Daniel es un alfa que siempre ha tenido éxito en todo lo que ha emprendido, siendo la esperanza de recuperar el estatus de una familia que ha caído en desgracia.
Oliver es un omega proveniente de una poderosa familia, un chico que ha sido educado para formar parte de la élite, no hay espacios para las dudas ni mediocridad.
¿Se puede forzar al destino?
NovelToon tiene autorización de ILiss para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 4
Perspectiva de Oliver
Esto es un fastidio, suspiro molesto por el intercambio de palabras en el comedor. Qué le sucede a Camila? Somos amigos desde la primaria, pero admito que desde que se reveló su segundo género a los 15 años ella ha cambiado mucho. Ella es una linda chica Omega, algo libertina si me lo permite decir, pero en general es una buena persona.
¿Qué tiene de malo ser más reservado en mi vida amorosa?, no puedo estar rifando mi virginidad al mejor postor o al más guapo. Yo quiero algo especial, si no es mi destinado, al menos que sea con alguien que realmente me guste. No niego que me he besado con algunos chicos, siento curiosidad por las alfas femeninas, pero todo queda ahí en simple curiosidad.
Mientras tanto mi mayor preocupación son mis estudios, amo destacarme en lo académico y a pesar de mi casta, suelo estar en los primeros lugares en calificaciones. Tengo dos hermanos alfas que siempre están protegiéndome, y al mismo tiempo alejando a todo aquel que quiera acercarse, no soy el típico omega señorito de casa, sé pelear por mis convicciones y me niego a ser el accesorio de cualquier alfa imbécil.
Sigo refunfuñando mientras camino, tengo ganas de irme a casa, pero todavía tengo una clase más es un optativo de oratoria. Los de primer año debemos tomar dos optativos, éste me pareció el menos aburrido, bueno al menos al que puedo sacarle algo de provecho.
Me percato de que alguien me viene siguiendo, apresuro el paso y miro a todas partes pero no logro darme cuenta de quién es. Mi instinto me dice que apresure el paso, casi voy trotando ligero y empiezo a agitarme. Me tropiezo con mis pies y caigo estrepitosamente en el suelo, me duelen las manos y al verlas están sangrando, trato de levantarme y siento como unas manos grandes y suaves me levantan gentilmente.
Lo ssiiieennto- tartamudeo y levanto la mirada.
No te preocupes, estás sangrando te llevaré a la enfermería - me dice el apuesto chico dueño de las suaves y gentiles manos.
No es necesario - me niego- estoy bien solo son pequeñas heridas, iré a lavarme las manos y estaré bien.
Ehhmm... Te insistiría en ir a la enfermería, eso puede ser de cuidado ya sabes, puedes contraer alguna infección y terminar con alguna bacteria come carne y supongo que puedes vivir con el riesgo de perder las manos. - me dice en tono dramático.
Ya, ya, ya me convenciste - sonrío - soy muy joven para pensar en vivir mi vida sin manos o brazos.
Jajaja si, suelo ser muy convincente. Pero antes de ir, me podrías decir tu nombre? - pregunta con una malditamente hermosa sonrisa.
Me llamo Oliver, Oliver Maiston - respondo rápido, rayos pienso, no quiero sonar desesperado.
Me regala una sonrisa amplia, me sostiene la con cuidado y empieza a caminar a mi lado.
Y tú ¿no me vas a decir tu nombre? - pregunto bajito, de verdad no quiero sonar desesperado, pero de verdad es muy guapo y me pone nervioso, no suelo ser así... ¿Qué me está pasando?
Claro, mi nombre es Daniel - me mira fijamente- Daniel Blake.