Alfa, tu me perteneces.

Alan es un beta de veinte años que Evelyn conoció mientras estaba internada en el hospital.

Evelyn salió a dar un paseo por los pasillos del hospital y entonces vio a Alan enfrentarse a varios guardias de seguridad al mismo tiempo, al parecer estaba impidiendo que los médicos entrarán a la habitación detrás de él.

Alan les dio una paliza a los guardias de seguridad y a todo el que intentaba entrar a esa habitación, para Evelyn fue muy entretenido ver tanta acción en hospital.

después de un rato llego la policía y todo se volvió un caos.

—¡¡no se acerque!! ¡¡no dejaré que toquen a mi madre!!— gritaba el casi que con lágrimas a punto de salir pero con una mirada feroz.

Evelyn quedó muy sorprendida y admirada por la voluntad de ese chico, se podía notar que estaba desesperado y estaba sufriendo pero aún así el seguía luchando literalmente con todas sus fuerzas para impedir que entrarán a esa habitación, en la cual se nota que hay alguien muy importante para el.

Evelyn por un momento sintió envidia por su fuerte voluntad y se sintió patética, tal vez si ella hubiese tenido tanta fuerza de voluntad habría renunciado a ese amor no correspondido y así no hubiese sufrido tanto.

en ese momento Evelyn no pudo evitar sentir la necesidad de ayudarlo, de tenderle una mano y se acerco a ellos.

Evelyn hablo con ellos para calmar el alboroto, también se hizo responsable de los daños o mejor dicho, de los que resultaron dañados al recibir una paliza por parte de Alan.

los médicos insistieron en que la paciente en esa habitación ya no podía estar allí y tenían que sacarla pero Evelyn los convenció para que esperarán un poco mientras ella hablaba con Alan, quería el le explicará que estaba pasando, los médicos aceptaron pero dijeron que igual tenían que sacar a ese paciente lo antes posible.

Evelyn se acercó a Alan y comenzó a hablar con el.

—hola, mi nombre es Evelyn, me podrías decir tu nombre?—

Alan estaba un poco en guardia y descontado por la repentina intervención de esa mujer pero al ver que lo que hizo fue de ayuda se sintió agradecido con ella así que le respondió sus preguntas.

—mi nombre es Alan.... gracias por hacer que los guardias se fueran...—

—no es nada... que te parece si hablamos un poco en la cafetería, te invito a comer algo—

—no puedo... si me muevo de aquí los medicos entrarán y desconectaran a mi madre de la máquina que la mantiene con vida y si eso pasa... ella no durará ni un día...no puedo moverme de aquí—

—ya veo... es una pena, me podrías decir que tiene tu madre?—

—....mi madre tiene un tumor cerebral que a crecido demasiado y podría explotar en cualquier momento por lo que necesita ser operada de inmediato pero la cirugía es muy costosa y la entidad médica a la que está afiliada solo cubria los gastos del hospital... pero hace poco dijeron que ya la entidad médica no se hacía cargo de los gastos del hospital y ahora están tratando de desconectar a mi madre de la máquina que impide que el tumor explote... solo necesito un poco de tiempo... ya hice los trámites para sacar un préstamo en el banco... en unos días me darán el préstamo... solo necesito tiempo pero ellos insisten en desconectar a mi madre... no sé qué hacer, mi madre—

Evelyn corto a Alan y le dijo de manera muy natural y relajada —yo podría pagar la cirugía de tu madre y su estadía en el hospital mientras se recupera— haciendo que Alan abriera sus ojos como platos y luego se encimara a Evelyn y la pusiera contra la pared.

—¡¡es eso cierto?!! usted está dispuesta a hacer eso por un completo desconocido como yo?!! por qué lo haría?!! e pedido ayuda de todas las maneras posibles y nadie me a ayudado... por usted que ni siquiera me conoces, porque me ayudaría?—

Evelyn se mantiene calmada y responde a la pregunta de Alan

—por que te ayudaría?... bueno supongo que es por qué puedo hacerlo... acaso no quieres, pensé que estabas muy desesperado—

Alan soltó a Evelyn de inmediato y dijo —l-lo siento, me sorprendió un poco... pero de verdad está dispuesta a ayudarme?... que quiere a cambio de ayudarme?—

—jajaja veo que eres muy inteligente... enserio estoy dispuesta ayudarte pero obviamente no será gratis y el que te ayude depende de las siguientes preguntas que te haga...quieres responderlas?—

—si respondo bien me ayudará?—

—asi es—

—esta bien... adelante... puede preguntar lo que quiera— dijo Alan mirando a Evelyn a los ojos de madera decidida.

Evelyn sonrió ampliamente ante ante la respuesta de Alan, le pareció muy divertido y placentero pero obviamente había una intención oculta tras todo esto y eso dependerá de cómo responda Alan al cuestionario que le ara Evelyn.