Esta es la historia de un par de chicas que descubren que es el amor, además que este, viene en diferentes prestaciones...Como lo es, la familia, amigos, pareja y más, porque no todo es color de rosa, como lo pintan en las novelas cursis o trilladas...Vamos, te invito a emprender esta nueva aventura conmigo, de las hermanas Prottis, su vida, aciertos, así como también equivocaciones y por qué no, el amor...
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Capítulo 4
_ Si me disculpa Señor Edward Evans, mi agenda médica esta llena por los siguientes tres años y si estoy aquí es únicamente por mi hermana, pues veo que es usted una persona arrogante…Pero no se preocupe que, si no me quiere aquí, puedo buscar a uno de los dinosaurios de la prehistoria médica para que se encargue de ser el doctor que según usted necesita su empresa ...
_Es usted una mujer pequeña que tiene la boca muy grande no le parece…
_Y usted es muy grande para ser tan ignorante, donde se supone que se ve sí una persona es competente o no, en la altura o en la cara, pues hasta donde yo sé, adquirí habilidades y sabiduría de los libros o el estudio de muchas horas de dedicación, no sé si sus títulos venían en una cajita de cereal…
_Creo que voy a tener que confiar en lo que dijo su hermana…
_También hay algo que se llama internet, donde se puede consultar información ante las dudas…
_Okey, en vista de este mal comienzo y si va a estar aquí llámeme, Edward
_ ¿Por qué debería de hacerlo Señor Evans?
_Por qué el Señor Evans es mi padre, mejor solo Edward...
_ Está bien, si gusta me puede llamarme solo Alina o Aly. Mientras por mi mente pasa "Uy y ese cambio tan
repentino...Este definitivamente debe ser bipolar medicado y hoy olvidó su tratamiento"
Lo sigo, observando todo hasta que llegamos a las diferentes oficinas; donde se encuentra sentada una
secretaria quien lo saluda muy gentilmente
_ Señor Evans
_ Ivannia, le presento a la Doctora Alina Prottis ¿ya está lista su oficina?
_ Sí, ¡Tal como la pidió!
_ Gracias, Ivannia
Seguimos caminando cuando veo una puerta grande identificada con: CEO Edward Evans en letras doradas,
otra con Tobías Clark y en medio de estas una con mi nombre impreso "Consultorio Médico Alina Prottis"
_ Está será su oficina
Abre amablemente la puerta, puedo ver una hermosa vista atrás de mi escritorio en vidrio, una silla ergonómica, una computadora de última tecnología…
_ Es muy bonita, Gracias
_ Listo, lo que necesites estamos a tus ordenes…
_ Sí, en realidad necesito traer todo lo necesario para atender a los pacientes, como una cama especial, los equipos y demás...Me mira, de arriba abajo con cierta curiosidad, cual gato jugando con su bola de estambre, pero con su particular arrogancia incluida, como si fuera todo un dios griego que bajo del Olimpo para que estos simples mortales le sirvamos…Por lo que levanto mi ceja con algo de molestia
_Terminó su resonancia magnética Señor Evans...
_ Claro Aly, solo pásame el presupuesto que para el lunes ya estará acondicionado como lo pidas…
Con una hermosa sonrisa asesina que me deja ver unos preciosísimos dientes blancos como la nieve, parejos,
enmarcados en unos labios sumamente sensuales, carnosos, que invitan a besar…Lo miro directo a los ojos, como si se tratara de cualquier plebeyo, ya que a simple vista se nota que este hombre está acostumbrado a tener todo lo quiere o a tener a todas las mujeres que babean por él, que besen el suelo por dónde camina, por lo cual le muestro mi molestia, sin apartar mi mirada, de no me interesas imbécil para luego decirle…
_ La información se la envió por mail a que dirección…Sacando mi teléfono
_A mi correo personal, por el momento me retiro…Entregándome su tarjeta de presentación
Poco después tocan a mi puerta asomándose un hombre igualmente hermoso, solamente que amable y muy coqueto
_ Puedo pasar…
_Adelante…
_Veo que ya Edward te entrego el consultorio, yo soy Tobías Clark…Espero que te guste, estoy a tus ordenes preciosa
_ Gracias, está bien el tamaño, solo falta acondicionarlo para recibir pacientes….
