En La Cocina De La Mafia

Lola

Después de vivir todo eso sólo me quedé en la cama pensando, que sería de mi ahora, me levanté y fui al baño, me quité la remera y pude ver las marcas del apretón que esa bestia impuso sobre mí, esto dejaría moretones, lo sabía y estaba tan enojada, de verdad por un minuto creí que ese sujeto era bueno o que al menos me trataría con un poco de dignidad.

-Todos son iguales Lola- me dije a mí misma

Me quité el resto de la ropa y me metí a la tina, que había puesto a cargar al entrar al baño, si iba a dejar este mundo pues por lo menos podría decir que tuve una relajante ducha en una tina de reina, dejé que el agua tibia relajara mi cuerpo y luego flexione las rodillas para poder hundir mi cabeza en el agua, podía aguantar la respiración varios minutos, gracias a que cuando era adolescente me interese en el nado profesional, que tuve que dejar por lo de mi familia, pero siempre me había interesado y tenía el récord de respirar bajo el agua. En fin, estaba totalmente sumergida boca arriba y con los ojos cerrados cuando sentí unas fuerte manos tomar mis hombros, sabía que era él porque en el momento que su piel hizo contacto con la mía sentí la electricidad recorrer mi cuerpo, abrí los ojos rápidamente.

-Cof cof- tosi y respiré profundo, pues al haberme sacado así me sorprendió e hizo que tragara agua, él estaba arrodillado a un lado de la bañera

Christopher

¿Qué carajos hago ahora para disculparme? Mo, no me disculpare, yo actúe como hubiera actuado cualquiera en mi lugar, soy el gran Christopher Morelli, el capo de la mafia, un ser rudo que no se va a dejar dominar por unos ojos que me deslumbran, una boca que me provoca besar y un cuerpo que me vuelve loco. Va a ser mejor que deje de decir estupideces y haga lo que se supone vine hacer. Entré a la habitación pero no la veía, así que golpeé la puerta del baño pero no respondió, entré y pude verla en la tina completamente sumergida en el agua, excepto por sus piernas, ver esas piernas me daban ganas de acariciarlas, desde sus pies, pasando por sus rodillas, acariciando sus muslos hasta llegar hasta su zona íntima y yo..... llevo una eternidad viéndola y ella aún sigue bajo el agua, acaso intentaba matarse? Me acerqué y me arrodillé a un lado de la tina, metí mis manos y la tomé de los hombros, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, pero al final la hice salir del agua.

-Cof cof- tosió tratando de recuperar aliento

-¿Estás bien? Pensabas suicidarte?

-Cof... si .. estoy bien- tomo aire y frotó sus ojos- no, no quería suicidarme, aguanto la respiración por bastante tiempo

-Uhm ya veo, llevabas varios minutos ahí, pensé que te desmayaste o algo así

-No, estoy bien

Bajé mi mirada hasta su pecho, viendo la marca que le había hecho. Soy tan estúpido e impulsivo, intento taparse con sus brazos y dobló sus piernas hacía ella, no pude evitar reír, se puso tan nerviosa sólo por pensar que estaba viendo su cuerpo desnudo, aunque, sí, en cierta medida si la estaba mirando, es que wow esta mujer es bellísima.

-No estaba mirando tus pechos- verdad a medias

-Yo....

-Estaba mirando- interrumpí- esto- pasé mi mano de su clavícula derecha a la izquierda acariciando la zona lastimada- lo.... lo siento

¿Por qué me sentía tan mal por haberla herido? He lastimado a muchos antes, incluso mujeres y nunca me sentí tan mal.

-Qué dijo?

-Ya lo oíste, no lo pienso repetir- traté de ser duro

-Nicoletta?

-Ella confesó, tenías razón no fuiste tú

-Eso fue lo que dije

-Mira que me haya equivocado no quiere decir que puedas...

-Pueda que?- se veía tan molesta sólo la dejé hablar- decirle unas cuantas verdades? Como el hecho que es un patán, cretino y arrogante y ya que estoy déjeme decirle señor Morelli que no sería tan tonta de envenenar la comida que yo misma cociné, se muy bien lo que me pasaría si lo hiciera, me ha visto intentando escapar? No, y sabe porque no? Porque no saldría de aquí con vida ni siquiera llegaría a la puerta y si logrará escapar, qué pasaría conmigo después? Estoy en un lugar que no conozco, en otra ciudad, en otro país, no cuento con nadie y si logrará salir sería perseguida hasta ser alcanzada, torturada y muerta, cree que no sé qué le pertenezco? Qué es dueño de cada parte de mi ser?

Sólo me quedé mirándola, no podía creer lo que acababa de decir, esta mujer es igual de impulsiva que yo cuando se molesta, eso me gusta y mucho, cómo sería en la cama? Eso no importa, concéntrate Christopher, no le dejes ver qué la forma en que te habló te gustó.

-Bien- me levanté- me alegra que lo tengas bien claro- caminé hasta la puerta pero antes tenía que saber algo- una cosa más, cómo sabías lo del veneno en la comida?

-Los síntomas que presentó eran de envenenamiento, además, comió lo del suelo y luego le pasó eso, así que era bastante obvio

-Aún así reaccionaste demasiado rápido

-Uhm

-Eres muy inteligente y lo quieres ocultar, no sé porqué.... aún

Salí de allí con una sonrisa por recordar cómo me había hablado.

-Y esa sonrisa hermano? Acaso tú y Lola...?

-Deja de decir estupideces- cambié mi sonrisa por una cara seria

-Ok, Ok, vamos al puerto, la carga está lista

-Vamos

Salimos de la casa hasta el puerto dónde estaban los barcos con mi carga, hacer esto en la mañana era un riesgo pero la carga estaba bien oculta en la mercancía legal que llevábamos, quién iba a sospechar que un barco siendo cargado a esta hora del día iba a tener algo raro? Además, compré a muchos de los policías y guardias, uno de los barcos llevaba 10 toneladas a los Estados Unidos y el otro 10 toneladas a Brasil.