Después del accidente que deja a Santiago sin caminar por cuatro meses. Él quiere usar a una chica inocente para vengarse de su madrastra Paola. Una mujer que es capaz de todo por quedarse con la fortuna del padre de Santiago y así poder borrar su oscuro pasado.
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Una fuerte discusión
Al ver a Felipe irse con su esposa, Santiago miró a Paola con frialdad. Paola se había transformado en su verdadero yo.
La mujer, delante de él, había perdido todos control sobre ella misma. Paola no tenía ni un solo control sobre ella misma.
Paola __ Qué no has escuchado mi orden ¡¿Qué esperas para largarte de allí?!.
Paola se encontraba demasiado alterada. Santiago no solo la había hecho perder una cena muy importante con los dos ancianos.
Si no que se atrevió a presentar a la nueva sirvienta como su prometida. Eso fue demasiado humillante para Paola.
Paola _ ¡¿Cómo te atreves a traer a una sirvienta y sentarla en la misma mesa que yo?!... Qué no te das cuenta, ella está por debajo de nosotros.
Paola mencionó con mucho odio en cada una de sus palabras. Algo que hizo enfurecer a Melisa como a Santiago.
Santiago __ Te recuerdo, Paola, qué tú también eras una sirvienta cuando llegaste a esta casa a cuidar de mi madre. Y con mucha astucia llegaste a meterte a la cama de mi padre. Y mírate ahora, comes y vistes de lo mejor que ninguna otra mujer ...
Santiago __ ¿Por qué yo no puedo hacer lo que hizo mi padre y casarme con una sirvienta?... Y convertirla en toda una reina.
Paola apretó fuertemente sus manos, clavando sus largas uñas en sus palmas, tenía unas inmensas ganas de abofetear el rostro de Santiago.
Sin embargo, no podía hacerlo, ya que perdería todo lo que ahora tenía. Paola dio un ligero paso hacia delante, con su dedo índice señalo a Santiago.
Paola _ ¡No me compares con esta sirvienta!... Yo me enamoré de tu padre, en cambio, ella únicamente está contigo porque eres un hombre rico ¿O, ya se te olvido que nunca vas a poder caminar, y solo eres un medio hombre...
Paola __ ¡No vas a poder satisfacer nunca a una mujer cómo ella se lo merece!.
La máscara que Paola llevaba usando todos esos años se había caído. Su verdadero rostro quedó al descubierto.
El rostro de Santiago se volvió extremadamente fría. Paola se había atrevido a tocar un tema tan delicado en público, y eso lo iba a pagar muy caro.
Santiago _ Creo que este es demasiado espectáculo para tan solo una noche.
En ese momento Santiago no quería discutir con Paola, y mucho menos un tener un enfrentamiento.
Paola, ya no quería continuar ocultando su verdadero rostro delante de Santiago. Estaba cansada de fingir.
Paola __ ¡¿Espectáculo?!. Le llamas a esto, qué tu mismo ocasionaste!.
Paola __ ¡Si te hubieras quedado en tu maldita habitación, como lo has hecho todos estos meses, nada de esto hubiera ocurrido!... Solo has venido para echar a perder mi cena.
Paola no le dio importancia a las palabras que salieron de sus labios; en ese momento únicamente comenzó a decir todo lo que sentía por dentro...
Santiago _ ¡Cuida la manera en que me hablas, o caso has olvidado a quién tienes delante de ti!...
Paola __ No lo he olvidado, ¡Cómo puedo, olvidar a un hombre que no se puede mover sin una silla de ruedas!.
Paola volteó a ver a Marcos y a Melisa que estaban parados detrás de Santiago. Melisa ya había dejado de llorar, sus lágrimas se había secado.
Paola __ Qué esperan para recoger sus cosas y largarse de esta casa lo antes posible, ¡Ni quiero ver su cara nunca delante de mí!...
Santiago __ Deja de levantar la voz, no eres más que la viuda de Máximo Wlod.
