La Niñera y El Jefe

Me despierto en nuestro tercer día en el Caribe, Marie y yo caminamos mucho ayer, así que la dejo dormir un poco más. Cuando termino de vestirme, son las nueve de la mañana y bajo a desayunar.

Cuando la puerta del ascensor está a punto de cerrarse, una mano la detiene, cuando veo quién es, saludo sonriendo.

*Yo* - Buenos días, Shiro.

*Shiro* - Buenos días.

Él entra en el ascensor y las puertas se cierran, cuando llegamos al décimo piso, el ascensor se detiene repentinamente.

*Yo* - ¿Qué está pasando?

*Shiro* - Creo que el ascensor se detuvo.

*Yo* - Ya sé eso, pero ¿por qué?

Shiro me mira con cara de que tampoco sabe, después de unos dos minutos asumimos que el ascensor está averiado, ¡es decir, se rompió con nosotros dentro! Disculpa por el lenguaje, pero estoy realmente asustada.

*Yo* - ¿Y si caemos?

*Shiro* - No creo que caigamos.

*Yo* - Pero, ¿y si caemos? Soy joven todavía, no quiero morir.

*Shiro* - No vas a morir, todo estará bien.

Él habla mientras se sienta apoyado en la pared (no sé si se le llama así a una pared en un ascensor, pero ustedes entienden 😂).

Me siento junto a él, nos quedamos en silencio por un rato hasta que empiezo a hablar de temas aleatorios.

*Yo* - ¿Tienes novia? Nunca he visto ninguna mujer en tu casa.

Él me mira sorprendido por la pregunta, pero me mantengo lo suficientemente tranquila como para parecer que no es gran cosa, pero en realidad tenía curiosidad sobre eso desde hace tiempo.

*Shiro* - No, la última mujer con la que salí en serio fue la madre de Marie. ¿Y tú?

*Yo* - Actualmente no, pero antes de venir a Nueva York salía con un amigo de la infancia.

*Shiro* - ¿Por qué terminaron?

*Yo* - Me mudé aquí, pero luego descubrí que me estaba engañando.

*Shiro* - Lo siento mucho.

*Yo* - Está bien, supongo que no lo amaba de todos modos.

De nuevo nos quedamos en silencio, pero esta vez quien lo corta es Shiro.

*Shiro* - ¿Y tu familia?

*Yo* - Tengo un... un hermano mayor y mis padres. (Aún no me acostumbro a decir "un" correctamente).

- ¿Y tú?

*Shiro* - Me mudé cuando tenía dieciocho años, volví aquí hace dos años, solo tengo a mi padre y mi abuela.

*Yo* - ¿Y tu madre? (¡Me estoy entrometiendo demasiado!)

Pensé que no iba a responderme, pero habla naturalmente.

*Shiro* - Me abandonó cuando tenía cinco años... wow, tengo una mala experiencia con las mujeres.

Él dice riendo, pero sus ojos están tristes.

Justo cuando termina de hablar, el ascensor vuelve a moverse.

*Yo* - ¡Gracias a Dios!

La puerta se abre y ahí está un hombre guapo todo lleno de grasa y sudor, Dios mío.

*Mecánico* - Disculpa por la demora.

*Yo* - No hay problema.

Sonrío y él me mira de arriba abajo.

*Shiro* - Vamos, Allura. A desayunar.

*Yo* - Claro, jefe.

Lo digo a propósito para que el mecánico vea que no tenemos nada, cuando estamos saliendo del ascensor, él toma mi brazo y habla cerca de mi oído.

*Mecánico* - Mi nombre es Michael, nos veremos por ahí.

Él entra en el ascensor y se va, cuando me volteo veo que Shiro me está mirando fijamente.

*Yo* - ¿Tengo algo en la cara?

*Shiro* - No, nada. Vamos.

Tomamos el desayuno y regresamos a nuestras habitaciones, esta vez sin incidentes.

Unas horas después, estoy jugando con Marie cuando llaman a la puerta y voy a abrir.

*Yo* - ¡Eres tú!

*Michael* - En carne y hueso.

Michael: