♡NOVELA MODIFICADA♡
Las vidas de Emilia Megceza y Matteo Duncan se cruzarán de manera inesperada. Secretos guardados saldrán a la luz, lazos familiares y un amor que crece día a día.
¿Por qué el destino decidió unirlos? ¿Por qué hay personas que se oponen a su relación? ¿Saldrá la verdad a la luz?
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CAPITULO 4
... Sábado por la tarde…
Nicki llegó a casa de Emilia temprano para prepararse para asistir al Lux. Las chicas pidieron pizza y comieron en la cama mientras se arreglaban para salir.
-Vamos Emi. Quiero verte en tu vestido.
-Ya casi termino.
Nicki la esperaba mientras se maquillaba. Emilia se puso un vestido rosa con mucho brillo y un escote muy bonito. Lo combino con una gargantilla color plateado y zapatos de taco negros y altos. Eligió un maquillaje que combine con su look y prefirió dejar su pelo suelto hasta la cintura.
-Woow. Emi. Sí que romperás corazones así.
-Pero que dices. -Contesto Emilia riendo.
Las chicas terminaron de prepararse y Emilia agarró sus llaves, ambas llegaron juntas al Lux. Allí las estaría esperando Ethan Mcmillan.
Las chicas entraron al lujoso antro y se dirigieron a la barra por unos tragos y luego a la pista a bailar.
Las chicas bailaban divertidas y enérgicamente.
-Hola chicas, empezaron sin mí. Saludó Ethan.
-Ethan!. - Gritaron ambas a la vez, besando una cada lado de sus mejillas. Las chicas abrazaron a Ethan y comenzaron a bailar como adolescentes.
En un momento, Nicki decidió ir por más tragos y Emilia quedo a solas con Ethan.
Los chicos siguieron bailando como amigos que se conocen de toda la vida.
-Vaya movimientos, Srta. Megceza. -Dijo una voz que reconocería a kilómetros en su oído. Emilia no esperaba encontrárselo ahí. La chica giró sobre sus talones y se lo encontró, frente a frente.
-Sr Duncan. No esperaba encontrarlo por aquí.
-Pues, acostúmbrese, ya que soy uno de los dueños.
-Oh, yo... no lo sabía.
Matteo la miro por unos segundos fijamente a los ojos. Luego levantó la vista y la posó detrás de ella.
-Oh. Señor... McMillan.
-Buenas noches, jefe. -Saludo el muchacho muy alegre.
Matteo solo lo observo, luego se dirigió a Emilia…
-La veré luego. -dijo... y simplemente se fue.
Emilia y Ethan siguieron bailando por media hora más, hasta que ambos notaron que Nicki no volvió.
-Emilia, espérame aquí, iré a buscar a Nicki, se tardó demasiado.
-Está bien. Te esperaré. Llámame si algo anda mal.
Sin embargo, cuando Ethan se fue, Emilia se fue a buscar el baño. En el camino, la chica se tropezó con un desperfecto del suelo y se preparó para caer... Sin embargo, eso nunca pasó. Si no que aterrizó en un suave abrazo.
Emilia abrió los ojos y ahí estaba él... Otra vez...
-Es la segunda vez que debo salvarla en una semana, Srta. Megceza.
-Ay no puede ser. -Dijo ella. No podía tener tanta mala suerte.
Matteo echo a reír.
-Al parecer esto está destinado a ocurrir, no lo cree Srta. Megceza?
Emilia notó que Matteo estaba muy cerca y quiso romper ese momento.
-Lo siento Sr. debo irme.
Emilia se fue componiéndose del momento incómodo. Sin embargo, Matteo la siguió y la agarro del brazo. La llevo a donde la luz era demasiado tenue y cuando la tuvo contra la pared y a centímetros de distancia, acorralada por sus brazos, él habló:
-Sabes cuántas veces me dijeron que no, Srta. Megceza?
Emilia lo miraba sorprendida.
-Sr. Duncan, suélteme, está borracho.
