Cómo Cada Jueves

Sofía

Pueden creerlo yo fui tan amable con ese tipo y el me dejó con la palabra en la boca, ese era mi último día que trabajaba en la cafetería mañana entraría a trabajar en el corporativo Montez, ese tipo era tan diferente aquel chico que venía con su novia ellos eran una bonita pareja, el la veía con unos ojos de amor y ella también se veía lo mucho que estaban enamorados, ella me había ayudado a encontrar una escuela en la cual podía estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero un buen día ninguno de los dos volvió hasta hoy que volví a ver a ese chico por cierto que los años lo han vuelto más guapo, se ve mucho más maduro oh! por dios que estoy pensando, salí del trabajo y fui al súper como todos los jueves, era mi única tarde libre, y mi único pasatiempo en ese día era la lavandería y hacer el super iba caminando distraída pensando en que les pasó a esa pareja cuando tome un yogurt seguí caminando y sentí que me estampe contra algo levanté la mirada y era él si que era alto, oh! pero que hice lo llene todo de yogurt no podía ni verlo a los ojos con toda la vergüenza que sentía, me disculpé y el muy imbecil me insulto, me volví a disculpar y el seguía insultandome, y no pude resistir y le dije unas cuantas cosas, me retiré muy furiosa no quería seguir insultando, llegué a mi pequeño departamento vi el periódico pueden creerlo mi familia estaba en otra gala benéfica a beneficio de la violencia familiar, que hipócrita y la pregunta de una reportera sobre dónde me encontraba mi papá dijo que estaba estudiando en el extranjero que mentiroso, se veía que no había cambiado nada en estos seis años pero bueno ya no vale la pena lamentarse, en este tiempo ni si quiera me ha buscado le importo para el eran más importantes las apariencias y como yo no estaba dispuesta hacer lo que el quería, toda la noche no deje de pensar en ese tipo el era tan amable y ahora se volvió en alguien con un carácter del diablo, cuando pode conciliar el sueño ya era hora para ir a mi nuevo trabajo me maquillaje ocultando mis grandes ojeras, salí a toda prisa tome el camión y justo cuando baje algo se interpuso en mi camino era ese mismo tipo ese odioso

--- Por lo visto usted no ve bien señorita, debería tener más cuidado--- era el con esos gritotes.

--- Mire, hoy usted no va arruinar mi día así que me voy y quédese con su amargura porque yo me voy a trabajar---. le di una sonrisa, y me fui, entre al edificio, me fui hasta la oficina de recursos humanos me asignaron un puesto de recepcionista , bueno tenía que seguir estudiando para después asender a otro puesto más alto, firme el contrato la paga era un poco más que en la cafetería, tendría dinero para mudarme a un departamento con baño propio, por fin.