DESPUÉS DE MUCHOS TRAGOS ALEXA Y DAVID TERMINAN CASADOS EN LAS VEGAS ,¿QUE PODRÍA SALIR MAL?
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CAPÍTULO 5
Me levanto cuando los rayos del sol se filtran en mi habitación, como dedos de luz que buscan despertar mi alma. Me quedo viendo el techo, perdida en un mar de pensamientos, mientras trato de decidir qué hacer. Ya han pasado dos días desde mi encuentro con David, y la notificación del juzgado para la firma del divorcio ha llegado como un recordatorio cruel de mi realidad.
Mi mente es un torbellino de emociones y pensamientos, como un río que fluye sin control. Me pregunto cómo explicarle a mi familia que mi matrimonio fue un error, un momento de locura en Las Vegas. Aunque los amo y ellos me aman a su manera , no van a entender mi falta de responsabilidad frente a esto. Se supone que yo estaba a punto de casarme con Jeff, y de un momento a otro, se canceló el compromiso. Pero terminé casada con una persona que ellos no conocen.
En ese momento, suena mi celular, como un timbre que me saca de mi ensimismamiento. Lo tomo y veo la llamada entrante de mi casa. Respiro profundamente antes de contestar.
—Aló— digo, tratando de sonar tranquila.
—Hola, hija—dice mi madre, su voz llena de preocupación. —¿Cómo estás?.
—Estoy bien, mamá—digo, tratando de calmarla. —¿Y ustedes?.
—Estamos bien, pero tu padre anda histérico tratando de hablar contigo—dice mi madre.—Nos llegó la noticia de que te casaste. ¿Cómo es eso, Alexandra de la Torre?
—Bueno, sobre eso..., digo, tratando de explicar.
Pero mi madre no me deja terminar. —¿Qué pasó con Jeff?—pregunta, su voz llena de curiosidad.
—¿Con quién te casaste?
— A ver Mónica , tampoco finjas que eres una madre preocupada, nunca te ha importado mi bienestar a si que no vengas a dartelas de digna ahora.
—Eres mi hija, claro que me importas—Suena dolida, pero no me importa, su tiempo de ser madre ya paso.
—Bueno ahora no tengo tiempo para darles explicaciones, cuando tenga un momento libre, voy y los visito, nos hablamos, un beso a papá y a Lau.
Mi madre suspira resignada—Te estaré esperando, Alexa,Cuidate mucho, te amamos.
Cuelgo el teléfono, sintiendo un peso en mi corazón. Sé que tengo que enfrentar la realidad de mi situación, y que no puedo escapar de mis problemas.
Me dirijo al baño, tratando de prepararme para el día. Me visto con una falda tubo gris, una camisa rosa pálida y un blazer gris. Me maquillo sutilmente, tratando de ocultar mi cansancio,las malditas pesadillas nunca se Irán.
Pero justo cuando estoy a punto de salir, suena el timbre de la puerta. Me sorprende ver a Jeff en mi umbral, su rostro lleno de ira.
—¿Qué haces aquí, Jeff?—preguntó, tratando de mantener la calma.
—Tenemos que hablar— dice, su voz llena de resentimiento.
Pero yo no estoy dispuesta a escucharlo.
—Tú y yo no tenemos nada de qué hablar — digo, tratando de cerrar la puerta.—Así que te pido que te largues de mi casa o llamó a seguridad.
Pero Jeff no se rinde—Claro que tenemos que hablar, cariño—dice, su voz llena de sarcasmo. —Me enteré que te casaste. Fuiste rápida, parece que se te pegaron las mañas de la zorrita de tu madre.
Me enfurezco al escuchar sus palabras pero no dejó que me afecte lo que dice de Mónica,suficientes cosas me arruinó en el pasado para que lo siga haciendo ahora.
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— De qué jodida mierda me estás hablando —digo, cruzándome de brazos.—Tú fuiste el cabrón infiel, así que lárgate de mi casa que no estoy de ánimos para soportar tus pendejadas.
Jeff se ríe, su rostro está lleno de burla. —Esta bien, me voy Pero esto todavía no acaba, tienes una deuda conmigo , adiós mi amor
Me quedo en la puerta, viendo cómo se va Jeff, sintiendo una mezcla de alivio y enojo.
