidiosa hermana, él tiene 22 años y ella tan solo 14, la diferencia es abismal en este momento – menciona Sofía
− Pero ella lo está cuidando para su futuro – le explico con mi cejas levantadas por su tonta actitud
− Pues amiga, creo que como tú lo dijiste ahora, si es para ti, las cosas fluirán de una manera natural, pienso que no tienes que hacer que eso suceda, si tu primer amor está en él, pues, la vida se encargara de darles la oportunidad de vivirlo, y si no, no era para ti – me dice Sofía con su voz reflexiva
Pasó toda la tarde con mi amiga, entre bailes, risas y diseños, ya que según ella, será la más grande diseñadora de modas de todo el mundo, por lo que cada que estamos juntas siempre diseña con sus telas y la verdad lo hace muy bien, según ella yo seré su modelo estrella, pero las pasarelas no son para mí.
Llega la noche y con ella el fin de mi tiempo con Sofía. Llego a casa y mamá es la primera en recibirme
− ¿has comido bien? – me pregunta preocupada
− Solo me tome un jugo a la hora del almuerzo – le cuento
− ¿Cómo es posible que seas tan descuidada con tu salud? Sabes con tu enfermedad no puedes saltarte las comidas – me regaña con agobio por mi descuido
− Lo lamento mamá – le respondo al tiempo que ruedo mis ojos
− Ven vamos a cenar juntas, ya que tu padre está en una cena de negocios y tu hermana se quedó en casa de Sara – comenta mamá
Nos sentamos en la mesa para disfrutar de una deliciosa y saludable comida, desde que me descubrieron mi enfermedad he tenido que aprender amar todo lo saludable, no es que no pueda comer otras cosas, pero es mejor cuidarme para que en un futuro no sea peor, además también me ayuda a cuidar mi cuerpo, son dos pájaros de un tiro.
Converso con mamá sobre la universidad y las cosas que quiero hacer en el futuro, ella me observa con amor y alegría al conocer todos mis planes, que no son pocos.
Subo a mi habitación para descansar después de un día tan agitado, me baño y me pongo mi habitual pijama, la cual se compone de una camisa grande y quedarme sin mi sostén, solo con mi panty ajustado. Me tiro a la cama con la esperanza de los brazos de Morfeo que arrullen con el sonido del viento en la ventana, pero creo que esta noche mis pensamientos están como una montaña rusa de emociones, los recuerdo de Bastián acercándose para preguntar algo que nunca pudo pronunciar; o la forma como saboreaba su deliciosos helado, la forma como su provocativos labios se llenaban de ese apetitoso manjar que me hacía secar la garganta “pero que estoy pensando estoy loca, soy una pervertida” digo en voz alta al darme cuenta el camino que va tomando mis deseos, pero como evitar pensar en él, en mi vida he visto muchos chicos guapos, sin contar todas las celebridades que gracias a papá he conocido, pero ninguno ha provocado en mi tantas sensaciones como lo ha hecho Bastián Roux.