Una historia, en el que el amor se pone en juego de distintas maneras; desde la forma en que se puede encontrar de acuerdo a la actualidad en la que vivimos; poniendo un ejemplo de todo lo que puede pasar en una relación, cuando la sinceridad y la confianza son la base de la misma y como el pasado puede volver a nosotros, pero es decisión de cada uno si lo acepta además de las condiciones en que lo hacemos.
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LA PELEA
Han pasado algunos meses desde que Carlos y Liz tuvieron aquella conversación y su relación en lugar de debilitarse se ha fortalecido, aunque como Carlos sospecho Julián si ha tratado demasiadas veces de convencer a Liz de que regrese con él ofreciéndole muchas cosas a lo que está siempre le responde que no y que si no
deja de insistir ya no lo apoyara.
De vez en cuando Liz permite que Julián la visite en su casa, ya que asi lo puede apoyar además de darle un poco de ánimo; Liz siendo una persona muy cuerda siempre evita que Julián y Carlos se encuentren, ya que sabe que de hacerlo sucedería una pelea, cosa que no quiere no por tener duda de quién seria el ganador, sino porque es plenamente consciente de lo que le sucedería a este.
En una de las visitas de Julián a la casa de Liz, sucede algo inesperado; ya que esta no vive sola si no con su familia la cual es ampliada al vivir con sus hermanas y sobrinas con ella, en cierta ocasión una de las más pequeñas llamada Melanie comete el error más inocente que puede haber cometido un infante, al entrar al cuarto de su tía.
Melanie:
Tía Liz ¿Qué haces?
Liz:
Platicando con Julián hija
Melanie:
Hola Juliancito ¿juegas conmigo?
Julián:
Hola nena, no estoy platicando con tu tía
Liz:
Nena estamos platicando cosas de grandes, regresa al rato
Julián:
Típico de los niños, no dejan platicar
Liz:
Deberías de dar gracias que la niña quiere jugar contigo quiere decir que te tiene cariño.
Julián:
Lo sé pero ahora no estoy de humor para jugar con ella
Liz:
Pues que mal entonces no la hubieras acostumbrado a cuando vivías aquí jugabas con ella.
El tiempo pasa y después de unas horas Melanie vuelve a entrar
Melanie:
Juliancito ¿ya juegas conmigo?
Julio:
No Melanie no tengo ganas
Melanie:
No es justo mi tío Carlitos siempre que viene juega conmigo
Julio:
¿Quién es Carlos?
Melanie:
Mi tío Carlitos, y siempre que viene juega conmigo
Liz:
Nena no quiere jugar déjalo juega tu solita luego viene Carlos y juega contigo
Melanie.
Está bien
Al salir Melanie de la habitación, Julián se le queda mirando a Liz de tal forma que solo con la mirada, le exigía una explicación.
Julián:
¿Quién es ese tal Carlos que juega con la niña?
Liz:
Ya la escuchaste es su tío y como ella te dijo siempre que viene juega con ella, sin importar nada, la quiere mucho y ella a el
Julián:
A si y ¿qué es de ti o porque le dice tío?, no me has contestado eso
Liz:
No tengo por qué decirte y menos en ese tono, pero si quieres saber es alguien que la niña conoce y se ha ganado su afecto, con su acciones.
Julián:
Aaaa ¿y de donde lo conoce?
Liz:
¿Por qué tanto interés? Tú no quisiste jugar con la niña y ahora te haces el ofendido de que te diga que su tío Carlos cuando viene juega con ella sin importarle nada.
Julián:
No me estoy haciendo el ofendido, solo quiero saber si solo es un conocido ¿por qué lo quiere tanto? Y ¿de dónde lo conoce? Es lo que te estoy preguntando y no me contestas directamente.
Liz:
No me hables como si te estuviera engañando, tu y yo solo somos amigos y te lo deje muy claro no somos nada más, y si quieres saberlo es un conocido de mi familia y le dice tío porque es un poco mayor que yo y le nace decirle a si ¿satisfecho?
Julián:
No te enojes solo me saco de onda que la niña mencionara a otro hombre y que ya no me diga tío a mí, pensé que era que traías a tu novio aquí
Liz:
Ya sé por dónde vas si tengo o no novio es solo cosa mía es cosa que no te importa, es mi vida privada y solo me incumbe a mí.
Julián:
Tranquila no te pongas así, solo se me hizo raro y mi mente empezó a hacer suposiciones.
Liz:
Una cosa es eso y otra tus preguntas con tu tono acusatorio.
Julián:
Ok tranquila, te siento muy alterada mejor luego te vengo a ver, espero no estés tan sobresaltada.
