La Triple Dinastía PARTE TRES

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Tres meses pasaron desde el conflicto en el Reino , Aurora ya se le notaba apenas una panza abultada, Los trillizos y Kael no dejaban de trabajar, encontraron varios cómplices del tío de Kael, muchos fueron capturados y varios se mataron antes de que los torturaban.

El reino no era el mismo, la desconfianza rondaba por los habitantes, Kael les daba palabras del valentía , pero las muertes de mucha gente se presentaba por día.

Niños eran secuestrados , mujeres muertas , y hombres despellejados. Todo rondaba a alguien que no podían encontrar.

– Es como buscar una aguja en pajar – Suspira Kael agotado

– Tranquilo, yo seguiré, puede descansar Mi señor – Dice Esteban.

– Solo dormiré un rato, – decía cerrando los ojos lentamente quedándose dormido.

Tres meses sin descanso, tenían que encontrar algo, no podían dejar que la manada tenga más muertes.

Aurora, volvía con Alec y Óscar de la academia, Los soldados estaban en muy buen entrenamiento, y muy preparados, Oscar estaba feliz porque aguantaron sus entrenamientos, estaba investigando sobre los cambia forma para ponerlas en combate con Alec.

Pues Aurora ya sentía su cuerpo débil, las bebas eran tan fuertes que suprimieron sus energías, anulaba sus poderes de Diosa en un siento modo, dejándola con un cansancio extremo.

Después de su cumpleaños, empezó a tener visiones horribles, de mucha mujer muriendo, de maltrato y una masacre, veía a tres mujeres que siempre estaban cubiertas de sangres y sonriendo.

Rogaba que no fueran sus hijas, tenía tanto miedo que los Trillizos junto a Kael estaban más que preocupados, Esteban no creí que eso pasara

– Yo no lo siento así, Cuando estoy contigo puedo sentirla, y no es lo que ustedes piensan, me tomaran como loco , pero cuando siento su vínculo es cálido y amable – decía Esteban tomando la mano de Aurora que miraba a los trillizos , asintiendo.

– Kael... ¿Tú que sientes?– pregunta Aurora

Kael se acerca con la mirada de permiso a Apolo que asintió, tocó su abdomen, largando una sonrisa cálida

– Es cálida como un cosquilleo – sonríe, Aurora mira a los trillizos que sonríen ladinos.

– Solo queda Valentín – Dice Aurora mirando a Troy que largo un suspiro de enojo.

Estos meses Valentín entro en discusiones con Troy por celos, Los dos sentían unos celos inexplicables cuando él se acercaba, llegando a pelear, Valentín quedó herido y Aurora partió el suelo al verlo, Rompió el balle de un grito y cayó desmayada por tres días.

Valentín desde entonces solo la ve a escondidas , Apolo y Mat no querían verlos cerca Troy hasta que se calmaran, no podían permitir que la bebé salga lastimada como Aurora.

Mannan y Arache venían cada tanto a ver a Aurora, la ayudaron con las visiones, Arache la hizo un cello de protección para que su cuerpo no sufra por la anulación de su poder.

– Dime Aurora... Pensaste en lo que te dije – la mira esperanzada

– Sí, voy a tener que ir al santuario, aunque sabes que no quiero – Suspira

–Lo sé mi niña- acaricia su mano- Pero ahora más que nunca necesitamos de Ellas.

– Sí, después de todo ellas me metieron esto- roda los ojos- Es fácil cuando alguien soluciona tus problemas – Dice sarcásticamente. Arache larga una risita

– Ay mi niña, Sí que eres terca, igual que Oscar – Ríe

– Oscar ya está viejo por eso es así, ‐ Ríen juntas , Arache asiente

Los Trillizos estaban más que unidos con Aurora, la mimaban y cuidaban más que nunca, Kael y Esteban no quedaban atrás, se hicieron gran amigos con los Trillizos, compartían horas de charlas cuando Aurora dormía.

Y con todo lo de la manada no pararon en ayudar a Kael.

– Debes ir con ella al Santuario Alfa, La bebe de las visiones es la primera, si ella sabe sobre donde está Balkir, entonces podremos dar un alto –decía Mannan con seriedad

Apolo miró a Aurora que dormía en su regazo, Kael suspiro asintiendo juntos.

– Aremos guardia afuera del santuario, –Dice Mat

–Yo estaré en la entrada del bosque, nos comunicamos con las bengalas –les da a cada uno – Saldremos temprano mañana – termina diciendo.

Todos asienten, suspirando, estaban llenos de preocupación pero era necesario hacerlo.

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