Por que después de tantos años Mónica sigue trayendo tantos problemas a mi vida, esto cuando acabará.
Sacudo mi cabeza, tratando de sacar esos pensamientos de mi mente. Tengo que enfocarme en el presente, en lo que está sucediendo en mi vida.
Me dirijo al buffet, tratando de prepararme para el día. Me encuentro con mis chicas, Emma y Maya, A quienes saludo con un beso y un abrazo.
—Buenos días, Alex—, dice Maya, sonriendo—Como va tu vida de casada, tienes una cara de no haber dormido en días.
—Estoy bien— digo, tratando de sonreír. —Solo un poco estresada con todo lo que está sucediendo.
Emma y Maya se miran entre sí, y luego me miran a mí. —¿Qué pasa?—pregunta Emma. —¿Qué está sucediendo?
Suspiro, tratando de decidir si les cuento todo. Las conozco mucho antes de entrar a trabajar aqui y confío en ellas pero hay cosas de mi pasado que simplemente me lo guardo para mi.
—Es solo que...,— comienzo a decir, pero me interrumpe el sonido del teléfono.
—¿Sí?—, digo, contestando el teléfono.
—Alexandra— dice la voz al otro lado de la línea. —Necesito que pases a mi oficina. Ya están listos los papeles para firmar.
Me quedo en silencio por un momento, tratando de procesar lo que acaba de decir David. Los papeles para firmar... el divorcio.
—¿Alexandra?—, repite David. —¿Estás ahí?
—Sí, –digo finalmente. —Estoy aquí. Voy para allá.
Cuelgo el teléfono, sintiendo un nudo en el estómago. Me despido de las chicas dirigiendome a la oficina de David, tratando de prepararme para lo que está por venir.
Cuando llegó a la oficina, me encuentro con David y Julio, un colega y amigo de David.
—Siéntate, Alexandra, —dice David, señalando una silla frente a su escritorio.
Me siento, tratando de mantener la calma. David comienza a explicar los detalles del divorcio, pero yo apenas lo escucho. Mi mente está en otro lugar, pensando en lo que está sucediendo, en lo que está por venir.
Y entonces, de repente, me doy cuenta de algo. Algo que me hace sentir como si hubiera sido golpeada en el estómago.
—No me voy a divorciar —digo finalmente, firme y decidida.
David se queda en silencio, mirándome con una expresión de sorpresa y confusión. Julio, por otro lado, se levanta de su silla y se dirige hacia la puerta.
—Creo que voy a dejarlos solos—dice sonriendo —Parece que tienen mucho de qué hablar .
David asiente, sin dejar de mirarme —Si, gracias Julio.
Julio sale de la Oficina, cerrando la puerta detrás de él. David y yo nos quedamos solos, mirándonos el uno al otro en silencio
—David, entiendo que Amaya está pidiendo la custodia de Anneliese— digo.—Y estoy dispuesta a ayudarte a evitar que eso suceda.
David se sorprende, pero luego sonríe.
—Gracias, Alexandra,Significa mucho para mí que estés dispuesta a ayudarme…
Pero yo lo interrumpo, queriendo dejar claro mis motivos.
—No, David ,No lo hago por ti. Lo hago por Anneliese. Soy partidaria de que los niños deben estar con personas que los amen y los cuiden — La realidad es que No quiero que ella pase por lo que yo pasé cuando era niña, pero eso no se lo digo a el.
— Así que aquí Lo que importa es que Anneliese tenga una infancia feliz y segura. Y si eso significa que tengo que ayudarte a ganar la custodia, entonces estoy dispuesta a hacerlo.
David sonríe, y veo un brillo en sus ojos.
—Gracias, Alexandra ,Gracias por estar dispuesta a ayudar a Anneliese, de verdad que no tengo como pagarte .
Me siento un poco más ligera después de decirle a David mis motivos. Sé que estoy haciendo esto por la niña, y no por él, Por que el puede ser muy guapo con esa altura que se carga,con esos ojos azules y ese cabello castaño ,aunque sea toda mi línea de hombre ,no lo hago por el.Y eso me da la fuerza para seguir adelante y luchar por lo que creo que es justo.