-Sé cómo eres. Sé cómo son las muchachas de tu clase. Todas se preocupan por una sola cosa, dinero, fama. Todas son iguales. Zorras que pretenden colgarse de las billeteras de hombres ricos. ¿Crees que eres mejor que ellas? No lo eres.
-Pero que dice!. -respondió la chica enojada. -¡No soy ninguna prostituta! Ni siquiera me acerque a usted!. Es un idiota!
Matteo solo sonrió. Otra vez esa palabra.
- No quiero verla cerca de Ethan McMillan. Ya sabe, por el protocolo de la empresa. Que dirían si ven a dos empleados juntos.
La chica logró soltarse y le dio una bofetada y salió corriendo, dejándolo ahí. Emilia se fue hacia donde estaban sus amigos y los encontró entre la multitud.
-Emilia, donde estabas? creí haberte dicho que me esperes aquí. -Dijo Ethan
-Lo siento... Nicki. Quiero irme de aquí por favor.
-Cariño que ocurre?. -pregunta Nicki asustada
-Nada. Solo vámonos Nicki, por favor.
Nicki asiente, se despiden de Ethan y se marchan.
De camino, Nicki no pudo con la curiosidad y tuvo que preguntar:
-Emi, cariño, quieres contarme que ocurrió? Estoy preocupada por ti.
Emilia suspiró, y hecha un mar de lágrimas le contó a su amiga lo sucedido.
-Hijo de puta!. -Exclamó Nicki. - ¡Es un hijo de puta!
-Olvídalo. No quiero pensar más en eso.
Emilia llevó a Nicki a su casa y luego se fue a la suya. Se quitó la ropa, se dio una ducha caliente, se puso sus bragas y se acostó a dormir.
..............
Paralelamente, para Matteo, el sábado llegó más rápido de lo que esperaba. Se despertó temprano e hizo su rutina de ejercicios, luego tomó una ducha y se puso pantalones cortos.
Golpearon la puerta de la habitación.
-Entra. -Dijo Matteo
-Hermano.
-Vitto. ¿Qué sucede?
-Conocí a la Srta. Megceza. Ayer por la mañana.
-Oh.
-Sí. Escúchame Matteo. No creo que ella esté al tanto de lo que ocurrió hace 17 años.
-Vittorio, espera...
-No, escúchame Matteo. Ella, parece una buena chica.
-Vittorio…
-Solo déjame hablar Matteo. Creo que estás exagerando.
¡-VITTORIO!
Matteo grita, impaciente.
-Vittorio, creo que estoy sintiendo cosas por la señorita Megceza.
-Que?. -Pregunta Victorio sorprendido.
-Lo que oyes. Ella, me desvela.
-Espera. ¿Tú? ¿Matteo Duncan, enamorado?
-Oh, vamos. No te comportes como idiota.
¿-Claro que no, solo digo que es la primera vez en cuanto? 7 años que me hablas de una chica?
-Lo sé. Es solo que ella tiene algo que me atrae y me está volviendo loco. Tal vez solo sea deseo sexual. Quizá lo que deba hacer es llevarla a la cama y luego se me pasara, como me paso otras veces.
-No lo se Matteo. Ninguna mujer te había quitado el sueño antes… Al menos no desde...
-Olivia. Lo sé.
-Bien. ¿Qué te parece olvidarnos de las chicas e ir a la casa de fin de semana de mamá y papá?
-Claro. Me prepararé y bajaré en unos minutos.
Matteo y Victorio se dirigieron a la casa de fin de semana olvidándose de todo lo que les quitaba el sueño.
... Sábado por la tarde…
-Matteo. ¿Me estás escuchando?
¿-Que? Oh, lo lamento Vitto. Yo solo... Estaba pensando en...
-Ella. -Respondió Vitto.
-No puedo sacarme el asunto de la mente.
-Necesitas distraerte.
-Pues… ¿Sabes que? Iremos al Lux esta noche. Llama a Noah. Los veré allí.
-Bien. Te veo allá.
Matteo volvió a su casa a ducharse y arreglarse para salir.
