La Elegida

Ya llevamos dos semanas entrenando, Derek no me deja descansar, entrenamos mañana y tarde, solo me deja descansar a la hora del almuerzo y cuando empieza a caer la noche, el resto del día es entrenamiento, dice que las cosas en los clanes se está complicando y que el oscuro no tardará en encontrarme así que tengo que estar lista por si eso pasa.

Estoy agotada pero no dejo que eso dificulte mis entrenamiento, me gusta utilizar mis poderes, me siento viva cada vez qué lo hago. Puedo controlar los elementos de la naturaleza; agua, aire, fuego y tierra. Domino a la perfección el aire y el agua, son elementos calmados, qué necesitan menos fuerza y menos concentración, eso no quiere decir que no sean poderoso,porque lo son ,solo que me resulta más fácil manejarlos y controlarlos que el fuego y la tierra.

Tengo que admitir que Derek ha sido un gran maestro, ha tenido mucha paciencia conmigo y se lo agradezco.

Por otro lado sigo llamando a mis padres todos los días cada vez que tengo un tiempo, siempre me hacen la misma pregunta, que cuando volveré, y tengo que poner todo mi esfuerzo para no llorar y preocuparlos. Lo mismo pasa con los chicos, dios como los extraño a todos.

Termino de almorzar y salgo a alcanzar a Derek fuera, ya es hora de mi entrenamiento.

- Ya estoy lista- le digo cuando llego a su lado

- Por hoy no abrá entrenamiento, descansaremos un poco- me dice mirándome

- Enserió?- digo alzando una ceja - El maestro más estricto del mundo me dejará descansar? ,no lo puedo creer- digo dramáticamente haciendo gestos con mis manos

- Pensándolo bien ,prepárate que vamos a comenzar- dice cruzándose de brazos

- O no- le hago un puchero- solo era broma si, no lo hago más lo prometo- le digo haciéndole ojitos de lástima

La carcajada que sale de su garganta me sorprende y juro que me imnotiza, nunca lo había visto reír así, solo conozco su risa burlona de medio lado. Me quedo mirándolo y sonrio

- Qué? - me dice mirándome

- Tienes una risa hermosa, no deberías dejar de reír así nunca - le digo y no le doy tiempo a que me responda, me alejó caminando hacia el bosque

- Espera ,a donde vas?- escucho que me grita

- Al lago- le grito sin detenerme

Llego al lago y me quito un poco de ropa,quedándome en top y en chort, y me sumerjo en sus aguas. Al mirar hacia la orilla veo a Derek observándome.

- Vas a entrar o te quedaras ahí de guardia?- le pregunto

El no responde y se quita un poco de ropa igual que yo, quedando solo en sus pantalones de cuero, dejando al descubierto su abdomen marcado y tengo que mirar hacia otro lado para evitar babear, que bueno está.

Entra al agua y se me ocurre jugarle una broma, así cobro venganza de lo que me hizo en el lago aquella vez, me concentro en lo que he aprendido sobre la tierra y abro un agujero en la arena debajo del agua,tan profundo como para que él quepa, y así se unde de inmediato en este y no puedo hacer más que reír sin parar.

Derek sale del agujero y se me tira encima haciendo que los dos nos undamos y toquemos el fondo del lago.

Me libero de su agarre y salgo como puedo a la superficie respirando con dificultad y lo siento reír a carcajadas.

- Eso te pasa por querer undirme- me dice y vuelve a reír

- Casi me ahogo- le digo tirándole agua

- No exageres- me dice y me tira agua también

Y así empezamos una gerra de agua que no se como termina con él tan cerca de mi que siento su respiración agitada sobre mi piel mojada. Lo miro a los ojos y me pierdo en ellos

- Sabias que tienes unos ojos preciosos- le digo sin apartar la vista de ellos

- Lo sé, y tú mirada todos los días me lo dice- me responde sin apartar la mirada

Mis mejillas se tornan rosadas y mi corazón amenaza con salirse del pecho, lo tengo muy cerca, solo con inclinarme un poco nuestros labios chocarían y es lo que hago. Me inclino y lo beso, un beso corto , pero que me herisa toda la piel. El no responde solo se queda ahí estático observándome, como asimilando lo que acabo de hacer.

Entonces sin previo aviso algo lo arranca de mis brazos y lo empuja hacia la orilla, cuando miro a mi alrededor observo sombras por todas partes, mi vista busca a Derek en la orilla y lo veo luchando con varias sombras a la vez, - que está pasando - pienso

- Melody lucha ahora- me grita y entonces reacciono

Pongo en práctica todo mi entrenamiento y logro desaserme de unas cuantas sombras pero son demasiadas, están por todos lados. Llego al lado de Derek y nos ponemos espalda con espalda observando a nuestro alrededor, estamos rodeados

- Maldición son demaciadas- dice

- Bueno Bueno bueno, al fin te encuentro pequeña- escucho una voz que habla pero no veo quien es

- Quien eres?- pregunto mirando a todas partes

- No te separes muñeca- me dice Derek apretando mi mano

- Tu amigo sabe quien soy, a que si Derek- dice la voz

- Ya déjate de juegos Tadeo- dice Derek y veo su enojo en su mirada

- Solo vengo por la chica, nada más, nadie tiene que salir lastimado - vuelve hablar el tal Tadeo

- No te la llevarás, primero tendrás que matarme- dice Derek apretando aun más mi mano

- Como quieras- dice la voz y Derek sale volando por los aires

- Derek- grito y cuando intento correr a su lado me doy cuenta que estoy encerrada en un especie de cápsula invicible qué no me deja ir

El dueño de la voz sale de la oscuridad y puedo verlo, es un hombre alto, rubio, de fracciones marcadas. Llega al lado de Derek y empieza una batalla entre los dos, se que este hombre es más poderoso que Derek, su aura lo demuestra, es muy poderoso, así que me preocupo, puede salir lastimado o peor muerto, y no lo pienso permitir.

Grito qué se detengan pero no me hacen caso, mi desesperación aumenta al no poder hacer nada,en un movimiento rápido el hombre entierra su espada en el abdomen de Derek y de mi garganta solo sale un grito aterrador, -no puede ser-, su espada sale de su cuerpo y cuando está a punto de rematarlo mi voz sale

- Si lo dejas vivir me iré contigo sin poner resistencia- grito con lágrimas en los ojos

El hombre se detiene y me mira, una sonrisa burlona aparece en su rostro y yo solo pienso en el odio que estoy sintiendo hacia él

- Melody no- dice Derek desde el piso

- Me das tu palabra que no intentarás escapar de mi castillo una vez te lleve- me pregunta el hombre

- Te doy mi palabra, pero solo si lo dejas vivir- le digo lo más controlada posible

- Tus deseos son órdenes mi reina- me dice y guarda su espada acercándose a mi- Ahora eres mía y tenemos un trato

Yo solo asiento y mi vista vuelve a Derek, reúno toda la energía que tengo y se la paso a él, para que se pueda recuperar, caigo de rodillas al piso débil y siento unos brazos qué me sostienen, y unos minutos después todo se vuelve negro.