Hazel Elige Ser Feliz

Cuando el mago salió de la habitación, los padres de Hazel entraron de inmediato a verlos.

Lord Neville: ¿Cómo te sientes hija?

Señora Neville: Hija, te ves preocupada

Hazel: me siento bien, muchas gracias

Mago: Señores Neville, efectivamente la señorita Hazel tiene una marca de alma.

Lord Neville: ¿eso que significa?

Hazel: Que tengo recuerdos de mi vida pasada

Mago: puede que a la señorita le cueste un poco al principio manejar estos recuerdos.

Hazel: pero, intentare…

Mago: la señorita Hazel, solo quiere ser feliz.

Lord Neville: te apoyaremos en todo, hijita

Señora Neville: siempre supimos que eras especial, mi pequeña

El mago se fue de la mansión, pero volvió un mes después a buscar todo lo que Hazel había escrito sobre sus recuerdos.

Mago: ¿Cómo esta en su nueva vida?

Hazel: es raramente bueno… mis padres están preocupados por mi, he recibido cartas de mi hermana que vive en el reino de Kensington y dibujos de mis sobrinos e incluso mi hermano volverá del imperio de Somerset antes, para verme.

Mago: entiende que esto es una familia real, de verdad… así es, como se supone que deben actuar las familias y no como lo hicieron sus padres de su primera vida

Hazel: si, lo sé, pero no deja de ser raro y de sentirse tan bien.

Mago: entiendo…

Hazel: ¿Qué pasará con esa información?

Mago: se le asignará la información a dos duques, uno que es cercano a su majestad, para que comiencen a trabajar en algunas mejoras en el equipamiento médico y a otro, que tiene conocimientos en la manipulación del agua.

Hazel: entiendo…

Mago: probablemente ellos vengan a visitarla… no sé preocupe, no es nada grave.

Hazel: no pensé que considerarían hacer algo con mis recuerdos

Mago: la reina Freya es muy precavida y siempre piensa en el bienestar del pueblo, por lo que indico en un documento, que aunque no haya una amenaza de la enfermedad, debemos mejorar de igual forma las condiciones y prevenir.

Hazel: entiendo…

Una semana después, llegó a la mansión Neville, el hermano de Hazel, Herbert Neville, un hombre de un poco mas de treinta años, soltero y que había dedicado toda su vida al trabajo en la academia.

Herbert: ¿Cómo esta mi hermanita pequeña?

Hazel: bien, bien…

Herbert: te ves diferente

Señora Neville: sabes que tu hermana es especial

Herbert: por supuesto, siempre será nuestra pequeña princesa azulada

Hazel: Cómo el cuento que me contabas…

Herbert: claro, una princesa azulada tan hermosa

Hazel: que las estrellas se escondían de día

Herbert: para no verla, porque las oscurecía…

Hazel: me siento tan querida por ustedes, que siento que no lo merezco

Unas pequeñas lagrimas cayeron por las mejillas de Hazel y sus padres y hermano corrieron de inmediato a abrazarla y contenerla.

Dos semanas después, Hazel recibió una carta con un sello real.

Herbert: mi pequeña hermana es tan especial, que la misma reina le escribe

Lord Neville: siempre supimos que nuestra pequeña estaba destinada para grandes cosas

Señora Neville: asi es, no puedo creer que esta a punto de cumplir 19 años… pareciera que fue ayer, cuando llegó a nuestras vidas y arrancaba de mi para que no la peinara

Herbert: es cierto, siempre le gusto andar con su cabello azulado suelto y desordenado

Hazel: jajaja wow… es una invitación para ir al palacio

Señora Neville: santo cielo…

Lord Neville: ¿quieres ir hija?

Hazel: eh… si… solo si ustedes van conmigo.

Herbert: nos vamos a la capital entonces.

La invitación era para unos días más, pero desde ese momento toda la familia Neville animadamente comenzó a prepararse.