Liz:
Como gustes
Julián se va de la casa de Liz, plenamente consciente de lo que hizo, analizando las reacciones de Liz, se da cuenta de la posibilidad de que el Carlos que menciono Melanie sea el novio del que Liz no quiere hablarle, mientras viaja hace un plan para descubrir de quien se trata y si es poder confrontarla con pruebas ya que para el ella sigue siendo su novia, por más que ella le diga que no; es algo que él nunca aceptara.
Al pasar unas semanas Julián vuelve a visitar la casa de Liz, al entrar se topa con Melanie la cual solo lo saluda con hola Julián, sin ninguna alegría aparente ni llamarlo tío, lo cual lo hace sospechar a un más.
Julián:
Melanie ¿Por qué ya no me dices tío?
Melanie:
Porque mi tía me dijo que ya no es nada tuyo, y si ya no eres novio de mi tía ya no eres mi tío
Julián le iba a seguir preguntando más cosas a la pequeña cuando es interrumpido por la voz de Liz
Liz:
Deja de interrogar a la niña y pásate
Julián:
No la estaba interrogando solo le pregunte por que ya no me dice tío.
Liz:
Ya te lo dijo pásate y me vas a decir por qué no fuiste a tu consulta
Al entrar Liz y Julián hablan de cosas relacionadas a la enfermedad de este, el cual le explica a Liz que las citas médicas lo cansan mucho ya que están muy lejos de su domicilio y no cuenta con el apoyo de su familia para llevarlo ya que solo su hermano tiene carro y es muy reacio a llevarlo.
Al escuchar esto Liz se enoja y le dice que tiene que ser más enérgico ya que cuando su familia lo necesita solo chasquean los dedos y va a poyarlos, sin importar, distancia, tiempo u hora del día que sea; Julián le responde que no puede ser a si ya que no le gusta tener problemas con su familia añadiendo que ella nunca lo ha entendido ni lo entenderá.
Liz
sale de la habitación por un vaso de agua lo cual es aprovechado por Julián para revisar el teléfono de esta; al revisarlo ve un chat con el nombre de Carlos, al empezar a leer la conversación, confirma lo que ya sospechaba, dando un golpe muy grande a su ego.
Julián:
Lo sabía es su novio y no me lo quería decir, ella es mía y no permitiré que tenga a alguien mas
Al regresar Liz al cuarto, Julián la confronta con su celular en la mano.
Julián:
Sabia que tenías novio y no me lo pensabas decir, es ese tal Carlos a la que Melanie le dice tío es tu novio, ya vi sus mensajes y como se hablan.
Ante la furiosa confrontación de Julián, acusándola como si le hubiera sido infiel Liz se altera ligeramente, pero responde calmadamente a las acusaciones.
Liz:
Si ya lo viste, entonces para qué me dices; además ya te dije que tú y yo no somos novios ya no somos pareja y si la niña le dice tío es porque él se ha ganado ese título, es cariñoso, la consiente, siempre juega con ella y además le ayuda con sus tareas, que más quieres para que le diga tío y si no te lo dije es porque simplemente no te importa, mi vida privada es solo mía y no te importa; ahora si ya que confirmaste tus sospechas te quieres ir adelante, no tengo ningún problema, solo te pediré que sigas haciendo los pagos que sacamos con mi tarjeta de la tienda amarilla y si no quieres no hay problema ya veré yo como le hago para pagar
Julián:
De seguro le pedirás a tu novio que te ayude a pagar.
Liz:
No para nada, jamás permitiría que pagara por algo que ni él ni mucho menos yo disfrutamos y si tanto te interesa saber él ya me ha ofrecido pagar con tal de que no este esperanzada a ti, pero jamás se lo permitiría y si la nena le dice tío enfrente de ti es porque yo le dije ya que lo adora y le dice papá
Julián:
Pero tú y yo seguimos siendo pareja solo nos tomamos un tiempo, pausamos la relación ya te lo había dicho
Liz:
Claro que no y mira si te quieres ir y no volverme a ver ni a hablar adelante es tu decisión.
Julián:
No te he dicho eso.
Liz:
Entonces, aceptas que yo este y que tenga mi vida con él y te siga apoyando como amigos o simplemente te vas, porque no pienso ni por un momento terminarlo
Julián:
Esta bien acepto tus condiciones
Al aceptar las palabras de Liz Julián se nota afectado ya que solo acepto para no perder contacto con ella, pero tampoco iba a parar en su intento por hacer que regresara con ella sin importarle que tuviera un rival tan fuerte que no solo se ganó el corazón de Liz en el sentido de pareja sino también por el lado de su familia ganándose a su sobrina quien es una de las personas más importantes para ella.
Tiempo después de esta discusión, Julián ya no insiste tanto a Liz que regrese con él, pero sigue tratando de vez en cuando de recuperarla sin mayor avance más que el de llegar a desesperarla, ya que en ningún momento considera siquiera dejar a su amado Carlos, con el cual nunca se ocultan nada el uno del otro.
