Anabel es una joven hermosa y feliz , llena de esperanzas y sueños que se verán truncados , al verse obligada a contraer matrimonio con un desconocido.
Sumérgete en la maravillosa historia de Anabel , vive con ella sus alegrías y desdichas ...
NovelToon tiene autorización de Jasna Mohamed para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Maria sorprende a todos.
Andrés y Rocío estaban muy impresionados con Anabel. Todos esos días en la hacienda, no habían parado de hablar de ella. María solo escuchaba y se quedaba pensativa.
Al final se quedaron más días de lo que habían acordado antes de venir. Los hijos de Maria estaban preocupados por ella, ni siquiera sabían que iba a ir a ese lugar tan perdido. Cuando su hijo Fran la acompañó a casa de sus tíos, ella no mencionó nada.
Maria era viuda, su esposo murió hace un par de años, no habían estado muy unidos, siempre estaban discutiendo.
De ese matrimonio nacieron sus dos hijos, Fran, el mayor y Valeria, la mimada de la casa.
El señor García contaba con muchos repetidores en su finca, por lo que la cobertura era muy buena, y la forastera podía hablar sin interferencias con sus hijos por videollamada. Así fue como les contaron toda su aventura, cómo se perdieron y acabaron conociendo a una campesina muy bella y hospitalaria.
Al cortar la llamada Maria tuvo una idea y volvió a llamar a su hijo más tarde, cuando no estaban su hermana y su cuñado cerca. Le envío unas fotos que le había tomado en secreto a Anabel y le propuso algo inesperado e incluso arriesgado. Pero Fran aceptó enseguida.
Volvían a estar sentados en la acogedora chabola de los campesinos, pero esta vez, el ambiente era distinto.
Rosaura - Perdonen por el desastre, Anabel estos días ha tenido mucho trabajo fuera en las tierras y ha sido Margarita la que se ha estado encargando de la casa.
Pero Anabel no podía permitir que los forasteros se llevaran una mala imagen de ellos. Así que se llevó fuera a sus hermanitos, les lavo la cara y las manos y los vistió con ropa limpia. Después fue a la cocina y preparó algunos platos, como la vez anterior.
Abrió un frasco de esencia de flores que hacía ella misma y la casa se llenó de ese aroma envolvente. Y en solo unos minutos, la chabola volvía a ser un hogar.
Al cabo de un rato charlando, Maria habló por primera vez desde que la conocieron y soltó una pregunta que no venía al caso en ese momento, ya que estaban hablando de las distintas frutas de cada temporada.
Maria - ¿Su hija está casada o comprometida?
Juan casi responde que sí, pero Rosaura se adelantó en contestar - No, Anabel está soltera. Como ven aquí no hay muchos pretendientes donde elegir. La mayoría de los hombres o ya están casados o son muy viejos.
Eso era verdad, El señor García tenía esa condición, no quería hombres solteros en sus fincas. En el pasado tuvo muchos problemas e incluso algunas muertes, porque los jóvenes seducían a las hijas de los otros campesinos y a menudo acababan en peleas de honor y derramamiento de sangre.
Entonces Maria dijo algo que los sorprendió a todos y sobre todo a su hermana y su cuñado - Me gustaría pedirle la mano de Anabel, ya he hablado con mi hijo y está de acuerdo.
Juan estaba en shock - Pero ... Pero su hijo no la conoce, nunca la ha visto. No me malinterprete, pero esto es muy raro.
Maria - Esto no tiene nada de raro, yo solo quiero que me respondan si darían su consentimiento. Es verdad que mi hijo no la conoce, pero él confía en mi criterio y además no se casara con ella sin conocerla. Si aceptan volveremos en una semana y hablaremos de todos los detalles, la boda, la dote y todo lo relativo a este asunto.
Anabel escuchaba desde la cocina, no podía creerlo, Dios había oído sus plegarias, ya no se casaría con ese miserable viejo . No sabía cómo sería el hijo de la señora María ,pero tampoco le importaba, no podría ser peor que el viejo. Anabel tomó aire y respiró profundamente, aún no podía cantar victoria, todavía tenía que venir él y quizás no le gustara ella y se echara para atrás.
Margarita estaba fuera cuidando a los niños, no se enteró de nada de lo que se había hablado adentro.
Los invitados ya se iban y Juan, Rosaura y Anabel salieron con ellos para despedirse. Les dieron una gran cesta de mimbre cargada de productos del campo, como queso, pan, huevos, hierbas aromáticas y algunas frutas y verduras de su propia cosecha.
Maria - Muchas gracias por su hospitalidad, nos vemos muy pronto.
Rocio y Andrés también les dieron las gracias y se fueron algo confundidos por la extraña pedida de mano.
Juan y Rosaura entraron en casa para hablar a solas sobre lo que iban a hacer. Juan estaba enfadado con Rosaura por no decir la verdad. Él ya le había dado su palabra al viejo, Anabel sería su esposa en cuanto terminaran de cosechar las tierras y volvieran a ararlas y sembrarlas, ya que no podrían hacerlo sin ella. No solo le había dado su palabra, si no que había aceptado dinero de él, por lo que ya no había vuelta atrás o su honor y su persona serían puestos en entredicho por faltar a su promesa.
Rosaura lo tenía muy claro y no estaba dispuesta a discutirlo - Me da igual lo que hayas pactado con el viejo, le devolverás su dinero. Te criticarán por no cumplir tu palabra, pero en poco tiempo todos lo habrán olvidado.
Juan - ¿Acaso te has vuelto loca? Un hombre sin palabra, no es un hombre. Está en juego mi honor.
Rosaura- Pues querido esposo déjame decirte que del honor no se come y tenemos muchas bocas que alimentar. Esa cantidad que te ha dado es una miseria, no alcanza para nada. Y esos a quienes temes que te critiquen, venderían su alma por estar en tu situación y tener un yerno de la ciudad. Nadie le daría tantas vueltas al tema, cualquiera aceptaría sin dudarlo.
Juan - Está bien , tienes razón pero incluso si acepto seguimos teniendo un problema , ya he gastado ese dinero para comprar las semillas y los materiales para reforzar la cerca y el tejado.