Alfa, tu me perteneces.

El abogado se puso de pie, Evelyn también se puso de pie y le dio la mano —fue un gusto—

el abogado apretó su mano y dijo —el gusto fue mio— y se dispuso a salir del estudio dejando a Evelyn solo con Maximiliano.

—ya escuchaste al abogado, apartir de hoy no somos nada ante la ley... me iré de esta casa en este momento, ahora es toda tuya.—

dijo Evelyn en un tono frío a Maximiliano y se dispuso a salir pero el la detuvo.

—espera...—

—nesecita algo señor Brown?—

—y-yo solo... quería decirte que lo siento... me arrepiento de haberte echo tanto daño... perdoname...— dijo el tartamudeando mirando a Evelyn con una expresión de arrendamiento.

Evelyn lo miro sin expresión alguna y dijo con su voz fría de manera natural —te perdono— y salió del estudio dejando a Maximiliano estupefacto con su respuesta.

el esperaba siquiera alguna reacción de su parte pero en cambio Evelyn no tubo reacción alguna.

Evelyn no le guarda ningún rencor a Maximiliano, ya que se encargó de matar hasta el odio que le llegó a tener, en otras palabras Evelyn ya no siente emoción alguna por el.

y por eso no tiene razón para no perdonarlo, al fin y al cabo Evelyn es consciente que ese fue el camino que eligió y solo sufrió las consecuencias.

Maximiliano se asomó a la ventana y vio como aquel joven que lo recibió le abre la puerta del carro en la calle, Evelyn se sube y se marchan.

dentro del carro inicia una pequeña conversación entre Evelyn y el joven quien va manejando.

—alan, prepárate, mi divorcio con Maximiliano hará que su familia se enojé mucho y busque cualquier medio para arrastrarme y atarme otra vez a ellos y si no lo logran tratarán de quitarme del camino.... confío en que me protejas de las situaciones que se vendrán en el futuro.—

el joven llamado Alan asintió y dijo —no te preocupes Evelyn... yo te debo mucho más de lo que imaginas y haré todo lo sea con tal de compensar tu enorme ayuda... daré mi propio cuerpo si es necesario.—

—espero que así sea Alan, tengo muchas expectativas en ti, no me defraudes.—

—te aseguró que no traicionare tus expectativas, no te arrepentirás de haberme elegido.—

Alan piso el aselerador y siguio conduciendo en silencio pero se veía un poco dudoso como si quisiera preguntar algo y Evelyn lo noto y le pregunto

—pasa algo?—

—bueno... yo estoy muy agradecido con usted por tenderme la mano cuando más lo nesecitaba pero aún no entiendo por qué me escogió a mí para su protección si pudo haber elegido a alguien mucho mejor que yo...—

—ya te lo dije no?... nesecitaba a alguien que me protegiera pero no podía simplemente escoger a cualquiera... tenía que asegurarme que esa persona jamás me traicionaría y justo me topé contigo.... estabas en una situación muy mala pero para mí fue muy afortunado encontrarte así.... debido a tu deuda conmigo puedo dar fe de que nunca me traicionaras, verdad a-lan?—

—yo nunca la traicionare, de eso puede estar segura...—

—ademas cuentas con las habilidades necesarias para ser mi guardaespaldas y también he llegado a tomarte cariño... al verte no pude evitar querer ayudarte— dijo Evelyn con una calida sonrisa.

Alan al escuchar las últimas palabras de Evelyn se sonrrojo y siguio conduciendo en silencio.

"jajaja qué lindo" pensó Evelyn al ver su linda reacción.

así ellos siguieron su camino, ellos se dirigían al nuevo departamento que compró Evelyn para mudarse.

Durante la semana luego de que Evelyn fue dada de alta, ella y Alan se consentraron en buscar un lugar para vivir por petición de Evelyn.

cuando encontraron el lugar perfecto de inmediato lo compro y Alan se encargó de la mudanza.

ya que el sería el guardaespaldas de Evelyn se iría a vivir con ella.

ya todas sus cosas están en el nuevo departamento, solo les queda empezar a vivir allí.

Alan continuó conduciendo a la nueva vida que le espera no sólo a Evelyn si no también a el.