LA SICARIA

RENATA

Las cosas han cambiado mucho desde que puse condiciones para quedarme trabajando para Jesús, la mujer cita ya no se queda a dormir en la mansión y no solo eso ahora tengo tres días libres a la semana, he empezado a salir con José que aunque no estoy enamorada de él al menos me trata bien y me agrada bastante al principio lo hizo por venganza, pero al final termino gustándome y decidí darme una oportunidad con alguien que si sabe lo que quiere y no se anda con jueguitos, mi hermano está muy feliz de mi relación con José y espera que nos casemos.

Pero en verdad no estoy segura de querer casarme con José digo me gusta, pero no estoy enamorada de él, por mi parte seguí estudiando y deje de matar, pronto iba a haber una fiesta de uno de los amigos de mi hermano y José y como es natural invite a Jesús solo por cortesía, pero para mi sorpresa dijo que si iría y que llevaría a Marcela si me dolió, pero ya me estaba acostumbrando y poco a poco el amor que séntía por el cirujano iba desapareciendo y no sé si eso sea bueno o malo.

Llego el día de la fiesta y me vestí con un hermoso vestido rojo, me recogí el pelo y me puse unos tacones, José estaba muy guapo aun cuando estaba informal, Jesús y Marcela también estaban listos y los cuatro salimos rumbo a la fiesta, cuando llegamos ya había mucho ambiente y fuimos a una mesa donde estaban los invitados especiales, yo baile y tome y me la pase genial hasta que Marcela toco una copa con una cuchara y anuncio que estaba embarazada sin poder evitarlo mi copa cayó al piso y es que no me esperaba para nada esa noticia.

Pronto empezaron las felicitaciones y abrazos yo aproveché el momento y salí hasta donde estaba la piscina y me senté a llorar ni siquiera sabia porque estaba llorando, pero solo quería hacerlo joder me he vuelto muy débil, alguien carraspeo y cuando levante la mirada allí estaba José se veía muy triste, se sentó a mi lado y me pregunto si yo lo amaba, no quería lastimarlo, pero tampoco mentirle, le conté que me gusta, pero que no creo estar enamorada él asintió y luego se levantó y me dio la espalda sabia que le había hecho daño, pero no fue mi intención.

Me dijo que Jesús no valía la pena y que pronto yo me daría cuenta, también me dijo que no podía seguir como si nada y fingir que todo estaba bien y luego simplemente se marchó, y aunque duela verlo así creo que es lo mejor para ambos, la fiesta termino y todo el mundo se fue a su casa, yo tome un taxi y fui a un hotel, allí me puse a pensar lo que era mejor para mí y decidir que debía irme por mi bien y dejar que Marcela y Jesús sean felices.

Al día siguiente recogí mis cosas, le deje una nota a Jesús y me fui, pero esta vez quería irme a otro país a empezar de cero, compre un boleto de avión hacia Alemania y espere a que saliera mi vuelo, pero de pronto unos hombres armados entraron al aeropuerto y empezaron a disparar a todo el que se le cruzara en frente, uno de ellos gritaba mi nombre mientras disparaban, llame a mi hermano y le conté la situación este me pidió que me mantuviera oculta hasta que él llegara para apoyarme, pero no podía dejar que más inocentes murieran.

Pronto llego la policía y se armó una balacera donde murieron más de treinta personas entre ellas niños y mujeres un guardia y dos de los hombres que entraron disparando los demás fueron arrestados por las fuerzas especiales que comandaba mi hermano, iba a salir a su encuentro cuando de pronto siento como ponen algo en mi nariz y poco a poco voy perdiendo el conocimiento, cuando despierto estoy encadenada de manos y pies, pero no solo eso sino que estoy en ropa interior y frente a mí hay dos hombres a uno de ellos lo conozco es el hermano del narco que era amante de roma.

El tipo me da con el puño cerrado y siento que me ha roto un diente, aun así no le suplico él sabe bien quien soy porque ya he hecho algunos trabajos para él, vienen otros hombres y me golpean y aunque me duelen las costillas no me quejo solo aguanto porque sé cómo hay que moverse en este mundo, este hombre en especial primero castiga y luego pregunta, pero lo que el maldito no se imagina es que con esto que está haciendo acaba de firmar su sentencia de muerte.

Fui cruelmente torturada por esos malditos aun así en ningún momento suplique porque si moría hoy al menos lo haría con orgullo cuando se cansaron de torturarme finalmente me preguntaron si yo había asesinado a su hermano, le dije que no lo asesine, pero estuve presente, este me suelto las manos y piernas y luego me dejo en el piso desnudo y adolorida mi cuerpo sentía que se estaba derritiendo por el frío infernal que hacía, el muy hijo de perra sabia que si me dejaba sin fuerzas no podría defenderme no es idiota sabe que no le conviene meterse con alguien como yo.

Me dejaron días hay sin comida, bebida o ropa empecé a perder las fuerzas mi cuerpo no podía moverlo y cuando pensaron que estaba muerta me metieron en un saco y me tiraron al río, no podía moverme y pensaba que así moriría de una forma tan humillante, el agua empezó a entrar en el saco y cuando sentí que moría alguien me saco de hay y me abrigo luego me llevaron a una casita humilde allí una señora me puso algunas hiervas y ungüento para las heridas también me dieron a tomar un té de hierbas que sabia horrible y en más de una ocasión me hizo vomitar.