Tomo una camisa negra dejando abiertos los últimos botones, un pantalón gris que vaya con la camisa y por último, zapatos marrones y un cinto del mismo color. Se perfumó, tomo las llaves de su auto y salió de la casa.
-Sr. Duncan. Debo llevarlo a algún lugar?.- pregunto Michael.
-Michael, estás en mi familia desde que nací, hace 27 años. Ya te he dicho infinitas veces que me llames solo Matteo y respondiendo a tu pregunta, no. Hoy saldré solo.
-Está bien Matteo. Que pase buena noche.
-Gracias Michael. Te veré mañana
Matteo se dirigió al garage, desactivó la alarma de su Chevrolet Camaro y salió rumbo al Lux.
El Lux es un club nocturno del cual Matteo, Vittorio y su amigo Noah Dessault eran dueños. Lo fundaron hacía unos años y desde allí frecuentan mucho, ya que Noah, vive en el Penthouse de arriba.
...****************...
Matteo se sentó en el sillón donde lo esperaban Vitto y Noah. Estaba decidido a olvidar todo esa noche. Tomaron varios tragos, pero, sin embargo, Matteo fue el que tomó más de los 3.
-Oye, Vitto que no es tu asistente la chica de falda corta?. - pregunto Noah
-Que?
-Claro que sí. Que es lo que veo?, La Srta. Mars y también está la Srta. Megceza y… Oh, y un acompañante. Parece que es el Sr. McMillan. - bromeó Noah.
-Yo… Debo irme un minuto. -se excusó Victorio. Noah lo observó raro pero decidió no darle demasiada atención al asunto.
Matteo abrió los ojos grandes cuando vio a Emilia vestida de esa manera y bailando tan sensualmente en la pista de baile de su club nocturno. Un sentimiento nació dentro de él, un sentimiento de molestia. ¿Celos, tal vez?
Matteo se paró tensando la mandíbula.
-Enseguida vuelvo. -Le dijo a Noah.
Noah lo miro sorprendido y lo siguió con la mirada.
-Acasi todos se irán?. -Se dijo para si mismo.
Cuando se acercó a Emilia y le hablo al oído, la chica se exaltó. Matteo no podía dejar de mirarla. Estaba tan Bonita y su perfume se sentía a metros. Aunque no la hubiera visto, él la hubiera encontrado de todas maneras.
Matteo la miraba fijamente. Estaba luchando contra las ganas de besarla. Luego noto que detrás de la chica lo observaba extrañado Ethan McMillan. Matteo odiaba que ella esté cerca de él. Sentía los celos dentro de él.
Se alejó del lugar enojado. Se dirigió hacia el sofá tratando de mantener la compostura, pues ya había bebido demasiado.
Que me has hecho, Emilia Megceza, se preguntaba…
-Que te sucede Matteo?. - Noah interrumpió sus pensamientos.
-Nada. Yo solo... Nada, ignórame.
-Matteo, somos amigos desde pequeños. Sé cuando me ocultas algo.
-Te lo contaré si? Solo... Noah, solo que no ahora.
-Está bien. - se conformó Noah.
En ese momento Matteo se paró para dirigirse hacia el baño y sintió que alguien chocó contra él. Tuvo el instinto de sostener a la persona y cuando la vio…
Otra vez el destino los ponía de frente de esa manera. Sin embargo, Matteo estaba tan ebrio que no fue consciente de lo que hacía o decía. Cuando Emilia se retiró, Matteo regreso al VIP con sus amigos.
-Matteo?. - dijo Vittorio, viendo lo mal que se veía su hermano.
-La cagué. Yo la cagué. -Dijo Matteo.
-Te llevaré a casa. Estás borracho. Dame las llaves.
¡-NO! Quiero seguir bebiendo.
Vittorio agarro a su hermano por el hombro y lo dirigió hacia su coche y lo llevó a casa. Matteo no paraba de decirle que la cago, pero Vittorio no comprendía que sucedía. Se conformó con acostar a su hermano en su cama y se fue a dormir.
No es la primera incoherencia que aparece
Que fastidio esa repetición