_ Bueno, voy saliendo, solo quería conocerte y darte la bienvenida, nos vemos pronto, puedes pedir todo lo que
requieras, me imagino que Edward te paso el correo electrónico para enviar la proforma …
_Sí ya lo hizo, Chao Tobías. Se me acerca, para besar mi mejilla, recorriéndome una serie de escalofríos, lo veo salir, tiene una espalda amplia, bien trabajada a simple vista, su cabello negro perfectamente peinado, varonil hasta los huesos, que no puede evitar que me temblaran las rodillas, ante tanta divinidad carismática, ni parecido al homúnculo ese que me recibió... Me siento en la silla, mientras analizo, ¡Qué carajos con este hombre!, es innegable que debe ser ateo, porque no está como Dios manda, sino como a él le da la gana; me digo a mí misma, burlándome por las locuras que pasan por mi cabeza. Veo la hora, es tarde, tomo mi bolso para dirigirme al estacionamiento, cuando estoy a punto de subirme a mi auto veo a Edward con la chica de la recepción subiéndose al suyo, él también me ve a lo lejos. No puedo evitar pensar ¿Cómo alguien tan arrogante, prepotente, mimado, como este narcisista egocéntrico, anda con semejante escuálida? Pero bueno no es mi problema, termino de subirme a mi auto para regresar a casa, gracias a Dios es viernes, esta semana ha sido muy ajetreada, necesito descansar…
Voy manejando cuando timbra mi celular, por lo que me estaciono a la orilla de la carretera, al ver la pantalla, para mi grata sorpresa es mi gran amigo Cooper
_ Hola, perdido. Me tienes muy abandonada
_ Hola, mi princesa, ¿Cómo has estado?
_ Bien y tú cariño…
_ No me quejó extrañándote mucho cómo siempre, pero voy a estar tres días en el país ¿Qué tienes que hacer este fin de semana?
_ Nada, descansar de una horrible semana; que propuesta indecorosa me tienes escondida bajo la manga
_ Sexo casual, entre risas burlonas o mejor quiero verte, hermosa
_Claro, nada me haría más feliz…
_Especifica princesa, que es lo que te haría feliz, el sexo casual o verme…Por qué pasó por ti en la mañana
_Ummm creo que me inclino por la opción dos, muñeco inflable…
_Lástima pues me hubiese gustado también la opción uno en el paquete…
_ Ummm, no está vez, pero ya en serio Coop ¿A dónde me piensas llevar, guapo?
_ Acaban de abrir un hotel cinco estrellas por el lado de la costa…Ya reservé una habitación para nosotros
solitos. Pasó temprano por ti, cariño
_ Perfecto güero, nos vemos entonces
Al llegar empiezo alistar mi maleta, varios trajes de baño, shorts, camisetas frescas, vestidos de
noches, zapatos para salir a bailar, en fin, ropa adecuada para un hotel de playa, al terminar me voy a descansar, Dianny me puso un mensaje que se iba para donde nuestros padres el fin de semana…Me imagino que sabe que la iba a regañar por la espantosa emboscada con Edward Evans…
Pero, en fin, Cooper es mi amigo lindo, tiene veintisiete años, yo estoy por cumplir los veintiséis; él es
algo sobreprotector, muy galante, amable, simpático, además de muy guapo, cuando estamos juntos me trata como una verdadera reina, a pesar de ser un mujeriego empedernido, siempre me dedica su tiempo de calidad, sin importar la conquista de turno, desde que es corredor de autos profesional, lo veo muy poco por que pasa viajando mucho por su trabajo
En la mañana me preparo, cuando escucho mi móvil vibrar
“Estoy afuera, Nena”
Tomo la maleta, los lentes para sol y bajo corriendo las gradas hasta la puerta, al abrir el ojicelestes se encuentra recostado al marco de la puerta, con su porte de modelo de revista, sus anteojos para sol colocados como diadema, por lo que suelto mi maleta para saltar abrazarlo con toda mi fuerza, él se inclina de inmediato,
me sujeta por la cintura, acercándome a su pecho, me da un gran beso en la mejilla, siento su perfume tan fresco, pero masculino a la vez, sus fuertes brazos me abrazan con ternura; porque ¡sí! me veo indefensa, con mi escaso 1:55 cm de estatura a su lado
