Aprendiendo A Amar Segunda Parte

Narra Dominic

Desde ese día no he vuelto a saber nada de Joel, desapareció por completo como si la tierra se lo hubiese tragado, Bruno ha negado rotundamente su participación en el acto, Arlo y su familia siguen alejados de la casa, pero siguen viviendo de nuestro dinero, y como es costumbre mía siempre tomo whisky hasta quedar dormido, Bruno me ha obligado a vivir en su villa y si quiero tenerlo de mi lado y saber la verdad de lo sucedido con el cretino, es mejor estar cerca de mis enemigos, así esos sean mi única familia

− Dominic – es vera entrando a mi habitación y con una seductora pijama que despertaría el deseo de cualquier hombre

− ¿Qué haces aquí Vera? – indago inmutable por su poca ropa

− me he hecho un cambio de luck ¿no lo notas? – menciona el cambio de color en su cabello, un color muy parecido al de Tessa

− no sé qué intentas lograr, pero he sido muy claro contigo Vera, no me interesa ninguna relación con ninguna mujer – hablo tácito

− ¿pero si con la zorr4 de Mia o con Tessa? ¿Qué tengo de malo como para que me desprecies? – pregunta con llanto

− Con Mia es solo sexual y con Tessa prefiero no hablar del asunto – menciono esperando que el tema acabe aquí

− Dominic, yo creí que, si no decías nada sobre los rumores que se especulan de los dos, era porque tal vez te estabas replanteando el hecho de comenzar de nuevo tu vida, creí que podría ser la mujer que llenara tu mundo – dice ella con lagrimas

− La mujer que lleno mi mundo, se encargó de destruirlo también, no dejo nada – explico

− ¿no dejo nada o solo no quieres intentarlo porque la sigues amando? – indaga con molestia

− ¡Mira, Vera!, el hecho de que digan por ahí que tú y yo tenemos algo no me afecta en lo absoluto porque no es verdad, pero en lo que a mi concierne es que tú eres de gran ayuda, pero también eres reemplazable, así que no me jodas – espeto

− ¿reemplazable? ¿por quién? ¿tienes acaso a alguien de confianza? Noo Dominic, no olvides que en este momento solo me tienes a mí, así que espero que cambies de parecer, porque puedo ser yo la que me canse y te deje – me amenaza

− Las puertas siempre estarán abiertas para que te largues cuando quieras – espeto al tiempo que la saco a rastras y cierro la puerta en su cara

La veo salir y reflexiono en sus palabras y para mi infortunio ella tiene razón, no tengo a nadie, estoy completamente solo. Me tumbo en la cama, no sin antes beber una gran copa, pero como de costumbre los recuerdos de ella invaden mi mente y corazón, puedo mentirle al mundo, pero lo que Vera dijo es verdad, aun la amo y aun anhelo esa vida que pudimos tener, vivo del pasado como si este alimentara mi presente, pero dejando mi futuro exacto como mi presente, vacío.

Llega la mañana y con ella la misma rutina diaria, me levanto y me organizo para salir trabajar, Baker como siempre me está esperando afuera de la villa, subo al auto y una hora más tarde llegamos a la oficina.

− ¿Qué es eso? – le pregunto a Vera al ver que trata de ocultar un sobre dorado

− No es nada – responde ella

− Eso lo decido yo – respondo molesto y ella me pasa el sobre, me sorprende ver la invitación a un evento de presentación de la candidata al senado Marion Stevens, esto implica a Tessa

− Pensé que no sería importante – miente Vera

− Para una persona como yo, es impórtate estar involucrado en la política – respondo molesto

− ¿vas a ir? – pregunta, pero la ignoro y paso a mi oficina con el sobre en la mano

Miro la invitación, la abro y no veo el nombre de ella por ningún lado, pero sé que Tessa es su asesora legal, por ende, tendrá que asistir a este gran evento, desde que se fue he estado al pendiente de ella, cada semana me envían un reporte detallado, solo ordene que omitieran fotos, no quiero verla a ella y a su hija, luego de saber que es tan feliz con el nacimiento de su hija, no quiero sentirme devastado al ver como ella ha logrado rehacer su vida y yo solo viviendo de sus recuerdos.

− Dominic, lamento haber intentado esconder el sobre, solo creí que no sería bueno para ti – es Vera asomando su rostro sin abrir del todo la puerta

− Déjame solo – ordeno, pero ella no obedece

− Creo que es mejor que vaya Henry como lo ha venido haciendo en todas presentaciones de la empresa, o yo, también puedo ir para que tú te evites cualquier altercado – habla en un tono complaciente que me irrita

− Es la última vez que tomas decisiones por mí, no me gusta tener que estarle recordando a las personas su lugar, ahora déjame solo – ordeno

− Dominic, soy la única persona de confianza que te queda, y la única persona que además te ama, te ama con toda el alma, si me alejas de tu vida te quedaras completamente solo, lo único que quiero es permanecer a tu lado y hacerte compañía, quiero ser tu apoyo incondicional, quiero que sepas que para ti soy la mujer más abnegada, fiel y leal que jamás encontraras, no me alejes de ti por favor – suplica Vera

− Si quieres estar cerca de mi limítate a tus actividades o yo mismo acabare contigo – grito

− ¿así como lo hiciste con Joel? – pregunta ella con temor, pero con un atisbo de arrogancia

− Si, así como el malnacido de Joel – respondo furioso para que se largue de una vez

− Haz lo que quieras – responde ella molesta y sale de mi oficina

Golpeo lo que veo en mi camino y me enfurece reconocer que como siempre esta mujer tiene la maldita razón, lo peor de todo es que mi vida se ha convertido en un maldito hueco sin fondo, siento que caigo cada día más y que no encuentro fuerzas, ni razones para dejar de caer en mi propio precipicio.

La mera posibilidad de ver a Tess me está llevando al borde de la locura, que le diré si nos cruzamos, ¿la ignorare? ¿o acaso le suplicare? ni yo mismo me reconozco en este plano de mi vida, simplemente mi esencia dejo de existir para sobrevivir por sus escasos recuerdos, en este preciso momento de mi vida es cuando desearía al menos tener a Eliot, pero ni de un amigo soy merecedor, los malos no reciben premios, las retribuciones de los seres despreciables como yo son la soledad de su oscura he inexistente vida.

Las horas y los días pasan mientras yo sobrevivo por inercia, en casa lo único que me consuela es la compañía de mis perros, ellos no hablan, pero demuestras su felicidad al verme y ladran con tanta euforia que es como si quieran morir de felicidad al verme. Me pregunto si ellos no me conocen, no sienten mi maldad y solo ven mis caricias como si este fuera mi estado natural con el mundo, si ellos me conocieran de verdad ¿me amarían?

Sifone se acerca con su cabeza gacha y comienza a la lamer mi mano en señal de que quiere que le acaricie su cabeza y orejas, no soy del tipo de personas que les habla a sus mascotas con voces estúpidas, es más, muy pocas veces les hablo, simplemente me gusta estar a su lado y acariciarlos, sentir su paz y su amor, un amor único he incondicional que ninguno humano podría profesar.