Angelique heredera de una inmensa y basta fortuna es obligada a casarse con sus primo,sin embargo ésta pequeña y delgada mujer es más fuerte de lo que parece ..
Frederick un duque libertino recibe una inesperada propuesta que cambiará su vida por completo..
Podrá el duque redimir sus pecados o sucumbirá a ellos arrastrando a la dulce Angelique con él?
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El inicio de la guerra
A Angelique le tardó sólo un segundo el darse cuenta que por fin lo había conseguido,por fin, por fin sería libre. Si bien sabía que esta libertad era una ilusión puesto que sólo había cambiado de dueño,al menos éste era uno muchísimo más bondadoso que los anteriores. No sabía porqué pero tenía la certeza de ello:- Entonces ,mi Lord,debemos apresurarnos a viajar a Escocia para casarnos allí, antes que mis tíos se enteren y vengan por mí - .
- ¡¡NOOOOOOO!!! Señorita Lyon, no soy ningún cobarde como para huir como rata y casarme en secreto con usted. No ¡lo haremos como se debe! Mañana mismo me dirigiré a casa de sus tíos a anunciarles nuestro compromiso y luego que hayan corrido las amonestaciones ,nos casaremos tan pronto como sea factible-
Angelique estaba aterrada,sabía muy bien (puesto que conocía el despiadado carácter de su tío ) que no sólo la molerían a golpes, sino que la mataría y el sólo pensar en ello la hizo hiperventilar :- Usted no entiende Duque, mi tío me matará si se entera de esto, por favor,no puedo volver a casa y decirle tan campantemente que me casaré con usted y no con su hijo -
Frederick no supo muy bien por qué,pero tomó gentilmente entre sus manos las pequeñas y suaves manos de aquella mujer y sentenció con fiereza :- Señorita Lyon ¡escúcheme atentamente por favor! ..Cuando dije que iría a ver a su tío era para comunicarle ¡“YO”! que me voy a casar con usted por ende lo único que deberá hacer a partir de ahora es mantenerse tranquila en su casa hasta mañana por la mañana .Confíe en mis palabras por favor-
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Casa del Barón Bowes 6 am
-Señora, en la sala principal se encuentra el Duque Barrow y solicita una entrevista con los señores-
-Muy bien Amanda,vete a los jardines a avisarle al señor,yo voy al salón para hablar con nuestro invitado-
-Muy buenos días Duque,no sabía que nos honraría el día de hoy con su presencia – Caterinhe intentó con todas sus fuerzas parecer afable pero algo muy dentro suyo le decía que ése libertino le traería muchos problemas a su familia.
-Señora Bowes, lamento profundamente presentarme frente a usted de una forma tan violenta y sorpresiva,pero el asunto que me trajo hoy aquí es de suma urgencia,tanto para su familia como para mí-
. La ansiedad y la duda hicieron mella en la mente de Catherine ,que sin querer le respondió a consecuencia a aquel demonio de ojos azules .- Sus palabras me desconciertan y asombran en igual medida duque. Por favor, dígame ¿cuál ha sido el suceso que lo ha traído con tal prontitud a nuestra casa? -
Frederick sabía muy bien que la vieja arpía que tenía enfrente tenía fama de ser la mujer más entrometida y chismosa de todo Londres y vió con alegría que era cierto , jajaja, rió para sus adentros ,disfrutando en demasía del impacto que sus palabras tendrían sobre aquellos rufianes - Me temo, Señora,que éste asunto no debo hablarlo sólo con usted ,sino también con su esposo-
Antes que el duque terminase de hablar,apareció como por arte de magia Arnold. El duque conservaba un leve recuerdo de aquel hombre ,recuerdos que se habían mantenido desde su niñez ya que hacía poco más de un dos meses se encontraba en Londres, luego de una larga ausencia de quince años en el extranjero. Observó con felicidad maquiavélica que el tiempo había sido del todo, menos benévolo con aquel hombre, puesto que había adquirido un estómago desproporcionado para su altura,la cuál (calculó el duque) no debería exceder el metro setenta y sus escasos cabellos eran de un color gris ceniciento horrible. En fin, toda la apostura del Señor Bowes era patética y lamentable y éso internamente le satisfacía más de lo que llegaría a aceptar
- Me alegra verlo después de tanto tiempo Duque, espero que su estadía en Londres sea definitiva , pero dígame por favor, ¿a qué debemos el honor de su visita? -
El duque le dedicó una media sonrisa a la vez que respondía – Como sabrán ,estoy en una edad más que oportuna para establecerme por fin y he decidido que mi futura esposa sea la Señorita Lyon-
Arnold,no podía creer la suerte que tenía,no sólo iba a casar en tres días a su hijo con Angelique, sino que su única hija iba a portar el título de Duquesa, era simplemente sublime, todos sabían que el duque estaba en bancarrota,pero eso no le importaba ya que se haría con la fortuna de los Lyon; Sonriendo a consecuencia respondió – Por supuesto que aceptamos Duque,permítame llamar a Lucrecia para formalizar el compromiso-.
