Reencarné En La ¿Villana?

—En este sobre está la anulación de nuestro compromiso, señorita Hillson le estoy cumpliendo su deseo.

Siento como un balde de agua cae sobre mí y arrugo el ceño.

—¿Qué significa esto archiduque? ¿Acaso piensa dejar mi hija en vergüenza?

—Su hija así lo quiso duque, estoy cumpliendo con lo que ella más quiere.

Mi padre me mira, y con un rostro de decepción se coloca en pies.

—Creo que iré a tomar un poco de aire, ahora vuelvo.

Cuándo pierdo a mi padre de vista miro al archiduque con mala cara.

—¿Por qué no lo habló conmigo antes? ¿Qué le costaba hacerlo?

Le pregunto mientras lo observo con mala cara.

El hombre me mira con sus ojos fríos y solo dice.

—Le recuerdo que reiteradas veces me pidió que anulara nuestro compromiso para estar con su amor, el príncipe heredero.

Su voz sale con indiferencia y yo solo suspiro cruzándome de brazos.

—He cambiado de opinión, ya no me gusta el príncipe.

Él solo se encoge de hombros y me señala el documento.

—Será mejor que firmes para así acabar con esto de una vez, no me importa que usted haya cambiado de opinión, de todas maneras señorita Hillson, no es mi tipo, usted no me gusta.

Su mirada me recorre de arriba abajo para luego hacer una fea mueca.

Sus palabras me ofenden y lo miro con resentimiento.

—¿No soy su tipo? Tomaría usted estar con semejante mujerón como yo.

—Jajaja.

El archiduque se ríe mostrándome unos hoyuelos muy hermosos mientras se coloca de pies.

—No me haga perder más el tiempo, semejante cosita como usted no podría aguantar mi voltaje.

Dice este último en un susurro y yo solo entrecierro los ojos colocándome en pies.

—¿Voltaje? Ver para creer archiduque, no me rete, conozco lo de su clase, un gallo es más rápido.

Observo perfectamente su rostro ofendido y es un punto para mí, así que sonrío abiertamente.

—¿Quieres probar?

Lo miro seriamente mientras en mi cabeza salto de la emoción... Y grito siii, a todo pulmón, pero no puedo ceder tan fácil.

—Lo lamento, pero no me gustaría perder el tiempo, me gustan las cosas de calidad y duradero.

A propósito miro en medio de sus piernas y este entrecierra los ojos con evidente enojo.

—Le aseguro que no perdería el tiempo duquesa Hillson, además puedo asegurarle que no podrá caminar correctamente al día siguiente.

Coloco una de mis manos en mis labios mientras oculto una sonrisa.

—Vaya, está muy seguro... ¿Toma alguna medicina?

—No necesito ninguna medicina para complacer a una mujer hasta el desmayo.

Dice acercándose demasiado a mi persona mientras permanezco sin moverme, pero mi corazón comienza a latir frenéticamente pensando en todo lo que ese bombón de chocolate puede hacerme.

—Bueno... Entonces hay que probar que las palabras del archiduque son verdaderas.

Digo en un tono meloso Mientras relamo mis labios provocativamente.

Sus ojos toman un color distinto... Se vuelven casi rojos, pero inmediatamente vuelven a la normalidad mientras sonríe de medio lado.

—Esta noche, a las ocho en mi residencia, la estaré esperando lady Hillson, espero que no se acobarde.

Él se marcha de mi lado y yo tomo asiento para luego comenzar a reír... Qué fácil cayó... Jajaja.

El archiduque Vicent se gira para mirar a su prometida, pero frunce el ceño al verla sonreír de una manera diabólica.

¿Acaso todo fue un plan de ella?

Él mueve su cabeza en negación y continúa con su camino, lo mejor será marcharse por ahora.

Observo como mi prometido se pierde de vista y tomo el sobre amarillo mientras le hago dos pedazos.

—¡Letia!

Llamo y rápidamente ella se acerca a mí.

—Señorira Hillson.

—Quema esto, no quiero ver rastro de esa cosa amarilla.

—Como ordene.

Dice ella y yo me acomodo mientras sonrío.

—Me gusta esta vida... ¿Quién diría que muchas veces llegué a limpiar casas para poder comer?

Susurro y en este instante escucho pasos.

—Amber.

La voz de mi padre me hace levantar la cabeza y lo observo por algunos segundos.

—¿Si padre?

—¿Por qué lo hiciste? El duque es un buen partido para tí, te he dicho miles de veces que ese príncipe es un bueno para nada ¿Por qué continúas detrás de él? ¿Por qué no escuchas a tu padre? Tu reputación ha caído por el suelo Amber, estás en boca de todos, y todo por estar detrás de ese inútil que en varias ocasiones te ha rechazado cruelmente en público.

—Padre...

—No Amber, eres mi adorada hija, pero... Estoy decepcionado de ti.

El hombre suspira con pesar y se aleja de la sala con un largo suspiro.

Solo lo observo hasta que su ancha espalda pierde y yo suspiro con tristeza.

—Aunque no eres mi verdadero padre, haré que estés orgulloso de mí.

Murmuro colocándome en pies y en ese instante observo como mi hermana camina hacia mí con una sonrisa.

—Escuché que el archiduque ha roto el compromiso, lo lamento hermanita.

Alzo las cejas y la miro fijamente.

—Mmm, ya veo... ¿Qué quieres?

Ella se ríe abiertamente mientras dice.

—La señorita Laura Neville me ha invitado a una fiesta de té dónde estará el príncipe y me ha pedido formalmente que te invitara.

—Estoy ocupada.

Lo digo sin pensar... No estoy interesada en ninguna ridícula fiesta de té.

—Querida hija, sería una falta de respeto que no vayas, además tu amor el príncipe estará ahí, recuerda que con él puedes escalar a emperatriz como siempre has querido.

Observo a mi madrastra y ruedo los ojos.

—¿Cuándo es?

—Es esta tarde, tenemos poco tiempo para alistarnos, te dejo.

Dice para retirarse inmediatamente y yo me quedo en la sala pensando en una excusa para no ir, pero eso sería según una falta de respeto, quien sabe las cosas que mi hermana se inventaría... Esa zorra.

Pienso mientras comienzo a caminar para ir a mi habitación.

—Ayúdame a cambiarme para una fiesta de té Letia.

—Por supuesto mi señorita.

Dice ella animada y ambas nos dirigimos a mi habitación.

(Gracias por leer, no olviden comentar y dejarme sus votos, eso es muy importante para mí ❤️)