No puedo dormir, solo pienso en ti, u tú ni me miras, que tienen las demás que no tenga yo.
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Mis vacaciones
VANESSA
Desde aquel beso, no he podido mirarlo a los ojos, solo lo veo de lejos, ese beso transformó algo en mi. Poco tiempo después decidí irme a estudiar a Canadá mi hermana Rebeca no quiso acompañarme, unas vacaciones de navidad regresé nadie fue por mi al aeropuerto, bueno si fue alguien Esteban que se veía mucho más guapo.
--- Hola como estás--- dijo el tomando mi maleta.
--- Por que has venido tu--- fue lo que dije, en un tono molesto.
--- Tus padres tuvieron una emergencia en el hospital y tú hermano se le descompuso el coche y como yo era el más cercano, me ofrecí a venir por ti, deberías de agradecer--- dijo con una gran sonrisa, tomo de mi mano y salimos.
Durante el camino, el hacía varias preguntas a las cuales no respondí, porque debía hacerlo el siempre era tan indiferente, tan frío conmigo.
--- Desde cuándo eres tan callada--- dijo, derrepente el auto se detuvo.
--- MALDICIÓN, y ahora que le pasa a esto.--- dijo mientras bajaba de coche, abrió el cofre para revisarlo, se quitó la camisa mostrando lo bien trabajado de su cuerpo, la carretera se encontraba solitaria, el calor era insoportable, así que yo también baje, el verlo así me puso muy nerviosa.
--- Que tiene, está haciendo mucho calor--- dije.
--- Hasta que habla la princesita, no es nada importante en un momento lo arreglo--- dijo mientras novia algunas piezas al auto.
--- Ya está, súbete--- dijo mientras se acercaba a mí, toque su cuerpo tan duro, su abdomen tan marcado, tan perfecto.
--- Ponte la camisa, no puedes andar asi--- fue lo que dije, el se acercó más, mis piernas temblaban, el me robo un beso miles de mariposas revolotean en mi estómago, ese era todo lo que estuve deseando todo el tiempo, pero se que a él no le importo, así que lo puso, el se aparta por el dolor, me subo al coche dejándolo ahí parado, el comienza a ponerse la camisa, se sube al coche, cierra la puerta y se vuelve acercar a mi, pero está vez abrocha el cinturón de seguridad, cuando lo hizo volvió a besarme, tocó mis piernas, yo iba cediendo, pero el se detuvo.
--- Aún no es tiempo, mi princesa muy pronto serás mía, aún eres muy pequeña, pero te tengo unas ganas.--- dijo, llegamos a casa ahí todos nos esperaban, yo estaba tan feliz de ver a toda mi familia y mis padrinos. Durante las vacaciones Esteban iba más seguido Abla casa, un día mientras estábamos solos, las cosas se descontrolaron, subimos a mi habitación comenzamos a besarnos, los besos estaban llenos de pasión, su mano fue subiendo por debajo de mi falda, sobre mis pantys tocaba mi intimidad, mis pantis muy rápido se mojaron los besos eran tan intensos, el hizo a un lado mis pantis tocando mi vagina, un fuerte cosquilleo recorrió mi vientre, mi cuerpo comenzó a temblar, el me hizo llegar al orgasmo tan solo con sus dedos, el se aparto de mi.
--- Por ahora es suficiente mi princesa, después te enseñaré más.--- dijo con una sonrisa.
