Después de 7 años de matrimonio, Valeria descubre mensajes comprometedores entre su esposo Lucas y su amante, lo que lleva al divorcio. Decidido a recuperarla, Lucas rompe con Julia y se esfuerza por reconquistar a Valeria. Mientras tanto, Julia resentida, hará todo lo posible para sabotear su felicidad.
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Capitulo 4: Desiciones Irrevocables
Después de confrontar a Lucas y enfrentar la traición que había descubierto, Valeria se encontró en un torbellino de emociones y pensamientos contradictorios. Pasó días en silencio, evitando a Lucas tanto como le era posible mientras intentaba procesar lo ocurrido y decidir qué camino tomaría a continuación.
Finalmente, llegó a una decisión que sabía que sería irrevocable.
Una mañana, después de una noche sin dormir y de dar vueltas a la situación una y otra vez en su mente, Valeria se sentó frente a Lucas en la sala de estar. Ambos guardaron silencio durante unos momentos, sintiendo el peso de las palabras no dichas en el aire.
—Lucas, he tomado una decisión —dijo Valeria finalmente, con voz firme pero tranquila.
Lucas la miró con expresión preocupada, anticipando lo que estaba por venir pero sin atreverse a decirlo en voz alta.
—No puedo seguir fingiendo que todo está bien después de lo que descubrí. Necesito tiempo para pensar en lo que quiero para mi vida —continuó Valeria, tratando de mantener la compostura.
Lucas asintió lentamente, sintiendo cómo se desgarraba por dentro ante la inevitabilidad de lo que estaba escuchando.
—Valeria, te amo. No quiero perderte —dijo Lucas, buscando desesperadamente una manera de arreglar las cosas.
Valeria lo miró con tristeza en sus ojos, sabiendo que las palabras de amor ya no podían tapar la herida profunda que había dejado su traición.
—Lo sé, Lucas. Pero necesito espacio para decidir si puedo perdonarte y seguir adelante juntos —respondió Valeria con honestidad, levantándose para alejarse de él.
Lucas la observó partir, sintiendo cómo se desvanecía la esperanza que había aferrado de mantener su matrimonio intacto. Sabía que había cometido errores imperdonables y que ahora tenía que enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Lucas observó a Valeria alejarse, sintiendo cómo se desmoronaba todo lo que había construido con ella durante tantos años. Sabía que sus acciones habían cambiado irremediablemente la dinámica de su matrimonio, y ahora enfrentaba la realidad de perder a la mujer que amaba.
Durante los días siguientes, Lucas intentó desesperadamente comunicarse con Valeria, enviándole mensajes y llamándola sin obtener respuesta. Su mente estaba llena de arrepentimiento y la certeza de que había perdido lo más importante en su vida.
Finalmente, una tarde, Valeria aceptó reunirse con él en un café cercano. La tensión entre ellos era palpable mientras se sentaban frente a frente, enfrentando el abismo que se había formado entre ellos.
—Lucas, no sé qué más puedo decirte —comenzó Valeria, su voz temblando ligeramente mientras evitaba su mirada.
Lucas tomó su mano con cuidado, sintiendo el frío de su piel que contrastaba con la calidez que solía irradiar.
—Valeria, yo... cometí un error imperdonable. No tengo excusas para lo que hice, pero te amo más de lo que podrías imaginar. Daría cualquier cosa por otra oportunidad para demostrarte que puedo hacer las cosas bien esta vez —dijo Lucas, su voz quebrándose por la emoción contenida.
Valeria lo miró con tristeza, sintiendo el dolor compartido entre ellos. Sabía que amaba a Lucas con todo su corazón, pero también sabía que la confianza había sido fracturada y la herida era profunda.
—Lucas, no es solo cuestión de amor. Necesito tiempo para sanar y decidir si podemos reconstruir lo que una vez tuvimos —respondió Valeria con sinceridad, retirando su mano suavemente de la suya.
Lucas asintió con tristeza, sintiendo cómo se desmoronaba la última esperanza que había mantenido.
—Te esperaré, Valeria. Te esperaré todo el tiempo que necesites —dijo Lucas, sabiendo que la paciencia sería su única esperanza de recuperar lo que había perdido.
Valeria lo miró por un momento, viendo la sinceridad en sus ojos y la promesa silenciosa en sus palabras. Sabía que no sería fácil, pero también sabía que el amor verdadero merecía una oportunidad más.