El egocentrismo de Roberto lo orilla a apostar con su mejor amigo por el amor de una doctora
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Capitulo 5
Roberto está dando su cátedra de lo que consiste la cirugía, que en muchas ocasiones es por estética pero la mayoría es para salvar extremidades de los pacientes. En ese momento se alcanza a escuchar por el altavoz que solicitan la presencia del doctor Roberto y su equipo en el área de urgencias, sin perder el tiempo ellos se dirigen al lugar en el que reclaman su atención
Al llegar les informan que una familia de tres integrantes, dos adultos y un niño, han sufrido un accidente, por lo que necesitan de atención inmediata, Roberto se acerca a la doctora Mejía que también fue requerida para la atención del menor.
-Doctora qué gusto saludarte
Le dice Roberto a su amiga y colega
-El gusto es mío
Le dice ella, independientemente de su trabajo su relación es muy buena, entre platicas él alcanza a ver a una joven de estatura mediana, delgada pero con las curvas necesarias, de cabello lacio de color negro y con una personalidad que impacta, de inmediato la convierte en su blanco a conquistar
-¿Qué le sucede a tu paciente?
Pregunta sin dejar de prestar atención a la chica
-Aun no estoy segura, he ordenado que se le hagan unos exámenes exhaustivos, para descartar todo tipo de complicaciones
Explica la doctora, el profesionalismo que maneja es admirable
-Espero que no sea nada delicado, aún así cuentas conmigo
De reojo ve a la chica bonita, Regina Dorantes, se alcanza a leer en su gafete por lo menos ya sabe su nombre, ella está muy concentrada leyendo el expediente del niño, se ve tan profesional, pero al doctor le molesta que lo ignoré por completo cuando sus dos compañeras hacen todo para que él les preste atención, así es como Regina debería comportarse ante él según su ego, se han acercado a la doctora Mejía con cualquier excusa y le han lanzado unas miradas muy seductoras, no las ignora pero no le interesan, a él quien le llama la atención es esa doctora ala que pareciera no importarle sí él existe o no, solo está con su compañero hablando, para un hombre que está acostumbrado a ser el centro de atención de las miradas femeninas es un insulto ese comportamiento.
Llega la enfermera con los resultados interrumpiendo la plática de los doctores, él se despide de la doctora y su equipo, las chicas se despiden muy coquetas de él pero Regina en ningún momento se molestó por demostrar un poco de interés
-Cheque qué quirófano está disponible y reservelo para mí, voy a operar en este momento
Ordena él doctor, trata de hacerse notar ante esa chica, demostrando que en ese lugar él es un médico importante, su paciente es una mujer que durante el accidente recibió varias heridas en el rostro a causa de que él parabrisas se estrelló y fragmentos del mismo se le incrustaron
-Sí doctor con permiso
Se despide la enfermera, que por cierto fue una de las mujeres que amaneció en su cama, pero eso no impide que haga su trabajo con excelencia
Pasan cerca de veinte minutos, el doctor está en el área séptica donde se prepara para entrar a quirófano y realizar su trabajo, de pronto llega una de las chicas que están con la doctora Mejía
-Doctor, perdón que lo interrumpa, la doctora Mejía necesita pedirle un favor
Cuando la doctora Mejía recibió los resultados de los estudios realizados al pequeño un semblante de angustia se reflejo en su rostro, por lo que pidió que alguien le avisará al doctor esperará un poco, así que Norma una chica que está en el equipo de la doctora Mejía se ofreció a ir hasta donde se encontraba el doctor para poder hablar con él, era una oportunidad que no podía perder
-¿Qué necesita?
Pregunta él, le molesta que lo interrumpan justo cuando van a entrar a quirófano pero no puede negarse a hablar con la doctora a la que le tiene admiración
-Si puede hablar con usted un momento
Ve que se acerca la doctora Mejía con su equipo y ver qué la doctora Regina viene con ella le cambia el ánimo
-Doctor que bueno que lo alcancé, necesito pedirle un favor muy grande
Dice Mejía, su tono de voz es de suplica
-Usted dirá, sí puedo ayudar adelante
Contesta el doctor sin dejar de ver a la pequeña mujer que acompaña a su colega
-Necesito operar de emergencia al pequeño, tiene sangrado interno en un riñón, si espero más tiempo será imposible salvar el órgano
Le explica a grandes rasgos la situación del pequeño accidentado
-No tiene que pedirlo, adelante haga su trabajo y salve a ese pequeño
Regina le sonríe, « eso es más que suficiente, ahora sí tengo su atención» piensa Roberto, con eso es más que suficiente para volver a elevar su ego
-Gracias, le debo una
Contesta la doctora Mejía. Comienza a dar órdenes y llega el doctor con el que Regina estaba en urgencias, ella de inmediato se va con él, Roberto lo observa bien y se ríe
"No eres competencia para mí" vuelve a pensar y es que por la cercanía que existe entre Regina y Mauricio se puede apreciar que entre ellos existe un relación muy estrecha, por lo que Roberto no tarda en compararse con él.
Ha estado muy atento a la operación del niño, la verdad es que sí le preocupa su estado de salud, además que al parecer la empatía por él hace que la doctora que le interesa se percate de su presencia. Eso es un punto a su favor
La ve salir del quirófano y se acerca a ella, trata de sonreírle de una forma seductora, pero al parecer eso a ella le molesta.
-¿Salió todo bien?
Le dice, es el pretexto perfecto para entablar una conversación con esa chica, pero lo que no esperaba es la forma tan escueta de contestar de ella
-En un momento sale la doctora Mejía, ella es la indicada para darle informes, con permiso
Se va sin decir nada más, dejándolo ahí perplejo ante su comportamiento, eso a él le ofende nunca nadie lo ha ignorado de tal manera, eso hace que le interese más, esa actitud tan arrogante por parte de ella la considera todo un reto.