Una enorme sonrisa apareció en los labios de Paola, ya que no solo era la viuda del padre de Santiago, sino que también la presidenta de todas las empresas que estaban bajo en nombre de la familia Wlod.
Paola __ Has olvidado que ahora yo soy la presidenta de todas las empresas... ¡No eres nadie, desde que quedaste postrado en esta silla!...
Santiago hizo su mayor esfuerzo para no caer en las provocativas palabras de Paola. Si bien, Paola era la encargada del manejo de todas las empresas de su familia...
Marcos, que había estado callado, caminó fuera del comedor. Marcos no levantó la cabeza hasta que salió del comedor.
Eso hizo enfurecer a Melisa, la chica pensó que todo lo que estaba pasando era demasiado injusto para Marcos como para Santiago.
Melisa se alejó de Santiago, acercándose a Paola, sin que nadie lo esperará, Melisa le soltó una fuerte bofetada a Paola.
Paola se quedó sorprendida por un momento, nunca se imaginó ser golpeada por una sirvienta.
Antes de que Paola pudiera responder a la bofetada que Melisa la ha dado. Fue Melisa la que volvió atacar a Paola.
Melisa _ ¡Es una mujer despreciable, no le basto con humillarme junto a esa miserable anciana, sino que ahora le hace daño a un hombre bueno. Qué lo único que hizo fue defenderme de su maldad!... Además, te ensañas con un hombre que no puede caminar ¿Qué tipo de monstruo eres?...
Paola levantó su mano derecha y la dejó caer con fuerza sobre el rostro de Melisa, sin embargo, la bofetada que Paola le ha dado a Melisa, no le hizo nada a la chica.
Paola _ Cómo te atreves a ponerme una mano encima.
Melisa volvió a levantar sus dos manos, golpeando continuamente las mejillas de Paola. Al ver el rostro de Paola enrojecido por las bofetadas de Melisa. Santiago intervino.
Santiago _ ¡Basta, Melisa!... ¡Te has sobrepasado!...
Melisa se detuvo al escuchar el fuerte grito de Santiago. Inmediatamente, volteó a ver a Santiago.
Melisa __ ¡La que sea sobrepasado es ella. Y todavía la defiendes!...
Aunque por dentro Santiago se sintió muy satisfecho con lo que Melisa le ha hecho a Paola. Ahora temía por la seguridad de Melisa, ya que Paola no se iba a quedar con los brazos cruzados.
Melisa pasó a un lado de Santiago, con toda la intención de abandonar esa casa esa misma noche. Sin embargo, al pasar al lado de Santiago, él la agarró del brazo.
Santiago __ Esperame en la habitación... Si me llegas a desobedecer, tu hermano pagará las consecuencias.
Melisa se estaba cansando de los chantajes de Santiago... Así levantó su barbilla con orgullo y se sacudió las manos de Santiago de sus manos.
Al quedar a solas con Paola, Santiago se acercó a ella. Por un corto tiempo, observó con orgullo, lo que Melisa le había hecho a Paola.
Santiago __ No te metas con ella, ya que si lo haces me obligarás a defenderla.
Paola levantó la cabeza, mirando a los ojos a Santiago. El odio que Paola sentía por Melisa era mucho más fuerte que el odio que sentía por Santiago…
Paola __ ¡Vete!..
Santiago dio la vuelta a su silla, para salir del comedor, consiente que desde ese momento comenzaba una guerra entre él y Paola...
Al salir Santiago del comedor, inmediatamente, entró la Carlota, se acercó a Paola y la ayudó levantarse.
Carlota __ Mi niña, mira como te a dejado esta bestia.
Paola tomó asiento en la silla vacía, sus manos comenzaron a tocar su rostro. Se sentía demasiado extraño.
Paola __ Esa maldita, sirvienta. Me va a pagar muy caro lo que me ha hecho...
Carlota __ llamaré al médico ahora mismo.
Después de unos minutos, Paola fue llevada a la habitación, Carlota colocó hielos en el rostro de Paola, para ayudar a desinflamar las mejillas…