Frederick estaba haciendo un esfuerzo enorme por no carcajearse a todo pulmón enfrente de sus desagradables anfitriones, contó mentalmente hasta cinco y respondió- Señor,creo que ha entendido mal..la dama en cuestión es su sobrina-
Arnold vió todo rojo, pero ¡ que diantres se creía el duque!? - ¿Pero no sabe acaso que mi sobrina contraerá nupcias con mi hijo?, no creo que no lo sepa,puesto que todo Londres lo sabe-
-Soy consciente del compromiso Señor, cómo también soy consciente que mi prometida no quiere casarse con su primo-
-Angelique aún es joven y no sabe lo que es mejor para ella, por suerte ,tiene tíos amorosos que siempre velarán por su bienestar- Arnold,intentaba sofrenar la furia asesina que lo invadía en aquel momento
-Cómo yo lo veo,el mejor prospecto de marido para la señorita Lyon ,sin duda soy yo – Frederick estaba gozando como nunca ,al ver las expresiones nada decentes del rechoncho hombre
-Perdone si parezco impertinente mi Lord,pero usted no está calificado para decidir por mi sobrina ,puesto que no la conoce como nosotros lo hacemos. Además el matrimonio se acordó casi desde su nacimiento ,por lo que verá que no hay nada que usted o nadie puedan hacer-
Angelique no entendía porque le habían ordenado bajar con tanta premura a la sala principal ¡santo cielo! Ni siquiera habían permitido que terminara su desayuno y ni hablar de vestirse o peinarse,por lo que apresuradamente se cubrió con una manta para no dejar al descubierto la camisola blanca con la que dormía.
-¡ Qué bueno que has llegado ya sobrina!, ¿le podrías decir al duque que es tu deseo casarte con tu tan querido primo Thomas?-
Apenas puso un pie en la sala,Angelique supo que aquel sería un día que jamás olvidaría – Buenos días mi Lord…aggg…yo …no sabía que….que...mmmm..- estaba tan nerviosa que le costaba armar frases completas y coherentes- No sabía que vendría tan temprano hoy- cuando vió a los ojos a su tío,supo con absoluta certeza que ,sin importar lo que respondiera la molería a palos y eso la aterró sólo por un momento ,hasta que volvió su mirada hacia Frederick . ¡¡¡Si!!! Era cierto. En ésto, ya no estaba sola sino que tenía al duque de su lado , al menos por el momento . Armada de valor, dirigió nuevamente la mirada a su tío y alzando el mentón dijo – ¡Sabes bien tío querido, que no!, no deseo casarme con Sir Thomas-
-Angelique, por favor, deja de bromear con tu tío- Sentenció nerviosa Catherine
- No bromeo en lo absoluto tía, ambos conocen muy bien mi reticencia a dicha unión-
- ¡Bien! Habiendo dejado la situación completamente clara, les pido me permitan casarme con su sobrina-
- NOOOOOOOOOO- un enfurecido Thomas entró como una tromba en la sala y empujó con violencia al Duque al piso.
