La intención de proponerle matrimonio a su amante se convirtió en una pesadilla cuando Raymond fue acusado de asesinato. Resultó que su amante y su romance lo habían convertido en el chivo expiatorio.
Justo cuando Raymond estaba a punto de recibir la pena de muerte, un misterioso sistema acude a su rescate. Raymond se ve obligado a cambiar su identidad para evitar a la policía, mientras planea vengarse de quienes destruyeron su vida.
Para cumplir con us deseo de venganza, Raymond, con la ayuda del sistema, se embarca en una misión para ayudar a mujeres hermosas a través de su servicio como hombre pagado. Este viaje lo convierte en un hombre guapo, fuerte y rico, rodeado de muchas mujeres. Pero ¿será esta venganza suficiente para curar las heridas de su corazón?
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Capítulo 4
Tres meses habían pasado, el ambiente era sumamente tenso en la sala del tribunal hoy. Determinar la sentencia apropiada para Raymond, como el perpetrador de un asesinato premeditado. Aunque Raymond en realidad no lo había hecho.
Las discusiones continuaban sucediéndose, con el abogado y el fiscal lanzándose trampas verbales entre sí. Aunque al final, fue el equipo legal de Raymond el que perdió. Quizás porque el abogado defendía a Raymond de manera gratuita, por lo tanto, no luchaba tanto por la justicia para Raymond.
Y entonces, el sonido del golpe del mazo resonó llenando la sala.
Tok...
Tok...
Tok...
El juez que presidía el juicio había golpeado el mazo tres veces. Esto dejó a Raymond increíblemente ansioso y perturbado. Esperaba fervientemente no recibir una sentencia severa. Incluso, albergaba la esperanza de que algún milagro vendría en su ayuda, ya que no debería ser castigado en absoluto.
"Se le impone la pena de muerte al Sr. Raymond."
Raymond parecía petrificado. Se sentía como si le hubieran caído un rayo en pleno día al escuchar la sentencia del juez. El hombre apretó los puños con el rostro visiblemente enrojecido, mostrando una ira profunda.
Raymond odiaba a Nadia profundamente. ¿Cómo pudo su amada traicionarlo de tal manera que terminó recibiendo una condena por un crimen que nunca cometió?
Pero Raymond no estaba listo para rendirse tan fácilmente, intentó resistirse cuando los guardias de la prisión vinieron a recogerlo.
"¡Esto no es justo. Soy inocente. ¡No maté a esa mujer!" Gritaba Raymond, esforzándose por liberarse del agarre de los guardias.
"¡Soy inocente. Fui engañado!"
Sin embargo, lamentablemente nadie estaba dispuesto a escuchar la defensa de Raymond. Era como si el hombre estuviera hablando al aire. Incluso hubo algunos en la audiencia que lo abucheaban y lo miraban con desdén.
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En un hotel de la ciudad de Berlín, se veían a Nadia y Brandon compartiendo intimidades. Después de la muerte de Tyas y con Raymond encarcelado, ahora eran libres de encontrarse cuando y donde quisieran. La pareja había decidido tomarse unas vacaciones juntos en Alemania.
"Ahhh.... ahhh.... más rápido, amor!" Brandon le pedía a Nadia que se moviera más rápidamente sobre él.
"Está bien, amor. Me encanta lo grande que es el tuyo," dijo Nadia asintiendo con la cabeza, y rápidamente aceleró sus movimientos sobre Brandon mientras cerraba los ojos con placer.
Brandon sujetaba la cintura de Nadia para ayudarla a moverse más rápido, de vez en cuando gravitaba hacia sus pechos que desde hacía tiempo lo tentaban.
Sluurp...
Sluurp...
Sluurp...
Brandon sentía que estaba a punto de alcanzar el clímax. Entonces, rápidamente cambió de posición, dejando a Nadia debajo de él. Brandon aceleró sus movimientos de manera frenética, luego un rugido llenó la habitación del hotel.
"Mmhhh... ahhh... ahhh!"
Brandon liberó su pasión dentro de Nadia, abundante, hasta que parte de ella mojó las sábanas.
El cuerpo de Brandon colapsó encima del de Nadia. Se besaron apasionadamente.
Luego, Brandon abrazó a Nadia, hundiendo su rostro en el cuello de la mujer, jadeando. Su encuentro amoroso de hoy fue extremadamente placentero.
Después de saciar su deseo, ahora estaban sentados juntos en el sofá, vistiendo solo batas de baño. Luego brindaron con whisky.
Criiing...
Ambos intercambiaron sonrisas, luego bebieron de un trago su vaso de whisky.
"He escuchado que van a ejecutar a ese hombre feo," dijo Brandon, poniendo el vaso sobre la mesa.
Nadia asintió. "Sí."
Inicialmente, Nadia había sentido mucha culpa hacia Raymond, pero en este momento quería ser realista. ¿Quién no desearía ser la esposa de un empresario como Brandon?
"Me sorprende, ¿cómo pudiste salir con él? Es feo y pobre. Hasta yo que lo vi por primera vez sentí náuseas. Quería vomitar," preguntó Brandon, curioso. Le repugnaba la idea de lo desagradable que era Raymond.
"Porque él me ayudó cuando estaba buscando desesperadamente dinero para la operación de mi padre. De repente apareció y ofreció su ayuda. Por eso acepté su amor. Realmente también me daba asco, por eso nunca quise que me tocara." Durante el tiempo que Nadia y Raymond fueron novios, nunca llegaron a ser íntimos, ya que Nadia decía ser una mujer que guardaba mucho su pureza.
No solo eso, Raymond también la respetaba mucho como mujer. Nunca se le ocurrió tocarla. Amaba a Nadia sinceramente, no por deseo carnal.
Si Nadia supiera que Raymond tuvo que pedir dinero prestado a un usurero para ayudar con los gastos de la operación de su padre. Porque Raymond no quería ver a Nadia triste. Aunque eso significara tener una gran deuda, ocupando sus días en el trabajo, sin poder cuidar de sí mismo.
Brandon se echó a reír, probablemente sintiéndose muy orgulloso, era el hombre que había desvirgado a Nadia. Estar con una virgen realmente lo tenía enganchado. Especialmente ahora que Nadia todavía se sentía muy estrecha, quería seguir teniendo relaciones con ella.
Aunque en realidad, si se comparaba con Tyas, Tyas era mucho más hermosa que Nadia. Pero durante su matrimonio con Tyas, Brandon jamás la había tocado. Porque Tyas siempre lo rechazaba, diciendo que aún no podía amarlo. Se habían casado por arreglo.
Quizás en ese momento Tyas estaba muy decepcionada, cuando empezaba a querer intentar amar a Brandon y decidía dejar que él la tocara. Pero entonces, Brandon la engañaba. Aunque en realidad, Brandon siempre había sido así, siempre cambiando de mujer. Solo fingía ser dulce frente a Tyas. De hecho, solo estaba tras su fortuna.
"¿Pero cuándo te casarás conmigo?" Nadia le reclamaba su promesa a Brandon.
Brandon parecía nervioso ante tal pregunta, "Ehm... hablemos de eso después. Mi esposa apenas ha fallecido hace tres meses. No sería correcto apresurarme a casarme contigo. Lo importante es que ya tengo todo su patrimonio."
En realidad, Nadia estaba muy decepcionada al escuchar la respuesta de Brandon. Pero tenía sentido lo que decía Brandon, Tyas apenas había muerto hace tres meses, no debería apresurarse a casarse con ella.
